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El sector de la construcción aprueba un protocolo de actuación para hacer frente a altas temperaturas

  • Se aplicará de forma indefinida en lugares de construcción y espacios que no puedan quedar cerrados ante el riesgo por calor
  • Fija tres niveles de alerta en función de los avisos de la AEMET, verde, amarillo y naranja-rojo, con medidas adicionales concretas

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El sector de la construcción aprueba un protocolo de actuación frente a las altas temperaturas

Trabajar bajo el sol en verano, cuando las temperaturas ya son elevadas, puede suponer un riesgo mortal. Por ello, la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), CC.OO. del Hábitat y UGT FICA han sacado adelante un protocolo de actuación en el sector de la construcción cuando las altas temperaturas pueden afectar a la salud de los trabajadores. El programa establece tres escenarios de alerta.

"Aquí no nos jugamos unos euros, nos jugamos la vida", señala Jacindo Mellado García, portavoz de CC.OO. en Extremadura. Así, este protocolo será de aplicación indefinida en las obras de construcción, lugares de trabajo al aire libre y en los espacios de trabajo que, por la actividad desarrollada, no puedan quedar cerrados ante el riesgo de exposición a altas temperaturas.

Adaptar horarios y garantizar agua: las recomendaciones generales

Este protocolo establece distintas recomendaciones generales. Entre ellas están ciertas pautas alimentarias, el uso de ropa adecuada, realizar descansos y adaptar los horarios de trabajo a las horas de menor exposición. En el caso de alerta naranja o roja, evitar que los trabajadores se encuentren aislados realizando el trabajo, facilitar protección solar, garantizar el suministro de agua, realizar las tareas que impliquen mayor esfuerzo físico en los horarios de menor exposición y formar a empleados en primeros auxilios en caso de golpe de calor.

"Estamos aquí a más de 40º y no son condiciones para trabajar al aire libre", explica un trabajador a TVE. Por ello, se pone especial foco a las actividades y trabajos realizados al exterior, y se tendrá en cuenta la planificación horaria de los trabajos y se priorizarán las zonas de sombra cuando se prevean altas temperaturas.

Además, se prestará atención a los trabajos que requieren esfuerzo físico intenso o aquellos en los que las temperaturas que alcanza el material expuesto al sol haga inviable su manipulación, como son estructuras metálicas, ferralla, etc.

Tres escenarios de alerta: verde, amarillo y naranja-rojo

En función de los datos e información facilitada por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) se establecen tres escenarios o niveles de alerta, verde, amarillo y naranja-rojo, en los que se aplicarán una serie de recomendaciones y medidas adicionales.

Por norma general, en los trabajos que requieran la presencia constante de una persona a la intemperie se valorará la rotación de la misma o dotarle de sombra, y se facilitarán descansos frecuentes en lugares frescos y a la sombra.

En el nivel verde se podrá trabajar con normalidad y en el amarillo habrá que supervisar los trabajos en el exterior y prestar especial atención a los trabajadores sensibles.

Cuando haya alerta naranja-roja, se prohibirán los trabajos en solitario, se priorizarán los trabajos en interiores o a la sombra y se suministrará de agua con mayor frecuencia. Además, también se reducirá o modificará la jornada adaptando las condiciones de trabajo de las horas y días afectados por dicho aviso, tanto en la reducción o modificación de la jornada como en la alteración de la hora de inicio y/o finalización.

Si se interrumpiesen tareas durante la jornada diaria, estas se podrán reanudar en el mismo día en las horas en las que no concurran dichos fenómenos meteorológicos adversos y se podrán adelantar y/o posponer las horas de inicio y de terminación de la jornada. En cualquier caso, esto deberá comunicarse a los trabajadores.

Los trabajadores deberán recuperar el 70% de las horas de trabajo de los días afectados por los avisos de nivel naranja o rojo emitidos por la AEMET que dieron lugar a que no trabajase la totalidad de la jornada diaria prevista dentro de los 6 meses siguientes.