Jugando con fuego, la "guerra híbrida" de Rusia en Europa
- La Red de Periodismo de Investigación de la UER arroja luz sobre las acciones híbridas de Rusia en países europeos
- Sabotajes, campañas de desinformación, migración instrumentalizada o ciberataques son algunas de estas amenazas
Las operaciones rusas en Europa son cada vez más frecuentes y atrevidas, según ministros, funcionarios gubernamentales, de inteligencia y militares y expertos que hablaron con los reporteros de la Red de Periodismo de Investigación de la UER. “Vemos un mayor apetito por el riesgo por parte de Rusia”, asegura James Appathurai, subsecretario general adjunto de la OTAN para Innovación, Híbridos y Cibernética, “y cuando digo riesgo, me refiero no al riesgo para ellos, sino riesgo para nosotros, para nuestras economías y la seguridad de nuestros ciudadanos”.
La investigación y sus resultados
El ministro de Asuntos Exteriores checo, Jan Lipavský, puso una cifra concreta a los ataques rusos a países europeos en 2024. “500 incidentes sospechosos, de los cuales 100 se atribuyeron a la Federación Rusa”, afirmó.
Nuestro equipo de investigación de once países europeos se centró, durante cinco meses, en cerca de 80 incidentes ocurridos desde hace más de un año en Europa y que fueron vinculados a actores afiliados a Rusia por las autoridades o por la prensa. Vimos que 10 de estas operaciones tenían relación probada con Rusia, bien por sentencia legal o por haber asumido actores vinculados a Rusia la responsabilidad o como resultado de una investigación oficial. En otras 17 ocasiones, las autoridades presentaron cargos legales por injerencia rusa que siguen su curso. La mayoría de los incidentes, un total de 34, sigue siendo objeto de investigación. En 16 casos, la inicial atribución a Rusia fue desmentida o los hechos se debieron a otras causas.
Se consideran amenazas híbridas, de acuerdo a la doctrina militar. “En muchos casos se utiliza este tipo de acciones que no se pueden calificar como guerra, pero que forman parte del concepto de lo híbrido. Pero guerra híbrida realmente es cuando hay un conflicto, cuando hay un conflicto armado”, explica José Luis Calvo Albero, coronel del Ejército de Tierra español.
Dejamos fuera las actividades de espionaje tradicionales llevadas a cabo por agentes de inteligencia capacitados. Los datos y el nivel de atribución se obtuvieron mediante una combinación de investigación OSINT de noticias e informes de las fuerzas de seguridad, y de conversaciones confidenciales con fuentes de inteligencia civiles y militares.
Los casos analizados incluyen ataques o complots para realizar sabotajes en infraestructuras civiles, militares y submarinas, vandalismo, incendios provocados, ciberataques u operaciones de influencia, incluida la injerencia electoral, entre otros. Algunos incidentes solo se conocieron meses después de que ocurrieran, cuando una detención o un informe de seguridad los sacaron a la luz.
“Cuanto antes reconozcamos que esto es parte de la guerra rusa, antes encontraremos soluciones para detenerla”, explica el general retirado estadounidense Ben Hodges. Para Calvo Albero, este tipo de acciones no son militares exclusivamente, sino que “más que a destruir un ejército enemigo u ocupar un territorio, que es lo que pretende la acción militar, lo que pretenden es influir, especialmente sobre la población para crear confusión, caos, descrédito de los líderes, falta de satisfacción con la manera en que son gobernados. Ese clima de inquietud y confusión favorece luego otro tipo de acciones, incluso militares”.
Arraigadas en la doctrina militar soviética, su propósito estratégico es diferente al de las guerras convencionales. El coronel español recuerda que “Putin fue miembro de la KGB, conocía perfectamente este tipo de doctrina” y señala que, aunque los rusos son “maestros” en el arte de las amenazas híbridas no son el único Estado que las utiliza. Moscú niega las acusaciones una y otra vez e incluso ha llegado a calificar la guerra en Ucrania de “guerra híbrida de Occidente” contra Rusia.
Lo que está claro es que el objetivo buscado por el Kremlin se ha conseguido, sobre todo en los países más cercanos a Rusia. “En un momento en que hay un conflicto armado en el que Rusia ha atacado a su vecino, hasta cierto punto es comprensible que tengan este clima de alarma. Lo que buscaría Rusia probablemente sería intentar romper la cohesión de este tipo de sociedades, desacreditar a sus líderes, producir noticias falsas que en un momento dado crean una alarma tremenda”, asegura el coronel Calvo Albero.
