Enlaces accesibilidad

La pandemia de COVID deja a unos 67 millones de niños en el mundo sin vacunar de otras enfermedades

  • Entre 2019 y 2021, la cobertura de inmunización infantil ha descendido en 112 países, según advierte UNICEF
  • El organismo internacional alerta de que se trata del mayor retroceso durante los últimos 30 años

Por
67 millones de niños no han sido vacunados en el mundo debido a la pandemia

Unos 67 millones de niños se quedaron sin vacunar total o parcialmente entre 2019 y 2021, después de que hayan caido los niveles de cobertura de inmunización en 112 países, según advierte UNICEF en su informe Estado Mundial de la Infancia 2023: Para cada infancia, vacunación en vísperas del inicio de la Semana Mundial de la Vacunación, que se celebrará del 24 al 30 de abril.

En este sentido, el documento pone de manifiesto que los niños y niñas nacidos justo antes o durante la COVID-19 están superando la edad a la que normalmente deberían haber recibido las vacunas, por lo que subraya la necesidad de tomar medidas urgentes para ponerse al día con las dosis perdidas y prevenir brotes de enfermedades mortales.

UNICEF recuerda que asistimos al mayor retroceso sostenido de la inmunización infantil de los últimos 30 años, provocado por la pandemia, que interrumpió la vacunación de los niños y niñas en casi todo el mundo debido a la enorme presión que sufrieron los sistemas de salud, el desvío de los recursos dedicados a la inmunización hacia la vacunación contra la COVID-19, la escasez de personal sanitario y las medidas de confinamiento en el hogar.

Disminuye la percepción de la importancia de las vacunas

Además, la percepción pública de la importancia de las vacunas infantiles ha disminuido durante la pandemia en 52 de 55 países analizados, entre ellos España, donde ha pasado de un 96,5% a un 88,6%. “A pesar de que el desarrollo de las vacunas contra la COVID-19 fue un logro histórico sin precedentes que permitió salvar innumerables vidas, las consecuencias de la pandemia han provocado la mayor caída de las últimas décadas tanto en tasas de vacunación infantil como en la confianza de la sociedad en la inmunización”, ha afirmado el director ejecutivo de UNICE España, José María Vera.

En 2022, por ejemplo, el número de casos de sarampión fue más del doble del total del año anterior. Mientras, la cifra de niños y niñas paralizados por la poliomielitis aumentó un 16% interanual en 2022. Si se compara el periodo de 2019 a 2021 con el trienio anterior, el número de niños y niñas que sufrieron parálisis a causa de la poliomielitis se multiplicó por ocho, lo que pone de manifiesto la obligación de garantizar que se mantengan los esfuerzos de vacunación.

La pandemia también exacerbó las desigualdades existentes. Para demasiados niños y niñas, especialmente en las comunidades más pobres, la vacunación sigue sin estar disponible. Incluso antes de la pandemia, los avances en la inmunización llevaban casi una década estancados, en parte debido a la dificultad para llegar a los niños y niñas de estas comunidades.

Ni una sola vacuna para 48 millones de niños

De los 67 millones de niños y niñas que se quedaron sin recibir inmunización sistemática total o parcial entre 2019 y 2021, 48 millones no tuvieron ni una sola vacuna sistemática, un factor que también se conoce como “cero dosis”. A finales de 2021, India y Nigeria (ambos países con datos de nacimientos muy elevados) presentaban el mayor número de niños y niñas cero dosis, aunque los aumentos en la cifra de niños y niñas cero dosis fueron especialmente notables en Birmania y Filipinas.

Los niños y niñas que no reciben ninguna dosis viven en las comunidades más pobres, remotas y marginadas, que en ocasiones están afectadas por conflictos. Los nuevos datos elaborados para el informe por el Centro Internacional para la Equidad en la Salud revelan que en los hogares más pobres, 1 de cada 5 niños son cero dosis, mientras que en los más ricos, solo lo son 1 de cada 20. El informe concluye que los niños no vacunados suelen vivir en comunidades de difícil acceso, como las zonas rurales o los barrios marginales urbanos. A menudo, sus madres no han podido ir a la escuela y su opinión no cuenta a la hora de tomar decisiones familiares.

Estos problemas son mayores en los países de ingresos bajos y medios, donde aproximadamente 1 de cada 10 niños y niñas en las zonas urbanas es cero dosis, frente a 1 de cada 6 en las zonas rurales. En los países de ingresos medios y altos, la diferencia entre niños y niñas de zonas urbanas y rurales es casi inexistente.

Para vacunar a todos los niños y niñas, es fundamental reforzar la atención primaria y proporcionar a los trabajadores sanitarios en primera línea, que son en su mayoría mujeres, los recursos y el apoyo que necesitan. El informe señala que las mujeres están en la primera línea de la vacunación, pero tienen salarios bajos, empleo irregular, falta de formación oficial y de oportunidades profesionales, y amenazas a su seguridad.

Para afrontar esta crisis de la supervivencia infantil, UNICEF pide a los gobiernos que redoblen su compromiso de aumentar la financiación de la inmunización y que trabajen con las partes interesadas para desbloquear los recursos disponibles, incluidos los fondos excedentes de la COVID-19, con el fin de aplicar y acelerar urgentemente los esfuerzos de vacunación de rescate, proteger a los niños y niñas, y prevenir brotes de enfermedades.

La confianza en las vacunas cae 8 puntos en España

El Estado Mundial de la Infancia 2023 revela que la percepción del valor de las vacunas infantiles cayó en casi 8 puntos porcentuales en España (de un 96,5% a un 88,6%) tras el inicio de la pandemia, y en más de una tercera parte (entre 33 y 44 puntos porcentuales menos) en Corea del Sur, Papúa Nueva Guinea, Ghana, Senegal y Japón.

Según los nuevos datos, recopilados por el Proyecto de Confianza en las Vacunas (The Vaccine Confidence Project en inglés) y publicados este jueves por UNICEF, China, India y México fueron los únicos países analizados donde la percepción de la importancia de las vacunas se mantuvo estable o incluso mejoró.

En muchos países, las personas menores de 35 años y las mujeres fueron quienes manifestaron menos confianza en las vacunas infantiles con la llegada de la COVID-19. En el caso concreto de España, la caída de la confianza fue similar por sexo y edad, aunque algo mayor entre las mujeres (un 8,1%, frente a un 7% en los hombres).