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Ione Belarra, una ministra fiel a Iglesias que negocia y combate al PSOE a partes iguales

  • Su papel ha sido clave para el Gobierno de coalición pero ha mantenido tensos encontronazos con ministros socialistas
  • Tras su labor como secretaria de Estado de Estado, ahora acepta el Ministerio comprometida con la "justicia social"

Por
Ione Belarra
La nueva ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra.

Para muchos era desconocida hasta ahora, pero Ione Belarra ha pasado a sus 33 años a un primer plano en el Gobierno de coalición y en Unidas Podemos como nueva ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030. Con una trayectoria política que comenzó en 2014, Belarra es una de las personas más fieles al líder morado, Pablo Iglesias, y representa el ala dura y más crítica del partido dentro de la coalición, con sonados y aireados enfrentamientos con sus socios del PSOE. Un carácter combativo que contrasta con el de la otra vertiente de la formación en el Ejecutivo de Pedro Sánchez, la del tono sosegado de la ministra de Trabajo y nueva vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz, a quien Iglesias ha situado ya como futura líder de Unidas Podemos.

La nueva ministra aterrizó en política en 2014 de la mano de la ministra de Igualdad, Irene Montero, quien fuera su compañera cuando ambas estudiaban Psicología en la Universidad Autónoma de Madrid y con quien le une una estrecha amistad. Precisamente, Belarra logró notoriedad en el partido cuando sustituyó a Montero durante su baja por maternidad como portavoz de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados en 2018.

Es una de las personas de máxima confianza de Iglesias y forma parte del pequeño núcleo de toma de decisiones que le rodea. Ahora, ha recibido el testigo de Iglesias tras la marcha del líder de Unidas Podemos del Ejecutivo para disputarle la Presidencia de la Comunidad de Madrid a Isabel Díaz Ayuso.

Este mismo miércoles, durante el traspaso de carteras en el Gobierno, Belarra ha agradecido a Iglesias su trabajo porque "ha demostrado que se puede gobernar de otra manera" y ha defendido que "las políticas sociales son políticas económicas que deben apostar por la justicia social y la redistribución de la riqueza". También se ha comprometido a defender el derecho a la salud, la vivienda y la educación con "un sistema sanitario público de excelencia, pinchando de una vez por todas la burbuja y regulando los alquileres y garantizando la educación con independencia del barrio donde se ha nacido, color de piel o género al que pertenecen los mismos". Su compromiso ha sido también con la "vida digna" de personas mayores, con discapacidad y con problemas económicos.

Clave en las negociaciones con el PSOE pero muy crítica

En política, su papel de negociadora con el PSOE tras las elecciones de abril y de noviembre de 2019 ha sido determinante para que ambos partidos lograran finalmente conformar el primer Gobierno de coalición de la historia democrática de España. También ha participado de negociaciones clave como la de los Presupuestos Generales del Estado -junto al secretario de Estado Nacho Álvarez- o en políticas prioritarias para Unidas Podemos como la prohibición de los desahucios sin alternativa habitacional mientras durase el estado de alarma.

Ahora, Belarra está asumiendo en primera persona la espinosa negociación de la futura ley de vivienda con el ministro socialista José Luis Ábalos, que rechaza intervenir el mercado del alquiler con la limitación de precios tal y como exige Unidas Podemos. Un rechazo que la formación morada no está dispuesta a aceptar al insistir que la regulación de los precios del alquiler forma parte del acuerdo de Gobierno rifmado por ambos partidos.

Llamó a Robles "ministra favorita de los poderes que quieren que gobiernen PP y Vox"

Precisamente en esas discrepancias con la parte socialista del Ejecutivo ha sido donde Belarra ha alzado más la voz y el tono duro. Las palabras más sonadas de la nueva ministra fueron contra la titular de Defensa, Margarita Robles, quien pidió “lealtad” y “humildad” a Unidas Podemos y a Iglesias después de que los 'morados' enmendaran sus propios Presupuestos para suspender los desahucios ante las trabas del PSOE. Belarra la definió como “la ministra favorita de los poderes que quieren que gobierne el PP con Vox” y le contestó que “ser humilde no es dejarse adular por la derecha mediática”.

Más de un año al frente de la Secretaría de Estado

Belarra no es una recién llegada al Gobierno y en su labor como secretaria de Estado para la Agenda 2030 ha recibido el reconocimiento de asociaciones cívicas y sociales. En su trabajo ha destacado la aprobación de las directrices de los objetivos de desarrollo sostenible que se presentarán en julio ante la ONU.

En política, llegó al Congreso como diputada por Navarra en las generales de 2015, puesto que mantiene, y como portavoz adjunta de Irene Montero en el Congreso ha tenido que coordinar al grupo parlamentario en los momentos de máxima tensión interna, como el de la marcha de uno de los fundadores, Íñigo Errejón, y su salto a Más País en el Congreso.

Belarra es la número cuatro de la formación en la Ejecutiva de Podemos, por detrás de Iglesias, Montero y el secretario de Comunicación, Juanma del Olmo.

Antes de empezar a militar en Podemos, ha participado en distintas organizaciones y movimientos sociales, especialmente en la lucha por los derechos de los migrantes, y ha trabajado para Cruz Roja y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).

Nacida el 25 de septiembre de 1987 en Pamplona, Belarra es licenciada en Psicología, graduada en Integración Social y máster en Psicología de la Educación por la Universidad Autónoma de Madrid. Madre de una bebé, entre sus aficiones están el cine, al patinaje y el baile, y quienes la conocen destacan de ella su carácter perfeccionista y su compromiso por los derechos sociales y humanos.

Al recoger la cartera de ministra, Belarra ha hecho una referencia a la escritora y pensadora negra estadounidense belle hooks, que escribía su nombre en minúsculas: "Espero que nuestros nombres se escriban en con minúsculas siempre que las ideas que tratamos de defender queden escritas con mayúsculas en la historia de este país".