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'Brexit'

Johnson presenta el proyecto de ley que anula partes del protocolo norirlandés y la UE amenaza con represalias

  • El primer ministro asegura que la legislación solo hace "ajustes triviales" al protocolo
  • La Comisión Europea rechaza renegociar el protocolo y advierte de represalias

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El primer ministro británico, Boris Johnson
El primer ministro británico, Boris Johnson

El Gobierno británico ha presentado este lunes el proyecto de ley por el que el Ejecutivo sustituirá de forma unilateral parte del protocolo de Irlanda del Norte, que negoció con la Unión Europea y que forma parte del acuerdo del 'Brexit', por otras disposiciones más beneficiosas para Reino Unido.

Entre otras medidas, la nueva legislación prevé eliminar la jurisdicción del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) sobre las disputas referidas a Irlanda del Norte.

El protocolo, destinado a evitar una frontera física entre la provincia británica y la República de Irlanda, que sigue en el mercado único comunitario, establece controles aduaneros a los bienes que van de Gran Bretaña a Irlanda del Norte, algo que, según los políticos norirlandeses unionistas, amenaza la integridad territorial de Reino Unido.

La legislación podría tardar alrededor de un año en aprobarse y llega en un momento en el que Reino Unido se enfrenta a sus condiciones económicas más difíciles en décadas, con una inflación prevista que alcanzará el 10% y un estancamiento del crecimiento.

Londres busca reducir controles y desligarse del TJUE

Con el proyecto de ley, que según Londres no viola la legislación internacional, el Gobierno conservador propone crear un "carril verde" que eximiría de controles aduaneros, sanitarios y fitosanitarios innecesarios a los bienes procedentes de Gran Bretaña destinados al consumo en Irlanda del Norte, con el fin de eliminar costes y trámites para empresas que comercian únicamente dentro del territorio británico.

En este sentido, los bienes procedentes de Gran Bretaña destinados a la República de Irlanda irían por un "carril rojo", en el que se realizarían los controles requeridos por la Unión Europea. Además, Londres se compromete a compartir con Bruselas datos en tiempo real de los movimientos comerciales para prevenir abusos.

El Gobierno británico también propone que las empresas que comercian solo con Irlanda del Norte puedan elegir si se rigen por estándares comunitarios, británicos o ambos, algo que, según Londres, ahorrará costes y burocracia y permitirá a los consumidores norirlandeses tener acceso a todos los artículos producidos en Reino Unido.

Asimismo, el nuevo proyecto de ley propone introducir un sistema de resolución de disputas que prescinda del TJUE y en la última instancia permita recurrir a un arbitraje independiente.

La ministra de Exteriores británica, Liz Truss, ha asegurado que el Gobierno se toma "completamente en serio" la aprobación de la nueva legislación, que ha calificado como una "solución práctica y razonable a los problemas que afronta Irlanda del Norte". "También protege el mercado único de la Unión Europea, para que la UE no empeore como resultado de esta ley", ha indicado la ministra.

"Este proyecto de ley defenderá el Acuerdo de Belfast y apoyará la estabilidad política en Irlanda del Norte. Pondrá fin a la situación insostenible por la que los norirlandeses reciben un trato diferente al del resto del Reino Unido", ha señalado Truss, quien ha añadido que su propuesta es una

Horas antes, el primer ministro británico, Boris Johnson, ha afirmado que la nueva legislación "no es gran cosa" y que solo introduce "ajustes triviales" para que el protocolo de Irlanda del Norte funcione mejor. Además, Johnson ha negado que Reino Unido esté violando la legislación internacional y ha sostenido que prevalece "respetar el acuerdo del Viernes Santo" de 1998, que puso fin a décadas de conflicto armado en Irlanda del Norte y que, según Londres, se está viendo amenazado.

Bruselas rechaza renegociar y amenaza con llevar a Londres a la Justicia

La ministra de Exteriores ha entablado sendas conversaciones con el jefe de la diplomacia irlandesa, Simon Coveney, y con el vicepresidente de la Comisión Europea encargado de supervisar las relaciones con Reino Unido, Maros Sefcovic, para anticipar la legislación anunciada este lunes.

Truss ha insistido en que Reino Unido "prefiere una solución negociada" y que está "abierto a negociaciones" con Bruselas, pero ha advertido de que la parte europea "debe tener voluntad de cambiar el propio protocolo". "No podemos arreglar los problemas a los que se enfrenta la población de Irlanda del Norte", ha indicado la ministra.

Sefcovic ha señalado que la Unión Europea "siempre ha prestado la máxima atención al impacto del 'Brexit' en Irlanda del Norte, ofreciendo soluciones factibles" y ha rechazado renegociar el protocolo, como exige Reino Unido. "Renegociar el protocolo no es realista. No se ha encontrado ninguna solución funcional para este equilibrio delicado y ampliamente negociado. Cualquier renegociación supondría mayor incertidumbre para los ciudadanos y empresas de Irlanda del Norte", ha recalcado.

La Comisión Europea ya abrió en marzo de 2021 un expediente por los primeros incumplimientos del protocolo, pero decidió aparcar en junio este procedimiento para dar una última oportunidad a las negociaciones. Ahora, Sefcovic ha anunciado que la Comisión "considerará continuar el procedimiento de infracción abierto en marzo contra el Gobierno de Reino Unido". "Suspendimos esa acción en un espíritu constructivo de cooperación para dar espacio a la búsqueda de soluciones conjuntas, pero la acción unilateral de Reino Unido va directamente contra ello", ha señalado el vicepresidente del Ejecutivo comunitario responsable de las relaciones con Reino Unido.

Sefcovic también ha advertido al Ejecutivo británico de que la decisión "pone en riesgo" el acceso y oportunidades que otorga el acuerdo del 'Brexit' a las empresas de Irlanda del Norte. "Tomamos nota con una precaución significativa de la decisión por parte de Reino Unido de iniciar una legislación para dejar de aplicar elementos centrales del protocolo. Las acciones unilaterales son dañinas para la confianza común", ha aseverado.

Por su parte, Coveney ha apuntado que la puerta del diálogo sigue abierta, pero ha advertido de que "el Gobierno de Reino Unido propone desmarcarse del derecho internacional, rechazar un enfoque de colaboración, ignorar la mayoría en Irlanda del Norte y aumentar la tensión mientras la UE busca un acuerdo".

La mayoría de la Asamblea norirlandesa censura la "imprudencia" de Johnson

A la controversia se ha sumado la inestabilidad política de Irlanda del Norte, donde el Partido Democrático Unionista (DUP), la segunda fuerza política norirlandesa tras las elecciones del 5 de mayo, se niega a formar un gobierno de poder compartido con sus rivales republicanos del Sinn Féin, lo que mantiene bloqueadas las instituciones autonómicas.

La mayoría de diputados de la Asamblea autónoma de Irlanda del Norte ha firmado este lunes una carta dirigida a Johnson en la que rechaza en los "términos más enérgicos posibles" la posición del Gobierno británico y ha calificado la nueva legislación de "imprudente".

Los firmantes, que representan al Sinn Féin, al Partido Socialdemócrata y Laborista (SDLP) y al Partido Alianza, han recordado a Johnson que la nueva legislación "va en contra" de los deseos "no solo de la mayoría" del sector empresarial norirlandés, "sino de la mayoría" de la ciudadanía de la provincia.

Además, la misiva insiste en que "aunque no es ideal", el protocolo de Irlanda del Norte representa actualmente el "único" mecanismo disponible para cumplir con los arreglos comerciales acordados por Londres y Bruselas.