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Objetivo Igualdad

El aborto: un derecho de las mujeres amenazado también en Europa

  • El retroceso del derecho al aborto en EE.UU. ha puesto en alerta a las feministas de Europa
  • Los movimientos feministas ven peligroso el anunciado avance de la extrema derecha en las elecciones europeas
  • 'Aborto en el mundo: un derecho en retroceso' en Objetivo Igualdad, este domingo a las 16h en Canal 24 horas

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Activistas de "Mi Voz, Mi Decisión" en Barcelona, durante la campaña de recogida de firmas
Activistas de "Mi Voz, Mi Decisión" en Barcelona, durante la campaña de recogida de firmas Melissa Campos

En esta campaña para las elecciones al Parlamento europeo han surgido diversas iniciativas ciudadanas para animar una participación que en estos comicios suele ser baja. Entre ellas, movimientos que, desde el feminismo, intentan que las mujeres se movilicen en defensa de sus derechos o de causas más amplias, como 'Votamos las europeas' o 'She changes Climate'. Más concreta es 'Mi voz. Mi decisión' una red presente ya en todos los países de la UE que pretende reunir firmas para presentar una Iniciativa Ciudadana Europea que blinde el aborto accesible y gratuito para todas las mujeres que viven en Europa.

Quedan pocos días para la primera fecha que se habían impuesto, el cinco de junio, pero las responsables de este movimiento, que recorren el país difundiendo esta iniciativa, aseguran que seguirán adelante después de las elecciones. Y es que según los pronósticos, se espera un avance de las opciones políticas de extrema derecha y contrarias al aborto. "Cuando se atacan los derechos de las mujeres, lo primero de lo que nos va a privar es de los derechos sexuales y reproductivos y en concreto del derecho al aborto. Es la manera de tenernos controladas, de someternos a una pobreza aún mayor, a una brecha salarial aún mayor. Es la manera de obstaculizar nuestro progreso en la vida y nuestro proyecto de vida", asegura Kika Fumero, coordinadora de esta plataforma. 

El aborto: un derecho cuestionado de nuevo

14 Estados prohíben ya el aborto en EE.UU.

Estados Unidos es el ejemplo de que ese retroceso es muy posible. En los últimos días, el Parlamento del Estado de Luisiana ha aprobado clasificar como sustancias peligrosas la mifepristona y el misoprostol, base de las comúnmente llamadas "píldoras abortivas". Luisiana ya ha prohibido el aborto casi totalmente y ahora dificulta enormemente el acceso a las píldoras, haciendo que sólo médicos con una licencia especial puedan prescribirlas, se distribuyan únicamente en lugares específicos y sea delito su uso fuera de cauces muy estrechos. 

Más de 200 facultativos han firmado una carta de protesta en la que afirman que estas restricciones suponen una barrera para que los médicos puedan prescribir tratamientos adecuados y advierten de que cualquier retraso en obtener estas píldoras puede tener consecuencias negativas en un Estado que tiene una de las peores tasas de mortalidad materna en el país.  

Es el último de los avances del movimiento antiabortista en EE.UU. desde que el 24 de junio de 2022 un fallo del Tribunal Supremo acabara de facto con el reconocimiento del aborto como un derecho constitucional. En estos dos años, 14 Estados han prohibido el aborto en casi todas las circunstancias. Florida, Georgia y Carolina del Sur han puesto el límite en las seis semanas de gestación, un plazo en el que muchas mujeres ni siquiera saben que están embarazadas y que hace casi imposible interrumpir la gestación. En otros tres Estados los tribunales han bloqueado las leyes antiabortistas y en el resto, la mayoría ha implantado restricciones.

A Moji Alawode-El, del Abortion Access Front, no le sorprende la nueva ofensiva contra las "píldoras del día después", que son el mecanismo que se usa en el 65% de los abortos en el país, porque hacen de la interrupción del embarazo un "acto privado" difícil de señalar. 

No hemos sabido ver que el derecho al aborto estaba en riesgo

Esta activista reconoce que el movimiento feminista no supo ver que el derecho estaba en riesgo: "Desde que el Supremo adoptó Roe versus Wade hace 50 años y se convirtió en ley estatal, ha habido un amplio movimiento dedicado a tumbarlo, han pasado 50 años tejiendo sus argumentos, empujando para el cambio, eligiendo congresistas contrarios al aborto", afirma, y pone como ejemplo las restricciones prácticas que se ponían en muchos territorios para impedir el derecho al aborto, sobre todo para las mujeres de pocos recursos. "Estaba escrito en el muro ante nuestros ojos, y no lo supimos ver", se lamenta.

