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EE.UU. acusa a 13 funcionarios chinos de espiar y cometer abusos en nombre del Gobierno de Pekín

  • Dos de los imputados podrían haber interferido en una investigación federal en Nueva York contra Huawei
  • Otros cuatro presuntamente intentaron conseguir tecnología estadounidense para enviarla a China

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Las banderas de Estados Unidos y China en una imagen de archivo
Las banderas de Estados Unidos y China en una imagen de archivo

Estados Unidos (EE.UU.) ha presentado cargos contra 13 funcionarios y presuntos agentes de inteligencia de China acusados de espiar y de cometer abusos en nombre del Gobierno de Pekín en territorio estadounidense, según ha anunciado este lunes el Departamento de Justicia del país.

Entre los imputados hay dos supuestos espías chinos a los que EE.UU. atribuye haber interferido en una investigación federal en Nueva York contra una compañía de telecomunicaciones, que las autoridades no identificaron, pero sobre la que medios de comunicación estadounidenses han indicado que se trata de Huawei.

Por otro lado, el fiscal general estadounidense, Merrick Garland, ha apuntado que en otra corte en el Distrito de Nueva Jersey se ha hecho pública una imputación contra cuatro individuos, de los que tres son efectivos de Inteligencia de China, por supuestamente "conspirar para actuar en EE.UU. como agentes ilegales en nombre de un Gobierno extranjero".

A estas dos causas abiertas se suma una tercera, también ante la Corte de Distrito del Este de Nueva York, en la que el Ejecutivo de Washington ha presentado cargos contra siete individuos "por amenazar, hostigar y forzar a un residente en EE.UU. a que regresara a China".

Garland ha hecho dichos anuncios en una rueda de prensa acompañado por la "número dos" del Departamento de Justicia, Lisa O. Monaco, el director general del FBI, Christopher Wray, y el fiscal general adjunto para Seguridad Nacional, Matthew Olsen.

Los dos "espías" pidieron a un agente del FBI que robara información

De acuerdo a los escritos de acusación, en 2019 los dos imputados pidieron a un agente infiltrado del FBI que robara información confidencial sobre el caso abierto en EE.UU. contra una compañía de telecomunicaciones basada en China. Sin embargo, se trataba de un doble agente del FBI al servicio de EE.UU.

Los supuestos espías chinos pagaron un soborno al doble agente para obtener datos no públicos, como archivos de la oficina del fiscal del Distrito Este de Nueva York, para acceder a la estrategia de la Fiscalía y a información confidencial sobre los testigos en el caso contra la firma china.

Entonces, el agente del FBI les proporcionó documentos que aparentemente eran verdaderos, cuando en realidad habían sido preparados por el Gobierno de EE.UU. para acusarlos de espionaje.

Usaron un instituto chino para captar a estadounidenses

En el caso de los cuatro imputados por "conspirar para actuar en EE.UU. como agentes ilegales", la acusación alega que entre 2008 y 2018 emplearon como tapadera un supuesto instituto académico chino para captar a individuos en EE.UU. y "otras misiones de inteligencia de China", ha explicado Garland.

Hubieran avergonzado al Gobierno chino

Entre otras misiones, supuestamente intentaron lograr tecnología y equipamiento de EE.UU. para enviarlo a China e intentaron desbaratar protestas en territorio estadounidense que "hubieran avergonzado al Gobierno chino", dijo el titular de Justicia estadounidense.

"Como estos casos demuestran, el Gobierno de China buscó interferir en los derechos y libertades de individuos en EE.UU. y en socavar nuestro sistema judicial que protege esos derechos", ha apuntado también Garland respecto a las siete personas que presuntamente amenazaron a un residente estadounidense.