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Presupuestos 2021

Los presupuestos de 2021 elevan el gasto social un 10,3 % y suben los impuestos para recaudar un 13 % más

  • El Consejo de Ministros aprueba unos presupuestos claramente expansivos contra la pandemia y para transformar la economía
  • Pedro Sánchez destaca que los 239.765 millones de gasto social son "la mayor inversión social pública de nuestra historia"

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Las nuevas cuentas públicas incluyen una subida de impuestos a las rentas altas y una inversión récord en gasto social

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el anteproyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado para 2021, unas cuentas públicas claramente expansivas que elevan el gasto social un 10,3 % hasta una cifra récord de 239.765 millones de euros -en parte gracias a la aportación de los fondos europeos movilizados por la pandemia del coronavirus- y que incluyen subidas de impuestos sobre las rentas más altas y las grandes empresas con las que se pretende recaudar otra cantidad récord, hasta 222.107 millones de euros, un 13 % más que lo estimado para este año.

El Ejecutivo, que aún no tiene garantizados todos los apoyos para sacar los presupuestos adelante, pretende acelerar los plazos de la tramitación parlamentaria para que estén aprobados en el mes de enero -lo que, en cualquier caso, obligará a prorrogar por tercera vez, aunque sea por unos días, las cuentas de 2018, todavía vigentes- y, de esta forma, utilizar la palanca presupuestaria para no solo combatir la profunda crisis generada por la COVID-19, sino también transformar la economía española.

Así lo ha señalado el presidente, Pedro Sánchez, en un acto de presentación previo en el que ha avanzado algunas de las cifras, aunque sin entrar en el detalle completo: "Estos son unos presupuestos progresistas y son unos presupuestos de país. Son evidentemente absolutamente excepcionales por el contexto en que se aprueban, de pandemia, y también por el volumen de inversión pública que movilizan, que es el más ambicioso de nuestra historia democrática".

Por su parte, Pablo Iglesias ha asegurado que las cuentas propuestas por el Ejecutivo que comparten el PSOE y Unidas Podemos "inauguran una nueva época en la política económica que deja atrás definitivamente la etapa neoliberal de la austeridad y de los recortes" y colocan a España en "la senda de recuperación de derechos sociales y laborales, de refuerzo de los servicios públicos, de la transición ecológica y de las transformaciones económicas que son necesarias desde hace mucho tiempo, pero que se han vuelto absolutamente inaplazables a raíz de la pandemia".

Sánchez presenta unos Presupuestos con "la mayor inversión pública social de nuestra historia"

El gasto social representa el 52,6 % del total

Ambos han enarbolado la bandera de la protección social a través de un sector público fuerte, con mayor peso en el conjunto de la economía, que el próximo año tiene previsto gastar 239.765 millones de euros en políticas sociales, una cifra que constituye, en palabras de Sánchez, "la mayor inversión social pública de nuestra historia", y que incluye 8.988 millones procedentes de fondos europeos excepcionales de los 26.634 que España recibirá, en total, a lo largo del próximo ejercicio.

Pese a todo, las cuentas del Ejecutivo de coalición no son las que mayor porcentaje proyectan destinar a gastos sociales, aunque sea el mayor montante en términos absolutos, ya que la partida social representa el 52,6 % del gasto total, frente al 56 % que contemplaban los presupuestos de 2018, que continúan en vigor. De hecho, la proporción era mayor en el anteproyecto presentado a principios de 2019 por el Gobierno socialista y que no llegó a ser aprobado, con un 57,3 %, aunque esas cuentas han quedado superadas en el escenario que ha configurado la COVID-19.

La mayor parte de ese gasto social se destina, como cada año, al pago de las pensiones, con 163.297 millones de euros, un 3,2 % más que este año. En este sentido, el Gobierno ha anunciado que las pensiones no contributivas, las más reducidas del sistema, subirán un 1,8 %, el doble del 0,9 % previsto para las pensiones contributivas y 0,9 % previsto para las pensiones contributivaspara el sueldo de 2,5 millones de empleados públicos, que se alinean con la subida prevista para los precios este año con el fin de que no pierdan poder adquisitvo.

A mucha distancia, la segunda gran partida del gasto social serán las prestaciones por desempleo, que supondrán 25.012 millones de euros, un 20,1 % más que este año. Sánchez e Iglesias han destacado, en este apartado, la subida del 5 % en el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), que sirve para calcular ayudas y subvenciones como la prestación por desempleo, y que llevaba congelado desde 2016 en 537,84 euros; ahora, si los presupuestos salen adelante, ascenderá a 564,73 euros, en la que será la subida más elevada desde la creación de este indicador en 2004.

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Todos los ministerios ven aumentado su presupuesto

El gasto efectivo de los ministerios y otros organismos del estado, en cualquier caso, será inferior al gasto social del presupuesto consolidado, con 194.456 millones de euros, algo por debajo del techo de gasto aprobado hace dos semanas, tal como ha especificado, tras el Consjeo de Ministros, la titular de Hacienda, María Jesús Montero, que este mismo miércoles tiene previsto registrar las cuentas en el Congreso de los Diputados para iniciar de inmediato su tramitación parlamentaria.