Todo vale en esta “guerra”
Un reportero del equipo de investigación, de la televisión pública belga VRT, consiguió infiltrarse en las redes sociales donde, según las fuerzas de seguridad, se reclutan agentes de nivel bajo. En ellas, se ofrece dinero a cambio de diferentes tareas, desde proporcionar nombres de periodistas hasta anunciar formas de sabotear una instalación de agua o reclutar agentes para actividades de propaganda. Recibió una caja de pegatinas contra la OTAN y se le prometió dinero a cambio de colocarlas en el Barrio Europeo de Bruselas.
“El efecto que necesitan es la tensión en nuestras sociedades, para debilitar la confianza en nuestros gobiernos y para debilitar el apoyo a Ucrania”, afirma el ministro de Asuntos Exteriores de Lituania, Kęstutis Budrys. Y culpa a Rusia: “Utilizan a los llamados agentes baratos, sin formación de varios años, a los que pueden reclutar en Internet u otros lugares, con un resultado muy rápido y eficaz sobre el terreno”.
El uso de intermediarios debilita el control de la ejecución e implica mayor riesgo. También se utilizan pequeños criminales. “Es una manera de quitarse de en medio, la atribución, de decir: yo no he sido. Es muy difícil determinar si detrás realmente están los servicios de inteligencia rusos o no. Y no es una señal de debilidad (...), sino simplemente significa que quiere ocultar sus acciones, quiere separarlas de funcionarios del Estado”, explica el coronel español. “Son delincuentes de poca monta los reclutados para estos actos. Si podemos mostrarles que los atraparemos e irán a la cárcel, también podremos ver la disminución de las cifras porque será más difícil reclutar gente”, apostilla Kaja Kallas, Alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.
Campañas de desinformación en las elecciones alemanas
Nos sumergimos en los ciberataques y en los esfuerzos de desinformación de las redes criminales vinculadas a Rusia, particularmente activas en las recientes elecciones alemanas. Sus mensajes se infiltran en el discurso público más allá de los habituales bots rusos y sitios web falsos. “Las campañas son eficaces cuando consiguen atraer a auténticos influencers o políticos”, afirma Julia Smirnova, investigadora principal del Centro de Seguimiento, Análisis y Estrategia (CEMAS) de Alemania. Una de las campañas estaba relacionada con la Fundación para Combatir la Injusticia, del difunto Yevgeny Prigozhin, que produjo el bulo de que Los Verdes y funcionarios ucranianos estaban reclutando a inmigrantes en Alemania para cometer delitos y culpar a la AfD.
Era una afirmación completamente falsa, pero fue recogida por un miembro del parlamento de la AfD y difundida en X, en Facebook y en Telegram. También lo fue en otras páginas de las ramas locales del partido. El mismo grupo creó y amplificó publicaciones afirmando que Alemania reintroduciría el reclutamiento militar de hasta 500.000 soldados para una “misión militar en Europa del Este en mayo de 2025”, hizo acusaciones de abuso infantil contra el vicecanciller Robert Habeck, contra el candidato de la CDU Friedrich Merz y contra la presidenta de la Comisión Europea. Ursula Von del Leyen.
Hubo otras operaciones de desinformación como la llamada campaña «Doppelganger» con el objetivo de “avivar los temores económicos, tratando de amplificar temas polarizadores”, indica Smirnova, apoyando al partido de extrema derecha AfD y, en menor medida, al partido BSW, ambos conocidos por sus posiciones pro-Kremlin. "Además, Doppelganger intenta desacreditar a los partidos establecidos, en particular a los Verdes, pero también a la CDU”. Es imposible rastrear todos los casos de desinformación y campañas creadas a través de sitios web y redes sociales, y amplificadas por bots prorrusos o personas influyentes con una agenda concreta.
