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La exclusión financiera de los inmigrantes: hasta un año para abrir una cuenta bancaria

  • Las personas migrantes y solicitantes de asilo se enfrentan a múltiples barreras para poder ser titulares de una cuenta bancaria
  • La legislación establece un régimen gratuito de cuentas básicas para personas vulnerables, pero los bancos no lo publicitan

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¿Es posible vivir sin tener una cuenta bancaria? La respuesta es que sí, pero se nos complicarían mucho cuestiones tan cotidianas como cobrar una nómina, pagar los recibos del agua o la luz, el alquiler, recibir una ayuda o comprar un coche o una vivienda.

La legislación europea establece un régimen gratuito de cuentas de pago básicas para personas en situación de vulnerabilidad o con riesgo de exclusión financiera pero, aunque la ley les ampara, las personas migrantes y solicitantes de asilo se enfrentan a múltiples barreras para poder ser titulares de una cuenta bancaria.

Las irregularidades comienzan cuando el banco no informa de la existencia de este producto. "Es un producto que generalmente los trabajadores de las sucursales no suelen conocer y que además las entidades no publicitan porque no es un producto que les interese vender", asegura Adrián Vives, técnico contra la discriminación de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado en Valencia. "No es un producto rentable, porque no tiene beneficio para las entidades bancarias, no son clientes que interesen por lo que no se promueve la apertura de estas cuentas", corrobora Paloma García, responsable de incidencia de la Red Acoge.

"No son clientes que interesen por lo que los bancos no promueven la apertura de estas cuentas"

El siguiente escollo es cuando no reconocen sus documentos de identidad. "Pese a ser emitidos por el Ministerio del Interior, el resguardo como solicitante de asilo o la tarjeta roja de cartón, generan mucha desconfianza por el formato que tienen”, añade Adrián Vives.

Salif, un año para abrir una cuenta

Salif llegó a España hace dos años desde Guinea Conakry y es solicitante de protección internacional. Ha tardado más de un año en poder abrir una cuenta después de peregrinar por una decena de sucursales. "Me dijeron que no era posible abrir una cuenta con estos papeles - haciendo referencia a su NIE como solicitante de asilo- como si fueran documentos falsos", cuenta. Paloma Garcia, de Red ACOGE, cree que el desconocimiento de la documentación suele ser una excusa: "Dicen que los documentos son más grandes que un DNI y no pueden escanearlos, más bien se trata de excusas para no reconocer ese documento como identidad de la persona".

Salif: "Me dijeron que no era posible abrir una cuenta con el NIE, como si fueran documentos falsos"

Finalmente Salif pudo abrir una cuenta gracias a la mediación de CEAR. Durante ese largo camino perdió algún trabajo, donde le exigían pagarle a través del banco y se sintió profundamente maltratado y discriminado: “El banco no me ha tenido en cuenta ni me ha respetado, ha sido muy feo, como si no considerara que yo tengo derecho a vivir aquí, trabajar y tener una cuenta", relata molesto. Ha puesto dos reclamaciones, pero ni siquiera ha recibido respuesta de las entidades bancarias.

En ocasiones los bancos recurren a la Ley de Prevención de Blanqueo de Capitales para denegar la apertura de cuentas a personas de ciertos países, un listado del que participan Colombia, Siria, Marruecos, Mali, Túnez o Venezuela. "Lo que nos encontramos es que directamente a personas que son de determinados países se les deniega la apertura de la cuenta bancaria, esto supone una discriminación por origen, y además las personas que vienen pidiendo protección internacional suelen estar en ese listado", concluye Paloma García.