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Felipe VI y Juan Carlos I, un reencuentro de carácter "privado y familiar" tras dos años de alejamiento

  • Preguntado sobre si va a dar alguna explicación sobre su polémico regreso, el emérito responde: "¿Explicaciones de qué?"
  • Juan Carlos I regresará este mismo lunes a Abu Dabi tras el encuentro en Zarzuela

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El rey Juan Carlos se reencuentra con Felipe VI en Zarzuela tras casi dos años de alejamiento

Felipe VI y Juan Carlos I se han reencontrado este lunes en el Palacio de la Zarzuela casi dos años después de la salida del rey emérito de España, poniendo fin a un alejamiento entre padre e hijo que ha ido en paralelo a las investigaciones judiciales respecto a los negocios privados de don Juan Carlos.

El rey emérito ha acudido a la visita con "muchas ganas" de volver a "ver a la familia", según dijo el fin de semana a los medios de comunicación que han seguido su visita a Sanxenxo, la primera vez que pisa suelo español desde 2020. Sin embargo, preguntado por la prensa sobre si iba a dar explicaciones acerca de su polémico regreso, respondió el domingo: "¿Explicaciones de qué?".

Desde Zarzuela, sin embargo, apenas se han filtrado detalles sobre cómo transcurre esta reunión, que no tiene carácter oficial y que han calificado de "encuentro familiar en el ámbito privado".

El archivo de las diligencias sobre presuntas irregularidades en sus finanzas ha propiciado su regreso a España y el reencuentro con su hijo, antes de su vuelta a Abu Dabi, en una cita en la que está presente también la reina Sofía, después de conmemorar por separado el 60 aniversario de su boda y con quien tampoco se ha visto desde la marcha del emérito a Abu Dabi.

Casa Real no ha concretado quiénes son los otros familiares que asisten al encuentro, aunque se da por hecho que lo harán la reina Letizia y la infanta Sofía, pero no la princesa Leonor, que está estudiando en Gales.

Zarzuela no tiene previsto publicar imágenes de la reunión, aunque ya hay antecedentes de otros encuentros familiares en los que finalmente sí se han facilitado fotografías.

Esta es la primera vez que don Felipe vea a su padre desde que este saliera rumbo a Emiratos Árabes, donde sí ha recibido la visita de sus hijas, las infantas Elena y Cristina, y la de varios de sus nietos. La relación entre ambos, que en el pasado fue de admiración mutua, se ha ido deteriorando progresivamente desde la abdicación de Juan Carlos I, cuando han empezado a aflorar aspectos poco ejemplares de su vida personal.

Así, mientras Felipe VI ha tratado de ofrecer una imagen de austeridad y transparencia desde su llegada al trono, las informaciones periodísticas sobre los negocios personales de don Juan Carlos y los escándalos relativos a su vida sentimental han supuesto constantes críticas a la institución monárquica, especialmente desde los partidos de la izquierda y los independentistas.

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Distanciamiento creciente

El distanciamiento entre don Felipe y su padre comenzó a vislumbrarse de forma pública con la ausencia de don Juan Carlos de los actos con motivo del 40 años de las primeras Cortes Constituyentes, en julio de 2017. Una circunstancia de Zarzuela atribuyó a cuestiones protocolarias, con el fin de que el emérito no restara protagonismo a su hijo. Pero varias publicaciones aseguraron que el exjefe de Estado estaba molesto, sobre todo teniendo en cuenta el papel relevante que tuvo en la transición.

Una situación que pudo repetirse un año después, en el 40 aniversario de la Constitución, ya que don Juan Carlos no figuraba en la lista de invitados, aunque posteriormente la Casa del Rey rectificó y el rey emérito acudió a un acto en el que Felipe VI elogió su figura como impulsor de la democracia.

Mientras se multiplicaban las informaciones sobre el cobro de presuntas comisiones millonarias y las acusaciones de Corinna Larsen, quien afirmaba que había sido utilizada como testaferro para ocultar una fortuna en el extranjero, se produjo un anuncio inesperado: Juan Carlos I notificaba, a través de una carta dirigida a Felipe VI, su decisión de abandonar la vida pública, aunque mantuvo su condición de miembro de la Familia Real, su asignación y su aforamiento.

Con una salud muy deteriorada tras varias operaciones, incluyendo una a corazón abierto en la que le fue realizado un triple 'bypass' en agosto de 2019, don Juan Carlos apenas se dejó ver en público a partir de aquel momento, más allá de sus actividades privadas.