Europa: luces y sombras

En la Unión Europea, la situación varía mucho entre unos países y otros. En Malta, el aborto está prohibido en todos los supuestos. Es el único país que lo prohíbe, pero otros lo restringen o penalizan en mayor o menor medida. Kika Fumero enumera diferentes situaciones: "En Alemania están intentando despenalizar el aborto. A día de hoy sigue estando penalizado en el Código Penal bajo el paraguas de los delitos contra la vida y las mujeres tienen que someterse a una vez que acceden a las clínicas a tres días de reflexión. En Polonia tenemos que ver el retroceso que hemos vivido desde que la derecha accedido al poder... En Croacia también es sumamente difícil el acceso al aborto y tanto en Croacia como en Austria es legal pero no es gratuito". 

En Hungría, donde es posible interrumpir el embarazo hasta la semana 12 de gestación, un polémico protocolo obliga a las mujeres a escuchar el latido fetal antes de hacerlo. La portavoz de "Mi Voz, Mi decisión" cita también el caso de Italia: "Las políticas públicas que estaba llevando a cabo Meloni hacen aún más difícil y casi imposible en la mayoría de los casos el acceso al aborto por parte de las compañeras que viven en el país italiano".

Lo que ha pasado en Estados Unidos ha causado miedo en Francia

Activistas del movimiento feminista en distintos países europeos reconocen que esta situación en Estados Unidos ha sido como un aldabonazo. "Las francesas han visto lo que ha pasado en Estados Unidos, donde de un día a otro las mujeres han perdido sus derechos. Eso ha causado mucho miedo en Francia. Y además, tenemos un contexto nacional, que es un aumento desde hace años en las elecciones de la extrema derecha y opciones contrarias al aborto", explica Alice Coffin, portavoz del movimiento "Ma voix, mon choix". "Si la extrema derecha llega al poder..., algo que es cada vez más probable... por ejemplo en las presidenciales de 2027... ¿Qué podemos hacer para preservar el aborto? Ponerlo en la Constitución", añade. Y, efectivamente, Francia ha aprobado blindar el derecho al aborto en su Constitución. 

Pero el avance de la extrema derecha no es sólo un fenómeno francés. Las encuestas prevén un aumento de votos y representación para opciones de ultraderecha en las elecciones europeas que podrían cambiar las mayorías actuales en la Eurocámara. Y las propuestas de restricciones o prohibición al aborto son comunes en los programas de estos partidos, como lo son entre líderes de otras latitudes. 

Incertidumbre en Argentina

Los ataques del presidente argentino Javier Milei han puesto en guardia a las feministas de ese país, que denuncian que ya se están poniendo en marcha trabas, por ejemplo, cortando las compras de material médico y farmacológico o los fondos de programas de prevención o educación sexual. La portavoz de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, Ornella Stefanazzi reconoce que el presidente Milei es enemigo público de los feminismos: "Pero la verdad es que nosotras tenemos una práctica muy sólida, un ejercicio de la democracia de la autonomía y del cuidado entre compañeras muy grande y una red muy sólida a lo largo del territorio, con lo cual vamos a poder dar disputa", confía.

Las activistas argentinas han llamado a la solidaridad de las europeas. En el viejo continente miran hacia las instituciones comunes para avanzar en derechos. "Queremos garantizar el aborto seguro y gratuito para todas las mujeres que viven en Europa. Los derechos sexuales y reproductivos, en especial el aborto, son una competencia de cada Estado miembro. Por lo tanto, no podemos exigirlo en todos los Estados miembros, pero sí lo podemos exigir para todas las mujeres en Europa. ¿Cómo? A través de programas plurianuales dotados de financiación económica para que se financie a aquellos países donde sí es legal, para que sea gratuito y se puedan acoger a ellos las mujeres de la Unión Europea que quieran acceder al aborto", explica Kika Fumero, portavoz de "Mi voz, mi decisión".

La Iniciativa Ciudadana es en la UE un instrumento equivalente a la Iniciativa Legislativa Popular de España. Si se alcanza un millón de firmas recogidas en un número representativo de Estados miembros, se acepta que la ciudadanía ha hablado y se tiene que tomar la propuesta en consideración.