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Sequía y piscinas, un equilibrio difícil entre recursos hídricos y necesidad para combatir el calor

  • En nuestro país hay cerca de 1.200.000 piscinas, o lo que es lo mismo una por cada 37 habitantes
  • La Comunidad Autónoma con más piscinas respecto a sus habitantes es Baleares

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Sequía y piscinas, un equilibrio difícil entre recursos hídricos y necesidad para combatir el calor

Con la llegada del calor vuelven a aparecer las ganas de darse un baño. A estas alturas, la mayoría de piscinas comunitarias están cerradas aún, pero muchos con piscinas privadas ya han empezado a prepararlas.

Con la sequía, algunos municipios están regulando el uso de las piscinas privadas. En nuestro país hay cerca de 1.200.000 piscinas, o lo que es lo mismo una por cada 37 habitantes, y los expertos avisan: este modelo es insostenible.

"Supone un incremento en el consumo de agua, además para un uso que no es una primera necesidad", explica desde la Fundación Nueva Cultura del Agua, Juia Martínez.

Baleares, a la cabeza del ránking de piscinas

La Comunidad Autónoma con más piscinas respecto a sus habitantes es Baleares, con una piscina para cada 16 habitantes.

"Es un modelo que es cada vez más insostenible, tenemos que apostar cada vez más por piscinas públicas que benefician a más personas con un menor impacto y con un menor consumo de agua", añade Martínez.

"Llenar todas esas piscinas supondría un 0,1% de la capacidad de los embalses españoles", contextualiza la portavoz del Instituto de Estudios del Agua IDAEA-CSIC, Anna Jurado.

Illana, en Guadalajara, tiene una piscina casi para cada habitante. La mayoría, en urbanizaciones. En Olocau en Valencia situación parecida.

Los expertos explican que la mejor forma de ahorrar agua en las piscinas es reciclándola. No es necesario vaciarlas cada año.

"Se puede reutilizar durante 4 y 5 años con un tratamiento adecuado, posteriormente lo que se puede hacer es usarlo para otros usos secundarios", argumenta Jurado.

Uno de esos usos puede ser para agua de regadío. Algunas poblaciones como Begur, en Cataluña, tiene prohibido llenar las piscinas. Otros municipios de Sevilla impiden hacerlo con agua potable.