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Juicio Alvia

El exdirector de seguridad de Renfe: "La llamada del interventor al maquinista jamás debería haberse producido"

  • "Lo lógico era derivarla al centro de gestión de Renfe", ha dicho en su declaración ante la juez
  • La curva de Angrois "habría estado protegida por baliza" si Adif y la CIAF hubiesen hecho caso a Renfe en 2008, ha afirmado

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El director de seguridad en la circulación de Renfe Operadora en el momento del accidente, Antonio Lanchares
El director de seguridad en la circulación de Renfe Operadora en el momento del accidente, Antonio Lanchares.

El ex director de Seguridad en la circulación de Renfe, Antonio Lanchares, ha afirmado que el interventor "debería haberse abstenido de llamar por ese motivo al maquinista" del tren Alvia que descarriló el 24 de julio de 2013 en la curva de Angrois, en Santiago, dejando 80 muertos y 145 heridos.

"La llamada del interventor jamás debería haberse producido", ha sentenciado, en su declaración en el juicio por el siniestro, en el que se procesa al maquinista Francisco Garzón y al homólogo de Lanchares en el gestor ferroviario Adif, Andrés Cortabitarte.

Según su testimonio, en calidad de perito-testigo, la llamada del interventor, que preguntaba a Garzón por la llegada a la estación de Pontedeume para que se bajase una familia con niños, "lo lógico era derivarla al centro de gestión de Renfe".

Más tarde, durante el interrogatorio de la abogada del Estado, ha vuelto a insistir en que el interventor "debería haberse abstenido de llamar por ese motivo al maquinista".

En cualquier caso, ha asegurado que la oficina de factor humano de Renfe estudió la posibilidad de que se produjese un despiste por hablar por teléfono, pero "fue una sorpresa" el tiempo en el que Garzón circuló desubicado.

Apunta a la CIAF y a Adif

En su comparecencia en calidad de testigo-perito, y ante la presencia en la sala de Cortabitarte, ha apuntado a la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF) y por ende a Adif, puesto que, según ha asegurado, su empresa propuso en 2008 la instalación de balizas en saltos de velocidad como el que había en Angrois.

El salto de velocidad que implicaba la curva de A Grandeira, en la que se produjo el accidente del tren Alvia en julio de 2013, "habría estado protegido por baliza" si la comisión de investigación de accidentes ferroviarios (CIAF) hubiese atendido la recomendación que hizo Renfe en 2008.

En ese punto, donde se produjo el accidente, el convoy debía pasar de 200 a 80 kilómetros por hora, pero no había sistema de control de la velocidad ERTMS ni en el trazado ni a bordo, ni una señal de preaviso en la línea y el Alvia circulaba en vía libre.

"Si lo que me pregunta es si Renfe hubiera tenido la capacidad de disponer balizas, habría dispuesto balizas", ha destacado Lanchares a preguntas del fiscal. La capacidad, ha advertido en otro punto, era del administrador de infraestructuras ferroviarias.

Sin embargo, según ha afirmado, la CIAF "llegó a la conclusión de que no era necesario" tras investigar varios siniestros anteriores al de la curva de A Grandeira. "Y las empresas ferroviarias poco tienen que hacer" ante esta conclusión, ha dicho.

"Renfe recomendó la instalación de una baliza"

En este sentido, ha remarcado que la CIAF lo que propuso fue "reforzar las actitudes con c del personal de conducción, para evitar comportamientos de riesgo".

"Ver ese salto de velocidad se vio", ha respondido Lanchares a las cuestiones del representante del Ministerio Público. "Lo que sucede es que desde el punto de vista de medidas las que estaban en el ámbito de Renfe son las que se adoptaron y en el ámbito de Adif se podía haber hecho una recomendación a Adif y no se hizo por otros casos", ha expuesto.

En este sentido, ha explicado que "había cuatro casos estudiados por la CIAF", de los cuales tres eran accidentes en la red Feve y uno en la red de interés general, el de Medina del Campo en 2008, donde un tren tenía que respetar una velocidad máxima a 90 y circulaba a 155, y descarriló sin víctimas mortales.

"Tanto Renfe como la CIAF investigamos. Renfe recomendó la instalación de una baliza. Esa recomendación no fue recogida por la CIAF y a partir de ahí a Renfe nos quedó claro cuál era el criterio", ha incidido.

En este sentido, ha añadido que si "las recomendaciones de la CIAF en ese momento, en 2008, hubieran sido las recomendaciones que se hicieron en 2013", pasada la tragedia de Angrois, "a partir de ese momento todos los saltos de velocidad habrían estado protegidos por baliza".