El gélido báltico
También se han producido supuestos sabotajes de los cables de comunicación y de energía en el mar Báltico. La mayoría de los casos aún están siendo investigados, pero no hay duda entre analistas y a nivel político de que son ataques híbridos, aunque no se ha podida probar la vinculación con Rusia. Este mar es un objetivo estratégico con mucha infraestructura energética y de comunicación. En su mayoría, están relacionados con el corte de cables por parte de barcos que arrastran sus anclas durante varios kilómetros por el lecho marino. Aunque algunos expertos marítimos han dicho que es muy poco probable que estos daños sean accidentales, fuentes de inteligencia civiles y militares afirman que aún no hay pruebas de que sean intencionados. “Por el momento, nuestros servicios de inteligencia carecen de pruebas sólidas que muestren que hubo un actor estatal tras esas actividades, que interrumpió nuestros cables y los dañó", señaló el ministro de Relaciones Exteriores de Lituania, Kęstutis Budrys.
Los barcos implicados formaban parte de la llamada “flota fantasma rusa”, petroleros y barcos que exportan petróleo ruso y otros productos a través del Báltico bajo pabellones extranjeros para eludir las sanciones occidentales. Los daños en los casi 1,5 millones de kilómetros de cables submarinos son habituales, con una media de 150 a 200 incidentes al año, según el Comité Internacional de Protección de Cables. Hasta el 80% de estos daños son causados por accidentes de pesca y transporte marítimo. “Ningún marino echa el ancla accidentalmente”, asegura Michiel Hijmans, experto en seguridad de fronteras marítimas y comodoro retirado de la Marina Real de los Países Bajos. “Puede haber un mal funcionamiento, pero nunca arrastrará un ancla cientos de kilómetros por el fondo del mar”. Ante esta infraestructura vulnerable pero esencial, la OTAN desplegó en enero la operación de vigilancia “Baltic Sentry”, en la que participan fragatas y aviones de patrulla marítima, con la misión de identificar actividades sospechosas y disuadir de posibles actos de sabotaje u otras acciones hostiles.
Ataques de todo tipo
Según los expertos en ciberseguridad, a diario se producen ciberataques en toda Europa. Entre los más espectaculares de los últimos 15 meses se encuentran la filtración de conversaciones confidenciales de personal militar alemán y los ataques masivos DDoS (denegación de servicio) contra bancos nórdicos o puertos belgas y holandeses, así como contra instituciones públicas en torno a las elecciones locales. La mayoría de estos incidentes pueden atribuirse a grupos de piratas informáticos prorrusos.
Aunque la atribución clara a Rusia es aún más difícil en las intrincadas redes del ciberespacio, algunos servicios de seguridad dicen que el nivel de financiación y organización revela que está detrás de los mismos. “Si evaluamos pura y técnicamente por las herramientas utilizadas, la forma en que se producen los ciberataques apunta a los mismos perpetradores que actúan en Ucrania y son servicios rusos”, argumenta Varis Teivans, subdirector de la Institución Letona de Respuesta a Incidentes Cibernéticos.
“Puedes tener un ataque en tu propio bolsillo, en tu propio ordenador”, afirma Stéphane Duguin, director ejecutivo del Cyber Peace Institute de Ginebra, que rastreó ciberataques durante dos años tras la invasión rusa de Ucrania. Identificaron más de 3000 campañas de ataque de más de 120 actores de amenazas, dirigidas a 50 países. “Incluso si el ataque no es tan sofisticado o impactante, el hecho de que pueda ser rápido y a gran escala es parte del impacto”, indica Duguin. La llegada de la inteligencia artificial solo hará que estas operaciones sean más fáciles y accesibles.
Pero más allá del ciberespacio, entre los ataques vandálicos con vínculo ruso hay con cócteles molotov, desfiguración de monumentos que conmemoran el Holocausto y a líderes antisoviéticos o la colocación de ataúdes con la inscripción “soldados franceses de Ucrania” junto a la Torre Eiffel antes de los Juegos Olímpicos de 2024. En Moldavia, la policía publicó vídeos de un grupo de moldavos prorrusos que supuestamente estaban siendo entrenados en tácticas violentas para causar disturbios civiles por “instructores extranjeros” relacionados con el grupo de mercenarios rusos Wagner, antes de un referéndum sobre la adhesión a la Unión Europea.
Sí se ha vinculado a Rusia con al menos siete incendios o planes para cometer incendios provocados. En cuatro de estos casos se presentaron cargos contra personas, por “actos de sabotaje en nombre de Rusia”. Hace dos semanas, un tribunal de Polonia condenó a un ucraniano a ocho años de prisión con esos cargos.
