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Putin se presentará a la reelección en las presidenciales de Rusia en marzo de 2024

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El presidente de Rusia, Vladímir Putin, en una reunión en San Petersburgo en octubre
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, en una reunión en San Petersburgo en octubre

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha anunciado que se presentará a la reelección en las elecciones presidenciales que se celebrarán en el país el próximo 17 de marzo, según informa la agencia de noticias oficial TASS. La decisión de Putin, que lleva más de 20 años en el poder, se produce un día después de que el Senado ruso anunciase la fecha para los comicios.

"No voy a ocultar que he tenido diferentes pensamientos en distintos momentos, pero ahora es el momento de tomar una decisión. Me presentaré al cargo de presidente", ha dicho, según imágenes de la televisión estatal rusa.

La cita con las urnas coincidirá con el tercer año de la guerra en Ucrania lo que Putin denomina como "operación especial en Ucrania", una ofensiva que sigue estancada casi dos años después. A la espera del transcurso de la ofensiva los próximos meses, se espera que Putin aproveche la invasión en campaña mientras la comunidad internacional continúa condenando la guerra a las puertas de Europa.

Precisamente, el presidente ha comunicado su decisión en el Kremlin tras conceder la estrella dorada para los héroes de Rusia, la condecoración militar más alta del país, a soldados que han combatido en Ucrania, informa TASS. Está previsto que se dirija a la sociedad rusa el 14 de diciembre en su tradicional rueda de prensa pública anual, un evento que anuló el año pasado.

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Putin busca perpetuarse en el poder con más autoritarismo en Rusia

Putin buscará así perpetuarse en el poder: preside la Federación de Rusia desde el año 2000, cuando sucedió a Boris Yeltsin, si bien ejerció como primer ministro entre 2008 y 2012.

En 2020, el presidente reformó la Constitución rusa y decretó por ley la posibilidad de ejercer dos mandatos de seis años cada uno, por lo que podría dirigir el país hasta el año 2030 como mínimo. Es, además, el presidente que más tiempo lleva en el poder desde Josef Stalin.

El dirigente, de 71 años, gobierna con hermetismo y opacidad desde el Kremlin y percibe los comicios como una mera formalidad ante una oposición que no tiene voz en Rusia. Su líder, Alexéi Navalni, se encuentra en prisión con una pena de más de 30 años de cárcel, y ya ha pedido a sus compatriotas que voten "a cualquier partido que no sea Putin".

Los partidos de la oposición califican las elecciones como un teatro democrático fraudulento, ya que consideran que los comicios, que se celebrarán durante dos días, favorecen al presidente.

Y es que en la Rusia de Putin no hay quien le dispute el poder, ni siquiera la fracasada revuelta del difunto Yevgueni Prigozhin, el jefe del Grupo Wagner que intentó tomar Moscú por la fuerza y terminó muriendo cuando se estrelló el avión en el que viajaba en septiembre.

Mientras, la percepción de la sociedad rusa del gobierno y sus acciones en Ucrania es una completa incógnita fuera de Rusia a pesar de los rumores de críticas internas en el Kremlin. Los partidarios del presidente defienden que cuenta con el apoyo del público - un sondeo del Fondo de Opinión Pública dice que solo el 8% de la población querría que abandonase la política-, y las pocas protestas que tuvieron lugar los primeros días de guerra terminaron con cientos de detenidos en una nación donde los derechos humanos brillan por su ausencia.

Fuera del país, Putin sigue reforzando su alianza con China frente a Occidente en el tablero geopolítico, mientras se acerca cada vez más a los países árabes. De hecho, esta misma semana viajó a los Emiratos Árabes Unidos y se reunió con el príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, en una visita que desafía la orden de arresto internacional dictada por la Corte Penal Internacional, que le acusa de cometer crímenes de guerra en Ucrania.

Elecciones en plena guerra en Ucrania

El anuncio del presidente ruso se produce en una semana especialmente delicada para Ucrania después de que el Partido Republicano de Estados Unidos bloquease en el Senado un nuevo paquete de ayuda. Precisamente, la Casa Blanca advertía el lunes de que se estaban quedando sin fondos para financiar y enviar armamento a Kiev y el debate en Washington, que inicia este enero un año electoral, es cada vez menos favorable para el líder ucraniano, Volodímir Zelenski.

La atención internacional a Ucrania ha decaído en las últimas semanas por el estallido de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza el 7 de octubre. Entonces, Zelenski pidió a la comunidad internacional no olvidar el conflicto en su país y, por el momento, cuenta con el apoyo sólido de la Unión Europea. De hecho, el Consejo Europeo debatirá el próximo 14 de diciembre la posibilidad de abrir oficialmente las negociaciones con Ucrania para la adhesión al club comunitario, un proceso que se prevé largo, puesto que los Veintisiete no quieren que el país entre en la Unión Europea mientras continúe la guerra y reclaman a Zelenski importantes reformas judiciales.

En cualquier caso, no hay que obviar que la invasión rusa de Ucrania nunca ha transcurrido según los planes del presidente, que en febrero de 2022 aspiraba a hacerse con el poder en Kiev en cuestión de días. De frente, se topó con una fuerte resistencia ucraniana apoyada por la OTAN y Occidente. En los más de 600 días de guerra, Rusia ha logrado tomar algunos territorios ucranianos - se anexionó las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia con un referéndum ilegal en septiembre de 2022-, pero ha fracasado en sus objetivos a largo plazo en Ucrania y la guerra permanece estancada.