Enlaces accesibilidad
Estados Unidos

Biden visita el Congreso de EE.UU. para pedir al Partido Demócrata que saque adelante su agenda económica

  • "Vamos a aprobar esto, no importa cuándo", ha señalado el presidente de Estados Unidos en el Capitolio
  • El mandatario persigue sacar adelante un plan de infraestructuras y un plan de gasto social

Por
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, saludando al líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, el demócrata Steny Hoyer, a su llegada al Congreso de EE.UU. el viernes 1 de octubre de 2021.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, saludando al líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, el demócrata Steny Hoyer, a su llegada al Congreso de EE.UU. el viernes 1 de octubre de 2021.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha recurrido este viernes a los gestos para tratar de poner orden en las filas del Partido Demócrata, y ha hecho una visita de película al Congreso de EE.UU. para pedir a los suyos que saquen adelante su agenda económica.

Ya lo adelantó esta semana la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, cuando dijo que los próximos días en Washington se parecerían mucho a una serie de televisión. ¿Cuál? "Quizás el ala Oeste de la Casa Blanca si algo bueno sucede, y quizás Veep si no", respondió Psaki.

En consonancia con esa predicción, la comitiva de Biden ha surcado este viernes por la tarde las calles de Washington paralizando el tráfico hasta llegar al Capitolio, donde el presidente ha entrado con una carpeta negra bajo el brazo y sin contestar a las preguntas que le gritaban decenas de periodistas.

Cuando uno de ellos le ha instado a decir si habría o no acuerdo este viernes, Biden se ha limitado a levantar el pulgar de su mano en señal de que todo va bien.

Biden levantando el dedo pulgar de su mano.

Las principales televisiones del país han retransmitido en directo la imagen del presidente caminando con paso acelerado por los pasillos del Capitolio y acompañado de los líderes de las mayorías demócratas en el Senado, Chuck Schumer, y en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.

A puerta cerrada, Biden se ha dirigido a los miembros de su partido, dividido más que nunca entre progresistas y centristas.

Según ha dicho una fuente legislativa, el mandatario ha urgido a las dos partes a hacer concesiones para llegar a acuerdos, al mismo tiempo que ha reiterado su compromiso con los dos grandes ejes de su agenda: el plan de infraestructuras de 1,2 billones de dólares y el plan de gasto social que, en principio, está valorado en 3,5 billones.

"Vamos a aprobar esto, no importa cuándo"

La reunión ha durado una media hora.

Cuando ha concluído, Biden ha vuelto a enfrentarse a los periodistas que le han gritado preguntas, hablando unos encima de otros, ante lo que el mandatario ha reaccionado levantando las dos manos para pedirles calma al mismo tiempo que ha dicho: "Uo, uo, uo, uo".

"Vamos a aprobar esto", ha afirmado contundente Biden, quien ha dejado claro que no tiene preferencia por aprobar el plan de infraestructuras antes que el paquete social, como quieren los moderados.

Y tampoco tiene prisa. Así, cuando un periodista le ha preguntado cuándo se aprobará el plan de infraestructuras, ha contestado: "No importa cuándo. No importa si es en seis minutos, seis días o seis semanas. Lo vamos a conseguir".

Una imagen de Biden hablando con los periodistas.

Pelosi había programado para este jueves la aprobación de ese plan de infraestructuras, pero los progresistas se rebelaron y amenazaron con tumbarlo en la Cámara Baja si el Senado no votaba antes sobre el otro paquete legislativo destinado a expandir los programas sociales.

Una de las grandes cuestiones ahora mismo es la cantidad de fondos que se destinará a ese plan social, en el que los progresistas querían invertir entre 6 y 10 billones de dólares, pero que ahora mismo está valorado en 3,5 billones, una cifra aún alta para algunos centristas.

En el encuentro, Biden ha pedido a sus correligionarios que lleguen a un acuerdo para aprobar un plan valorado entre 1,9 y 2,3 billones, han dicho al diario Político varias fuentes que han estado en la reunión.

El presidente de EE.UU. junto a la presidenta de la Cámara de Representantes.

Teléfonos fuera de la sala para evitar filtraciones

Y aunque ha salido de allí sin acuerdo alguno, sí ha conseguido al menos dar más tiempo a su partido y ha logrado más de un halago por su gesto de ir al Congreso, aunque para muchos también llega un poco tarde.

Una de las notas de color del día la han puesto las filtraciones.

Algunos legisladores empezaron a filtrar a los periodistas información sobre una de las reuniones del día mientras se producía, hasta el punto de que el debate que los demócratas estaban teniendo a puerta cerrada se podía seguir por las redes sociales.

Tanto se caldeó el ambiente que el legislador progresista Jared Huffman llamó "idiotas" y "cobardes" a los filtradores.

Tras ese suceso, los congresistas tuvieron que dejar su teléfonos móviles en reuniones posteriores, incluida la mantenida con Biden.

Todo parece apuntar a que la película -o la serie de televisión- no terminará en las próximas horas.