Renuncia a la herencia

La ruptura definitiva entre padre e hijo se hizo pública en marzo de 2020, en plena conmoción por la declaración del estado de alarma a causa de la pandemia de coronavirus, cuando Felipe VI comunicó su decisión de renunciar a la herencia de su padre y de retirarle su asignación de unos 200.000 euros anuales. El anuncio se produjo tras varias informaciones periodísticas en las que el monarca aparecía como beneficiario de una sociedad offshore, creada por su padre, vinculada al cobro de presuntas comisiones de unos 65 millones de euros por la adjudicación del AVE a La Meca.

Aunque el rey emérito mantuvo su residencia en Zarzuela, en los meses siguientes se multiplicaron las informaciones en torno a presuntos negocios irregulares y la Fiscalía del Supremo anunció la apertura de una investigación sobre las presuntas comisiones del AVE.

La posibilidad de que el rey abandonara España pasó de ser un rumor a convertirse en una certeza la primera semana de agosto de 2020, cuando Juan Carlos se marchó del país tras comunicar a su hijo su "meditada decisión", a raíz de la repercusión pública de "ciertos acontecimientos pasados" de su vida privada.

En el comunicado que hizo público Zarzuela no se valoraban las circunstancias de la salida, pero sí se destacaba el "sentido respeto y agradecimiento" del rey a su padre por su decisión y la "importancia histórica" del reinado y de la "obra política e institucional" de Juan Carlos I.

Dos semanas después de la marcha se supo que el destino del emérito era Abu Dabi, capital de Emiratos Árabes Unidos, donde mantiene su residencia desde entonces, aunque prácticamente desde su salida de España se ha especulado con un posible regreso.

Regularizaciones fiscales y archivo de las investigaciones

Una prueba del enfriamiento de las relaciones entre padre e hijo tuvo lugar en el mensaje de Navidad de Felipe VI en 2020, cuando aseguró, sin citar a su padre, que los "principios éticos y morales" obligan "a todos, sin excepciones" y que están por encima de "consideraciones familiares".

Sin embargo, apenas unos meses después, durante el acto en el Congreso en conmemoración de los 40 años del 23F, el rey alabó la "firmeza y autoridad" de su padre durante el golpe de Estado fallido. "Fue determinante para la democracia", dijo Felipe VI de Juan Carlos I, el gran ausente en el acto.

En esos primeros meses de 2021, el emérito llevó a cabo dos regularizaciones fiscales, en las que pagó a Hacienda casi cinco millones de euros por partidas no declaradas. Esta circunstancia, y el archivo de las diferentes investigaciones abiertas en su contra, fueron allanando la posibilidad del retorno a España de Juan Carlos I, aunque aún está pendiente de resolver la denuncia por acoso presentada en Reino Unido por Corinna Larsen, después de que el Tribunal Superior de Londres decretara que no tiene inmunidad legal en suelo británico.

El regreso a España se concretó finalmente hace unos días, durante una conversación telefónica que mantuvo con Felipe VI. El rey, que había viajado a Abu Dabi para mostrar sus condolencias por la muerte del presidente de Emiratos Árabes Unidos, no vio a su padre pero acordó con él reencontrarse en Madrid.

Regreso en viaje privado

Pocos días después se confirmaba que don Juan Carlos volvía a España de forma temporal en un viaje de carácter privado a Sanxenxo (Pontevedra), donde se ha alojado en casa de su amigo, el empresario Pedro Campos, y se ha dejado ver en público en medio de una enorme expectación mediática y también algunas protestas.

Don Juan Carlos ha disfrutado de un intenso fin de semana en el que ha acudido en varias ocasiones al Club Náutico de la localidad gallega para embarcarse a bordo del 'Bribón' y se ha desplazado a Pontevedra para presenciar un partido entre el Club Balonmano Cisne y el Barça B, en el que juega su nieto Pablo Urdangarin.

Tras el encuentro de este lunes de Zarzuela, el rey emérito regresará a Abu Dabi, aunque ya ha mostrado su intención de volver a Sanxenxo a mediados de junio para defender el título de campeón del mundo de la clase 6m que logró en 2019 a bordo del 'Bribón'. En el horizonte está la duda de si el exjefe de Estado mantendrá sus viajes periódicos o, dado el horizonte judicial despejado que se le presenta en España, por fin optará por un regreso definitivo.