Rusia y Bielorrusia habrían utilizado también la migración como amenaza híbrida para desestabilizar a países europeos y aumentar la presión interna y el control de fronteras. La linde entre Bielorrusia y Lituania fue testigo de cómo grupos organizados de migrantes eran empujados mediante la frontera por agentes del lado bielorruso, según el subdirector lituano del Servicio Estatal de Guardias de Fronteras, Saulius Nekraševičius. “Tenemos que recordar que el líder del país vecino dijo: 'inundaremos Europa, Lituania y la Unión Europea, en particular con migrantes y drogas'”, rememora.
También en España
Tres personas fueron detenidas en julio de 2024 en España por su presunta “participación en ataques DDoS (denegación de servicio) contra instituciones públicas y sectores estratégicos en España y otros países de la OTAN", según la Guardia Civil. Los ataques fueron organizados por el grupo hacktivista NoName057(16), una de las redes criminales más activas en el ciberespacio, que nació tras la invasión rusa de Ucrania y considerada prorrusa.
Pero no se han detectado en nuestro país en los últimos tiempos casos importantes de amenazas hibridas relacionadas con Rusia. “Somos miembros de la OTAN, de la Unión Europea y estamos apoyando a Ucrania. Podemos ser un objetivo, pero probablemente no prioritario. Nosotros siempre decimos que la estrategia rusa sobre España suele ser oportunista. Si ven un momento de debilidad, acontecimiento o suceso que puedan explotar, sobre todo mediante la desinformación, lo aprovecharán”, asegura Calvo Albero.
En marzo de 2024, se produjo un incendio en un almacén de Leyton, en el Reino Unido. Uno de los acusados de provocarlo se declaró culpable de “poner en peligro vidas en beneficio de una potencia extranjera”, en referencia a Rusia. Otro almacén perteneciente a la misma empresa de un ucraniano se incendió en las afueras de Madrid días después.
Amenazas híbridas y el Artículo 5
La OTAN ha puesto en marcha su propio mecanismo de seguimiento. “No es inconcebible”, dice Appathurai, que "ataques híbridos o acumulativos puedan alcanzar un nivel de ataque armado, para los países de la Alianza, y puedan invocar el artículo cinco". El artículo cinco de la OTAN obliga a sus miembros a la defensa mutua, si uno de ellos lo invoca, como hizo Estados Unidos tras los atentados del 11/S.
“Tiene que haber una agresión clara, alguien identificado tras ella, pero no tiene por qué ser un ataque militar. Un sabotaje especialmente grave que cause la disrupción de servicios básicos y sobre todo si causa víctimas, sí que se podría considerar una agresión. Y si se identifica un actor claro, el Estado que ha sufrido ese ataque podría reclamar la activación del artículo cinco. Ahora bien, tendría que ser bastante grave”, explica el coronel Calvo Albero.
Aunque es poco probable que se produzca una confrontación militar directa con Rusia, los ataques híbridos seguirán ocurriendo, según la OTAN. “Continuarán después de que termine la guerra en Ucrania, porque no pueden atacarnos militarmente y no tienen intención de hacerlo. Están frustrados y quieren llevar a cabo sus ambiciones de otras maneras. Así que tenemos que prepararnos para un problema a largo plazo con Rusia, que incluirá ataques híbridos”, asegura Appathurai. El efecto acumulativo de estas operaciones de Rusia en el continente es lo que Kaja Kallas denomina “la guerra que se está librando en las sombras”. “Utilizamos el término amenazas híbridas o guerra híbrida, pero lo importante es entender que este tipo de ataques contra nosotros va en aumento y no solo en los países que limitan con Rusia, sino en toda Europa”, concluye.
Investigación realizada por: Indre Makaraityté (LRT), Luc Van Bakel (VRT), Marko Hietikko (Yle), Anna Pihl (ERR), Matiss Arnicans (LTV), Oskar Jönsson (SVT), Peter Keizer (KRO-NCRV Pointer), Adéla Paclíková (CT), Pilar Requena (RTVE), Jenny Hauser (EBU), Maria Flannery (EBU), Eoghan Sweeney (EBU), Lili Rutai (EBU) and Belén López Garrido (EBU) para la Red de Periodismo de Investigación de la UER .