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El veinte por ciento de Cantabria es Parque Natural

  • La región cuenta con cinco parques, de entre 5.000 y 25.000 hectáreas
  • Las Marismas de Santoña, Victora y Joyel son el humedal más importante de la cornisa cantábrica

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Preservar costumbres y frenar el urbanismo descontrolado, objetivos de los parques naturales

Cantabria cuenta con cinco parques naturales, Saja-Besaya, Oyambre, Marismas de Santoña,Victoria y Joyel; Collados del Asón y desde hace un mes la extensión de las Dunas de Liencres por la costa Quebrada. Es casi el 20 por ciento del territorio regional, lo cual sitúa a la región entre las autonomías con mayor espacio conservado por esta figura. Sin embargo, este año los presupuestos consignan poco más de un millón de euros para ellos. Estos parques responden a la diversidad de la comunidad, y garantizan en el caso del interior los usos y costumbres tradicionales y en el de la costa intentan frenar el urbanismo descontrolado, porque proteger es limitar.

El parque Saja-Besaya, creado en mayo de 1988 es el más grande de todos, con casi 25.000 hectáreas de montes de utilidad pública en seis ayuntamientos en las cuencas del Saja-Besaya, con único núcleo urbano en sus límites, Bárcena Mayor. La protección ha salvado su soberbia arquitectura tradicional, mantiene 300 vecinos censados y sus visitantes han impulsado la economía local con un goteo incesante, especialmente en fin de semana.

Mar y montaña

El parque de Oyambre son casi 6000 hectáreas entre los estuarios de la rías de San Vicente y la Rabia, con un entorno de bosques, praderías, zonas intermareales , playas y dunas...un ecosistema relevante y un hábitat de aves acuáticas que lo utilizan para descansar durante la migración.

También las movilizaciones protegieron las Dunas de Liencres en un principio y 30 años después su extensión, Costa Quebrada.

Las 6000 hectáreas de las Marismas de Santoña, Victora y Joyel están protegidas desde 1992.Se ha convertido en el humedal más importante de la cornisa cantábrica, Patrimonio de la Humanidad desde 1994.

Y desde 1999 son parque natural los Collados del Asón, casi 5000 hectáreas en una zona muy despoblada en plena cordillera cantábrica de pequeños bosques de hayas y fauna silvestre muy variada.