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Elecciones catalanas 2021

ERC aún ve posible un Govern con los 'comunes' y Junts se cierra a un pacto con no independentistas

  • Illa sigue sin tener más apoyos que En Comú para gobernar mientras Junts y los 'comunes' mantienen un veto cruzado
  • En Comú no descartan gobernar con ERC y la CUP, sin Junts, pero haría falta el improbable apoyo externo del PSC

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El candidato de ERC, Pere Aragonès
Imagen de archivo de Pere Aragonès

Ha pasado una semana de las elecciones del 14F en Cataluña y todavía no hay vistas en el horizonte de qué partidos conformarán el próximo Govern ni de quién estará al frente. Ha habido varios contactos, eso sí, por parte de los dos candidatos con opciones a presidir la Generalitat con el resto de sus formaciones, pero los planteamientos se mantienen: Salvador Illa (PSC) quiere gobernar con Catalunya en Comú Podem y Pere Aragonès (ERC) apela a una ‘vía amplia’ con Junts, los ‘comunes’ y la CUP. Pero siguen sin darse las condiciones para que ninguna de las dos opciones sea posible y, mientras, la violencia en Cataluña tras el encarcelamiento de Pablo Hasel está complicando aún más la política catalana.

El ganador de las elecciones, Salvador Illa, se adelantó la semana pasada con una ronda telefónica con todos los partidos -salvo Vox- y mantiene el foco puesto en las conversaciones con los ‘comunes’ para conformar un Govern progresista. Pero aunque En Cómú está dispuesto, sin los votos de ERC -que junto con los demás independentistas se comprometió por escrito a no investirle- no salen los números y, por ahora, no hay más formaciones dispuestas a apoyarle. Aún así, Illa mantiene su compromiso de presentarse a una investidura.

Esquerra, por su parte, termina este lunes con los ‘comunes’ su primera ronda de contactos después de que la semana pasada se reuniera con la CUP y con JxCat, que ya han mostrado su disposición a investir ‘president’ a Aragonés -a día de hoy es quien tiene más opciones tiene de formar un Govern-.

Veto cruzado entre Junts y los 'comunes'

Los republicanos esperan poder tener pactado un gobierno antes del 12 de marzo, la fecha límite para la constitución del Parlament, y creen que todavía hay posibilidades de incorporar a los ‘comunes’ a la fórmula. Para ellos, es “casi imprescindible” que los morados estén en un gobierno para poder inclinar la balanza hacia la izquierda y contrarrestar así a Junts, situado a la derecha política. Pero el veto cruzado que mantienen Junts y En Comú es el principal escollo en las negociaciones.

“No lo damos aún por imposible”, ha dicho este lunes la portavoz de ERC, Marta Vilalta, quien ha afirmado en rueda de prensa que “los primeros contactos han ido bien” y “han sido positivos”. Sin embargo, ha pedido a los partidos soberanistas que levanten los “vetos cruzados” entre ellos y las “líneas rojas”: "Evidentemente hay muchas diferencias entre los partidos, pero también hay puntos de acuerdo, y buscamos estos últimos precisamente".

Borràs (Junts), por su parte, se reunió el pasado jueves con el líder de la formación, el ‘expresident’ huido de la Justicia Carles Puigdemont, para abordar una estrategia en la negociación. Pero la única posibilidad para este partido pasa por “un Govern nítidamente independentista” con ERC y la CUP, según ha dicho este lunes la portavoz de la formación, Elsa Artadi: “No podemos desperdiciar la oportunidad que nos da el hecho de que por vez primera los partidos independentistas hayamos superado el 50% de los votos, que es lo que siempre se nos reclamaba sobre todo desde fuera de Catalunña”.

Los ‘comunes’ no descartan gobernar con ERC y la CUP sin Junts

Y es que En Comú no está por la labor de gobernar con Junts ni de apoyarles en un Govern. Consideran que la de Laura Borràs es una formación “xenófoba y excluyente” con los catalanes no nacidos en la comunidad o con los que no piensan como los independentistas. En cambio, sigue apostando por que el PSC y ERC se pongan de acuerdo para que haya un gobierno de izquierdas en Cataluña, en el que ellos podrían también entrar.

Pero hay un nuevo matiz, y es que la formación que lidera Jéssica Albiach no ha cerrado la puerta a dejar al PSC fuera de la ecuación y entrar en un gobierno con ERC y la CUP, sin Junts. Así lo ha dejado ver este lunes el portavoz de Catalunya en Comú en el Congreso, Joan Mena, quien ha pedido a ERC que abandone la idea de repetir Govern con Junts y se sume a una opción de izquierdas, una opción de cambio que, según los morados, "ha dejado clara las urnas".

Sin embargo, para que sea posible un tripartito ERC-CUP-En Comú, sería necesario el apoyo externo del PSC, algo que a día de hoy parece poco probable. Hace unos días, Albiach fue preguntada en TV3 si los socialistas estarían dispuestos a apoyar ese Govern, lo que respondió: "ERC le debe preguntar al PSC si daría apoyo desde fuera a un Govern con los comunes".

Los ‘comunes’ todavía no han cerrado un encuentro con la formación anticapitalista, aunque sí han mantenido varios contactos telefónicos. Por otra parte, ha mostrado su rechazo a que "se pierda el tiempo" con "investiduras fake", en referencia a la opción de que el ganador de las elecciones del 14F, Salvador Illa, se presente a la investidura pese a no tener los apoyos asegurados.

La CUP extrapola la actuación de los Mossos a las negociaciones

La CUP, cuyos nueve diputados pueden ser claves para que los 33 de ERC y los 32 de JxCat sumen hasta la mayoría absoluta de 68 votos a favor en una investidura, advirtió la semana pasada de que la actuación de los Mossos durante los disturbios en Cataluña "condiciona" las conversaciones para formar un Govern -especialmente con JxCat- y ha exigido la dimisión del conseller de Interior, Miquel Sàmper.

En este contexto, Aragonès ha prometido "cambios" en Interior y ha urgido a los equipos negociadores a cerrar "cuanto antes" un acuerdo para poner en marcha el nuevo ejecutivo. El republicano ve a la CUP como una parte clave de su investidura e incluso la priorizó en sus contactos.

Pero fuentes independentistas consultadas por Efe señalan que, tras la primera toma de contacto, las negociaciones están a la espera del rumbo que decida tomar el secretariado nacional de la CUP en una reunión de este martes. También existe cierta división entre los anticapitalistas respecto a si deberían asumir responsabilidades de gobierno e, incluso, si deberían hacerlo en el Departamento de Interior.

En cualquier caso, todos los partidos catalanes deberán hacer los deberes y acordar la nueva composición del Parlament antes del 12 de marzo -Illa y Aragonès también compiten por ver quién será el presidente del mismo-. Los candidatos, por su parte, tienen hasta el 26 de marzo para someterse a un debate de investidura. Si ninguna candidatura prospera, se abre un plazo de dos meses para que un aspirante logre los apoyos necesarios y consiga ser investido o, de lo contrario, se disolverán automáticamente las cortes y habrá repetición electoral.