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La Stasi, el servicio secreto más eficaz del bloque comunista

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  • La Stasi destrozó las vidas de sus compatriotas para proteger el régimen comunista de la antigua RDA
  • Los ciudadanos salvaron de la destrucción millones de documentos que arrojan prácticas desconocidas hasta ahora

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Sacos con archivos y expedientes de la Stasi
Miles de sacos con archivos y expedientes de la Stasi.

En enero de 1990, dos meses después de la caída del Muro de Berlín, los ciudadanos de la extinta RDA asaltaron la sede del Ministerio de la Seguridad del Estado donde agentes de la Stasi destruían a destajo miles de documentos incriminatorios. Durante 40 años, el pueblo había sufrido a manos de su policía política vigilancias masivas, detenciones arbitrarias, represión, torturas y terror.

Gracias a esta intervención popular, millones de informes y expedientes se salvaron de las destructoras de papel. Desde entonces, la Alemania reunificada se propuso destapar toda la verdad sobre la Stasi y las vidas que destrozó.

Documento de la Stasi

Documento de la Stasi ÂÂ(c)ET LA SUITE PRODUCTIONS

Stasi: dictadura, control y terror

Cuando después de la II Guerra Mundial, Alemania quedó dividida en dos estados, la RDA siguió el ejemplo del hermano mayor soviético. El régimen instauró el comunismo pero hasta 1961, cuando se levantó el Muro, los alemanes circulaban libremente a ambos lados de la ciudad de Berlín. Para los ciudadanos de la Alemania del Este las posibilidades que se les abrían a sus vecinos occidentales eran inalcanzables. "Cuando pasabas a Berlín Occidental veías la vida en color y al mismo tiempo nos hacía ver que algo no iba bien en la RDA", recuerda Karl Alich que tenía 7 años cuando se creó la Alemania Oriental.

Se cumplen 60 años de la construcción del muro que dividió en dos Berlín

Las cartillas de racionamiento, los discursos grandilocuentes y la propaganda contaban cada día con menos apoyo entre el pueblo. El régimen se vio amenazado y en 1950, creó el aparato de control y represión más eficaz del bloque comunista. La Stasi comenzaba aquí un camino aterrador contra su propio pueblo.

Aprendimos los entresijos del oficio: cómo poner escuchas, cómo interrogar a la gente y cómo tratar a los informadores

Con casi 100.000 agentes, la Stasi iba muy por delante de la temida KGB. Su máximo objetivo era controlar a todos los ciudadanos ante la más mínima sospecha de lo que llamaban "la desviación de la norma socialista": represión, intimidación y terror para mantener en el poder al régimen. "Aprendimos los entresijos del oficio, cómo poner escuchas, cómo interrogar a la gente, aprendimos a tratar a los informadores", relata el antiguo oficial de la Stasi, Bernd Roth.

Angela Marquardt, informante no oficial de niña

Angela Marquardt, informante no oficial de niña ÂÂ(c) ET LA SUITE PRODUCTIONS

La Stasi contaba con unos 170.000 espías que reclutaban entre la población, los llamados informadores no oficiales. Podían ser familiares, vecinos o compañeros de trabajo. "Cuando quedábamos con amigos y hablábamos con ellos de política de forma crítica, sabíamos que, en cualquier momento, nos podían delatar", confiesa Alich. Y añade: "Se podía sentir la presencia de la Stasi en el día a día. La Stasi pretendía intimidar".

Para la Stasi los límites no existían. Con tan solo 15 años, Angela Marquardt fue reclutada para espiar a sus compañeros de clase. "Hice lo que me dijeron que hiciera", comenta hoy, confundida, mientras se debate entre aquellos que la consideran una traidora o los que creen que fue una víctima más de la Stasi.

Se podía sentir la presencia de la Stasi en el día a día. La Stasi pretendía intimidar

Lo que estaba claro es que las vigilancias masivas habían comenzado. "¡Aquí están las pruebas!", clamaba en un vídeo del año 90 uno de los ciudadanos que entraron en el Ministerio de Seguridad del Estado, dos meses después de caer el Muro.

16.000 bolsas de papel llenas de secretos

Los archivos de la Stasi ocupan más de 110 kilómetros de estanterías: 41 millones de tarjetas de registro, casi un millón y medio de fotografías, numerosos informes de grabaciones y audios que los ciudadanos salvaron de las destructoras de papel que la Stasi había puesto en marcha. Ahora se empiezan a conocer nuevos datos sobre los siniestros métodos empleados por la policía secreta de la Alemania comunista contra sus propios conciudadanos.

Hombre restaura con última tecnología archivos de la Stasi

Hombre restaura con última tecnología archivos de la Stasi ÂÂ(c) ET LA SUITE PRODUCTIONS

Aparte de la vigilancia, la manipulación, la represión, los encarcelamientos y las torturas hasta ahora conocidas, la policía política planificó campos de concentración que permitían encerrar hasta 80.000 opositores en 24 horas y se pusieron en marcha métodos de terror psicológico diseñados para aislar y destruir la personalidad sin usar la violencia. "El objetivo era desacreditar al individuo dentro de su grupo", explica Bernd Roth. Y es lo que hicieron con Siegfried Reiprich. Este miembro de un movimiento de disidentes fue aislado de su grupo difundiendo información falsa sobre él. Durante casi tres décadas sus amigos le dieron la espalda y ahora ha podido reconciliarse con ellos gracias a la reconstrucción de su expediente.

Mujer restaurando a mano expedientes de la Stasi

Mujer restaurando a mano expedientes de la Stasi ÂÂ(c) ET LA SUITE PRODUCTIONS

Sin duda, se seguirán revelando secretos de la Stasi en las 16.000 bolsas que guardan 600 millones de pedazos de papel rasgados a mano y que aún quedan por restaurar. De la reconstrucción manual se ha pasado ahora a la tecnología más actual que está agilizando el proceso.

En Alemania se están reescribiendo estos días varias páginas de su historia. Se ha descubierto que el policía que mató a un estudiante hace casi 50 años era un agente de la Stasi, la policía de la Alemania Comunista. La muerte de ese estudiante está en el origen de casi 30 años de terrorismo en Alemania.

Reparar y reevaluar la historia para no reincidir

La restauración ha sido imparable, aunque algunos de los exoficiales de la Stasi hayan tardado casi 30 años en romper su silencio y confirmar los abusos que cometieron con sus compatriotas.

Así es como esos cerdos comunistas querían acabar con nosotros

Víctimas como Manfred Springer, detenido en 1964 cuando huía de la Alemania del Este y que fue torturado y obligado a trabajos forzados. "Así es como esos cerdos comunistas querían acabar con nosotros", asegura en la actualidad lleno de rabia y dolor.

Manfred Springer, víctima de la Stasi

Manfred Springer, víctima de la Stasi ÂÂ(c) ET LA SUITE PRODUCTIONS

Para mitigar su estrés postraumático, como el de tantas otras personas que sufrieron el yugo de la Stasi, la Alemania reunificada se propuso descubrir toda la verdad sobre el mayor y más eficaz servicio secreto de la órbita comunista y las vidas que destrozó.