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Belarra, la negociadora discreta, fiel a Iglesias y crítica con el PSOE que liderará el nuevo Podemos

  • Ha sido persona de máxima confianza de Iglesias y ahora le sucede con la meta de revivir un proyecto marcado por las crisis
  • Ministra de Derechos Sociales, es una de las voces más críticas con sus socios del PSOE en el Gobierno de coalición

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Así es Ione Belarra, la nueva secretaria general de Podemos

Ione Belarra es la persona que tomará las riendas del nuevo ciclo en Podemos. Esta navarra de 33 años, una de las personas de máxima confianza del exlíder, Pablo Iglesias, ha sido designada este domingo como nueva secretaria general del partido, que había quedado huérfano el pasado 4 de mayo. Belarra se ha impuesto a sus dos contrincantes en la IV Asamblea Ciudadana con la candidatura ‘Crecer’, con la que afronta el reto de reflotar un proyecto que, en los últimos años, ha resultado tocado en las urnas y ha estado muy marcado por crisis internas.

"Me voy a dejar la piel para llevar este proyecto lo más lejos posible", ha dicho nada más ser proclamada secretaria general. Con ella al frente, el nuevo Podemos será más "coral" y menos personalista: "Toda la responsabilidad no puede recaer en la secretaria general". También será más feminizado, en contraste con la dirección de los primeros años de la formación. Y la meta es clara: hacer de Podemos la fuerza hegemónica en la izquierda porque "Podemos no nació para gobernar en minoría".

Tras ser designada secretaria general, la también ministra de Derechos Sociales ostentará el liderazgo político de un partido que se presenta a partir de ahora como una bicefalia. El otro liderazgo, el institucional, recaerá previsiblemente, en Yolanda Díaz. Precisamente, Iglesias dedicó buena parte de la campaña electoral en Madrid a postularla como futura presidenta del Gobierno.

Belarra forma parte del núcleo duro de Podemos y ocupaba hasta ahora el número cuatro de la Ejecutiva tras el portavoz parlamentario y secretario de Acción de Gobierno, Pablo Echenique, y la ministra de Igualdad, Irene Montero (con quienes tiene también una estrecha amistad) y el secretario de Comunicación, Juanma del Olmo. Precisamente, su entrada en Podemos fue junto con Montero, con quien había compartido clase en la Facultad cuando estudiaban Psicología en la Universidad Autónoma de Madrid.

Belarra lleva en la formación morada desde sus inicios. Ya en el 'Vistalegre' I de noviembre de 2014 fue nombrada responsable del área de Derechos Humanos, Ciudadanía y Diversidad.

Siempre ha estado con Iglesias, aunque el líder morado no la ha acompañado en su candidatura para no “tutelar” el proceso -en palabras de Echenique- Tampoco ha participado en ningún acto público. Pero Belarra le ha tenido muy presente y le ha mostrado su agradecimiento en varias ocasiones. De él ha dicho que es “un militante, un compañero que ha dejado todo por este proyecto, que ha dejado muchos pelos en la gatera y también un alto riesgo para su vida personal y para la vida de su familia". "Esta siempre será tu casa", le ha dicho este domingo.

Voz crítica dentro del Gobierno de coalición

En marzo, tras el anuncio de Iglesias de concurrir a las elecciones de Madrid, Belarra, que era la número dos de Iglesias en el Gobierno al frente a la Secretaría de Estado de Derechos Sociales, heredó de él el ministerio, aunque no la Vicepresidencia, que recayó en Díaz -Vicepresidencia tercera y no segunda, eso sí-. En su trabajo desde el inicio del Gobierno de coalición ha destacado la aprobación de las directrices de los objetivos de desarrollo sostenible que se presentarán en julio ante la ONU.

Al recibir la cartera de la mano de Iglesias, Belarra se comprometió a defender el derecho a la salud, la vivienda y la educación con "un sistema sanitario público de excelencia, pinchando de una vez por todas la burbuja y regulando los alquileres y garantizando la educación con independencia del barrio donde se ha nacido, color de piel o género al que pertenecen los mismos". Su compromiso ha sido también con la "vida digna" de personas mayores, con discapacidad y con problemas económicos.

Pero Belarra no es una ministra más. Representa el ala dura y más crítica de Podemos dentro de la coalición de Gobierno y ha protagonizado sonados y aireados enfrentamientos con sus socios del PSOE. Un carácter que contrasta, precisamente, con el perfil más institucional, tranquilo y dialogante de Yolanda Díaz, lo que refleja precisamente el sentido de esa bicefalia de partido.

En la misma Asamblea Ciudadana de Podemos ha vuelto a defender que el expresidente catalán Carles Puigdemont y el resto de huidos del 'procés' puedan regresar a España sin ser detenidos en una forma de acabar con la "judicialización" del conflicto, algo que no gusta a sus socios socialistas, quienes recuerdan que los fugados tienen causas pendientes con la justicia.

Muy sonado fue cuando criticó a la ministra de Defensa, Margarita Robles, llamándola “ministra favorita de los poderes que quieren que gobierne PP con Vox”. Robles había pedido “humildad” a Iglesias y a Podemos en un reproche por haber aireado algunas discrepancias en el seno de la coalición. “Ser humilde no es dejarse adular por la derecha mediática”, le contestó Belarra.

Una de las principales discrepancias en la coalición de gobierno es a causa de la futura ley de vivienda que prepara el ministro de Transportes y Agenda Urbana, José Luis Ábalos (PSOE), quien rechaza intervenir el mercado del alquiler para limitar los precios tal y como exige Podemos, que recuerda que forma parte del acuerdo de coalición.

Belarra asume de primera mano esa negociación sobre la ley de vivienda. Y es que, aunque su tono es duro, su carácter de negociadora ha sido clave en Podemos para lograr entrar en el primer Gobierno de coalición de la democracia. Belarra formó parte del equipo que encabezó las conversaciones tras las generales de abril y de noviembre de 2019. También ha participado de negociaciones tan importantes como la de los Presupuestos Generales del Estado -junto al secretario de Estado Nacho Álvarez- o respecto a políticas prioritarias para Unidas Podemos como la prohibición de los desahucios sin alternativa habitacional mientras durase el estado de alarma.

Trayectoria en el activismo y en política

Antes de empezar a militar en Podemos, Belarra había demostrado su carácter social y activista participando en distintas organizaciones y movimientos sociales, especialmente en la lucha por los derechos de los migrantes. Ha trabajado para Cruz Roja y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).

Ya una vez dentro de Podemos, llegó al Congreso como diputada por Navarra en las generales de 2015, puesto que mantiene, y fue portavoz adjunta de Irene Montero en el Congreso. Desde ahí, ha tenido que coordinar al grupo parlamentario en los momentos de máxima tensión interna, como el de la marcha de uno de los fundadores, Íñigo Errejón, y su salto a Más País en el Congreso. Fue precisamente durante la baja por maternidad de Irene Montero cuando Belarra cobró gran protagonismo como portavoz de Unidas Podemos en el Congreso en 2018.

Nacida el 25 de septiembre de 1987 en Pamplona, Belarra es licenciada en Psicología, graduada en Integración Social y máster en Psicología de la Educación por la Universidad Autónoma de Madrid. Quienes la conocen destacan de ella su carácter perfeccionista y su compromiso por los derechos sociales y humanos.