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Guerra en Ucrania

Vladímir Solovyov, la voz del Kremlin en la televisión rusa que pidió "quemar" capitales europeas

  • Le llaman 'la voz de Putin' y es uno de los periodistas más cercanos al régimen
  • Presentador estrella de la televisión estatal rusa, sus arengas patrióticas se emiten en 'prime time'

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Vladímir Solovyov, el presenador estrella ruso que difunde propaganda del Kremlin

Le llaman 'la voz de Putin'. Es Vladímir Solovyov, uno de los periodistas más cercanos al Kremlin, una figura que no había despertado demasiado interés fuera de su país hasta que la invasión de Ucrania lo convirtió en una máquina de titulares.

Presentador estrella de Rossiya-1, la televisión estatal rusa, sus arengas patrióticas se emiten en 'prime time' y circulan cada día por las redes sociales. Un personaje tan carismático como histriónico que ha sugerido "quemar" capitales europeas como Berlín, París o Madrid, exterminar a los ucranianos y usar armas nucleares para cambiar el rumbo de la guerra.

De independiente a propagandista

Solovyov, doctor en Economía, llegó al mundo de los medios de comunicación por casualidad. La estación de radio independiente Silver Rain buscaba un presentador sustituto por unos días. Su estilo convenció y se convirtió en colaborador habitual de las ondas, compaginándolo durante años con sus apariciones en canales televisivos independientes, como HTB. Putin la fulminó por sus críticas al régimen.

Su ascensión hasta la primera línea de los informadores de Putin comenzó en 2003, con su entrada en Rossiya-1. Su carisma en la difusión de la propaganda rusa le ha hecho un hueco permanente en los horarios de máxima audiencia. Ha presentado varios talk shows con tertulianos afines, desde donde ha ido preparando el terreno para justificar la invasión a ojos de la audiencia.

El maestro del escándalo

En Rossiya-1 coincidió con la que ahora es su bestia negra, el entonces comediante y ahora presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. A él le dedica numerosas alocuciones a diario y calificativos como "nazi satánico".

Pero no es la única diana de sus soflamas. A pesar del odio que dice profesar a Occidente, Solovyov posee dos mansiones en Italia, ahora embargadas por las sanciones de la Unión Europea. Desde entonces, ha dirigido sus ataques a Europa y en especial a Alemania, y ha pedido públicamente que Rusia bombardee los países que apoyan a Ucrania.

Mano derecha de Putin

Solovyov es parte de un selecto grupo de informadores que cuentan con el beneplácito del Kremlin. Le ha entrevistado en varias ocasiones para los documentales que ha grabado junto a él: The President (2015), World Order (2015) y World Order 2018 (2018). En 2014 el presidente le otorgó una medalla por su cobertura de la anexión de Crimea.

Es muy activo en redes sociales. Su canal de YouTube fue bloqueado por "incitación a la violencia", pero en la plataforma de mensajería Telegram cuenta con más de 1,3 millones de seguidores. Allí difunde cortes de sus intervenciones radiofónicas y televisivas e incluso fotografías de su visita a primera línea del frente, ataviado con uniforme militar. Un personaje polémico, omnipresente en las pantallas de los espectadores rusos, que añade más leña al fuego a un conflicto sin visos de acabar.