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Batet pide a los diputados hablar con más "respeto" y dejar los "insultos" fuera del Congreso

  • La Presidenta del Parlamento ha iniciado así el Pleno días después de que un diputado de Vox llamara a otra "bruja"
  • Unidas Podemos solicita a la Mesa de la Cámara suspender temporalmente a los diputados que insulten

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Batet pide a los diputados hablar con más "respeto" y dejar los "insultos" fuera del Congreso

La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha pedido "encarecidamente" a los diputados tener más "respeto" y "educación" en sus intervenciones en el pleno para "dar ejemplo" a los ciudadanos, dejando "los insultos y las ofensas fuera de la Cámara". Y ha lanzado esta advertencia: "No voy a ser neutral en la defensa de las instituciones de este país ni de la democracia".

Su amonestación ha llegado el mismo día en que Unidas Podemos ha solicitado a la Mesa del Congreso poder aplicar sanciones "más contundentes" a los diputados que insulten a otros parlamentarios, llegando incluso a la suspensión de su cargo por un plazo de hasta un mes, para evitar "que la ultraderecha despliegue su matonismo" sin consecuencias.

Todo, a raíz de que la semana pasada un diputado de Vox llamara "bruja" a otra parlamentaria socialista mientras ésta defendía una iniciativa para perseguir en hostigamiento a las mujeres que acudían a las clínicas abortivas. El socialista Alfonso Rodríguez y Gómez de Celis, que en ese momento presidía la sesión, le conminó a retirarlo y tuvo que suspender el Pleno durante diez minutos hasta que el diputado de Vox cedió. Sin embargo, varios dirigentes del partido de Santiago Abascal recriminaron a Celis su actitud ante los medios y en las redes sociales.

Según fuentes parlamentarias a Europa Press, la propia Batet llamó entonces a su despacho al portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, para advertirle de que no se podía consentir que en el hemiciclo se cuestionase la labor de la presidencia, la ejerciese quien la ejerciese.

"La dureza parlamentaria es compatible con la buena educación"

En este contexto, la presidenta del Congreso ha defendido este martes, al inicio del Pleno, el derecho a la libertad de expresión de las distintas "posiciones políticas".

"Pero demasiadas veces y en demasiadas ocasiones en esta Cámara el uso de esa libertad de expresión ha sido utilizada de manera inadecuada, proyectando insultos y ofensas a personas e instituciones", ha lamentado.

Batet ha invitado a los diputados a reflexionar sobre lo que proyectan con sus intervenciones y lo que trasladan especialmente a "las nuevas generaciones que escuchan los debates parlamentarios", y les ha instado a "dar ejemplo" cambiando la forma de expresarse.

"La dureza parlamentaria es perfectamente compatible con la buena educación, no tiene por qué derivar en ofensa", ha dicho.

Por ello, ha pedido "encarecidamente" a los diputados "más respeto y más educación a la hora de tomar la palabra", ya que "los insultos y ofensas deben quedar fuera de la Cámara".

"No voy a ser neutral en la defensa de este Parlamento, en la defensa de las instituciones de este país y en la defensa de la democracia porque creo que la sociedad española es lo que merece", ha asegurado. EFE

Unidas Podemos pide aplicar las sanciones del Reglamento

El diputado de este grupo Gerardo Pisarello ha defendido la iniciativa para aumentar la intensidad de las sanciones a quienes insulten porque, a su juicio,  "no basta con una queja verbal" por parte de la presidenta de la Cámara a la hora de exigir la aplicación del Reglamento del Congreso. Además, ha defendido que los artículos 101 y 106 "prevén sanciones más contundentes".

De acuerdo con el artículo 101, el Reglamento contempla la suspensión temporal en la condición de diputado cuando, por ejemplo, éste persista en su actitud una vez sancionado o en el caso de ser expulsado del hemiciclo se niegue a abandonarlo. El 106 contempla la expulsión de un diputado hasta durante un mes en el caso de una sanción grave, sin perjuicio de que la Cámara, a propuesta de la Mesa, pueda ampliar o agravar la sanción.

No se trata simplemente de "ofensivas al decoro, son insultos graves que quieren generar miedo político" y distorsionar los debates, ha subrayado para pedir que se establezca "un cordón sanitario" a este tipo de comportamientos.

ERC prefiere "ignorar" a Vox y el PP no apoya la iniciativa

Respecto a los demás grupos políticos,el portavoz del PSOE, Héctor Gómez, ha dicho confiar en la Mesa del Congreso que preside Meritxell Batet para frenar estos incidentes: "Confiamos plenamente en las decisiones de la presidenta para evitar esta escalada de confrontación. Estos insultos no son nada bueno y no vamos a amparar este tipo de dinámicas".

Cuca Gamarra, del PP, ha mostrado sus recelos ante la propuesta de Unidas Podemos pues considera que ha habido "episodios más graves y más duros" en la historia reciente del Congreso que han quedado sin reproche ni sanción. En concreto, ha citado las 'coletillas' de diputados nacionalistas e independentistas en el acatamiento de la Constitución, que Batet aceptó entonces y que el PP llevó al Tribunal Constitucional. Gamarra ha indicado que las actitudes y formas de Vox pueden no gustar, pero retirar la condición de diputado es algo muy "grave" y no puede quedar en manos de una mayoría.

Y en rueda de prensa tras la Junta de Portavoces, el líder parlamentario de ERC, Gabriel Rufián, ha explicado que prefiere aplicar otra receta: "Nuestra vía es ignorarles y no entrar en el cuerpo a cuerpo con sus líderes", ha señalado. En su opinión, los 52 diputados de Vox defienden "ideas reaccionarias" y "el ruido que generan acaba tapando las pocas cosas hermosas que ocurren en esta Cámara". Y es que, según ha dicho, la pasada semana los ciudadanos se enteraron de que "un señor decimonónico" llamó 'bruja' a una diputada y en cambio no se percataron de que el Congreso acababa de dar el primer paso para impedir el acoso ante las clínicas abortivas.