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Estados Unidos

El Tribunal Supremo estadounidense anula la ley de Nueva York que limita el uso de armas en público

  • Se trata de una victoria histórica para los defensores de las armas en un país profundamente dividido en esta materia
  • La sentencia podría hacer que muchas más personas obtengan licencias para llevar armas ocultas

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Corte Suprema de Estados Unidos
Corte Suprema de Estados Unidos

El Tribunal Supremo estadounidense ha anulado este jueves los límites impuestos por el estado de Nueva York, una victoria histórica para los defensores de las armas en un país profundamente dividido sobre cómo abordar la violencia con armas de fuego.

El fallo, aprobado por mayoría de jueces y disidencia de los liberales, ha determinado que la ley del estado, promulgada en 1913, violaba el derecho de las personas a "poseer y portar armas" en virtud de la Segunda Enmienda de la Constitución de Estados Unidos. El Ayuntamiento de Nueva York teme una "oleada de violencia con armas" tras la sentencia del Tribunal.

Los jueces han anulado una sentencia de un tribunal inferior que rechazaba un recurso contra la ley presentado por dos propietarios de armas y la filial neoyorquina de la Asociación Nacional del Rifle, el influyente grupo de defensa de los derechos de las armas estrechamente alineado con los republicanos.

La decisión es la declaración más importante realizada por el tribunal sobre los derechos de uso de armas en más de una década. En 2008, el tribunal reconoció por primera vez el derecho a tener armas en casa para su defensa personal en el Distrito de Columbia, y en 2010 aplicó ese derecho al resto de estados.

La sentencia podría ampliarse a otros Estados

Hasta ahora, según el requisito de "causa justificada" de la ley neoyorquina, aquellos individuos que soliciten un permiso de portación oculta sin restricciones deben convencer a un funcionario estatal encargado de conceder las licencias de la existencia de una necesidad real, y no especulativa, de autodefensa. Los funcionarios también podrían conceder licencias restringidas para determinadas actividades, como la caza o las prácticas de tiro.

La sentencia podría hacer que muchas más personas obtengan licencias para llevar armas ocultas en el estado, socavar restricciones similares en otros estados y poner en peligro otras restricciones estatales y locales en materia de armas de fuego en todo el país, al exigir a los jueces que las examinen con un ojo más escéptico en virtud de la Constitución.

Activistas por el control de armas y otros grupos temen que esta sentencia pueda acabar con las leyes de "bandera roja" dirigidas a personas consideradas peligrosas por los tribunales o las restricciones a la venta de armas no rastreables fabricadas a partir de la venta de componentes a través de internet. Temen, además, que la decisión ponga en peligro las prohibiciones existentes en lugares sensibles como aeropuertos, juzgados, hospitales y escuelas.

Joe Biden dice estar "profundamente decepcionado"

El presidente estadounidense, Joe Biden, ha declarado estar "profundamente decepcionado" con la decisión del Tribunal Supremo, a la que ha calificado de "contraria al sentido común".

"Esta sentencia contradice tanto el sentido común, como la Constitución,  y debería molestarnos a todos profundamente", ha dicho Biden en un comunicado emitido por la Casa Blanca.

El líder estadounidense considera que, tras los tiroteos de las últimas semanas, el país debería estar haciendo más, no menos, para proteger a la sociedad de la violencia armada. Ha dicho, además, que insta a los Estados a seguir aplicando leyes "de sentido común" para que sus ciudadanos y comunidades estén más seguros frente a la violencia armada.

Mientras tanto, el Senado ha aprobado un modesto paquete de medidas bipartidistas para el control de las armas. El proyecto de ley reforzaría la comprobación de los antecedentes de los posibles compradores condenados por violencia doméstica o por delitos importantes cuando eran menores.

No incluye, sin embargo, medidas de control más amplias, favorecidas por los demócratas, incluido el presidente Joe Biden, como la prohibición de los rifles de asalto o los cargadores de gran capacidad.

Más de 20.800 personas han muerto a causa de la violencia con armas de fuego en Estados Unidos en lo que va de año, incluyendo homicidios y suicidios, según el Gun Violence Archive, un grupo de investigación sin ánimo de lucro.