El departamento con mayor presupuesto en 2021 será el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, con 29.032 millones de euros, un 90,8 % más que este año, en gran parte por las ayudas europeas. En este sentido, la pandemia y los fondos movilizados por el coronavirus desde la Unión Europea disparan la dotación del Ministerio de Sanidad, que pasa de disponer de 327 millones a 3.421 millones -incluidos 2.436 millones del fondo React EU para la compra de vacunas y el refuerzo la atención primaria- y del Ministerio de Trabajo, que contará con 6.267 millones frente a los 494 millones de este año, un incremento del 1.167,8 %, esto es, más de diez veces más que este año.

También resaltan los aumentos en el presupuesto del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que pasa de 4.936 millones a 11.935, más de la mitad procedentes de fondos europeos, lo que supone un incremento del 141,8 %, y del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, que recibira 3.602 millones europeos para pasar de 925 millones a 4.550, un 391,9 % más. Del resto de departamentos, sobresalen el Ministerio de Igualdad, cuya dotación crece un 157,2 % hasta los 451 millones de euros, y el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, que contará con 2.396 millones, incluidos más de 1.300 millones en ayudas sectoriales por los cierres provocados por la COVID-19, lo que supone un 337,9 % más.

Ningún ministerio ve reducida su asignación y el que menos aumenta es el de Interior, con un 3,9 % de incremento, hasta 8.906 millones. En cualquier caso, la mayor parte del gasto no financiero se compromete en el pago de los intereses de la deuda, que asciende a 31.675 millones de euros, si bien es el capítulo que menos crece respecto al año pasado, apenas un 0,4 %, gracias a la política monetaria del Banco Central Europeo que mantiene los tipos en mínimos históricos. Asimismo, las clases pasivas -funcionarios que no cotizaron en el Régimen general de la Seguridad Social- se llevan otros 17.083 millones.

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El gasto se dispara en infraestructuras, vivienda o sanidad

A falta de la concreción por programas de gasto, que se conocerá este miércoles, el Gobierno ha resaltado que la inversión en infraestructuras aumenta hasta duplicar la del ejercicio anterior, con 6.161 millones más, un incremento del 114,8 % que llevará el gasto total hasta el entorno de los 11.600 millones de euros.

Los estudiantes contarán con la "mayor partida de becas de la historia", que se incrementa en 514 millones, 250 de ellos para estudiantes universitarios, hasta un total de 2.090 millones de euros. Asimismo, la política sanitaria contará con 3.149 millones más, para un total de 7.330 millones de euros, un 75,3 % más, y la I-D+i "recibirá una inyección extraordinaria de 5.106 millones de euros más, lo que supone un aumento del 80,1 %" hasta 12.344 millones.

Las políticas de vivienda crecen un 25 %, con 2.250 millones para promover el alquiler, la construcción y la rehabilitación, y se destinan 3.017 millones al ingreso mínimo vital. Además, las partidas de industria y energía aumentan en 5.690 millones; las ayudas al comercio y el turismo, en 1.338 millones, lo que representa un aumento del 150 %; las de agricultura, pesca y alimentación, en casi 790 millones; las de cultura, un 25,6 %, y la cooperación al desarrollo, un 20 %.

Iglesias, por su parte, ha avanzado que las políticas activas de empleo contarán con 2.000 millones adicionales -lo que llevaría el total al entorno de los 7.700 millones-, un aumento de la aportación del Estado al sistema de dependencia del 46 % hasta superar los 600 millones de euros y 700 millones de euros de los fondos europeos en inversiones para la atención de las personas mayores "apostando por la atención domiciliaria" en lugar de las residencias, entre otras medidas.

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Subidas de impuestos centradas en las rentas más altas

Pese al incremento de los gastos, el Gobierno se ha comprometido a iniciar, ya desde el año próximo, la consolidación presupuestaria, reduciendo el déficit, que ese año alcanzará el 11,3 %, hasta el 7,7 %. Para ello, cuenta con ingresar un 14,7 % más gracias a un fuerte rebote de la economía, que según sus estimaciones crecería hasta un 9,8 % impulsada por la recuperación tras la pandemia y los fondos europeos, e incluye en el anteproyecto de ley varias subidas de impuestos, centradas en las rentas más altas, que se añaden a otras ya impulsadas, como las tasas Tobin y Google, el nuevo impuesto a los envases de un solo uso y el IVA del 21% sobre los refrescos.

De esta forma, el proyecto contempla una subida de los ingresos tributarios del 13 %, hasta 222.107 millones de euros, que de conseguirse marcarían un récord absoluto de recaudación -el anterior data de 2007, antes de la Gran Recesión, con 200.676 millones-. Asi, la reforma más significativa atañe al tipo impositivo del Impuesto sobre la Renta de las Personas Fisicas (IRPF), que subirá dos puntos, del 45 % al 47 %, para las rentas del trabajo que superen los 300.000 euros y tres puntos, del 23 % al 26 %, para las rentas del capital por encima de los 200.000 euros, una medida que afectaría, según el Gobierno, a 36.194 contribuyentes, el 0,17 %, y con la que espera recaudar 144 millones el año que viene y otros 346 en 2022.

En cuanto al Impuesto de Patrimonio, el tipo impositivo sube un punto, del 2,5 % al 3,5 %, para quienes posean activos por valor de más de diez millones de euros, lo que supondría 339 millones para las comunidades autónomas, que tiene cedido el tributo. También se eleva el Impuesto de Sociedades para grandes empresas, limitando al 95 % la exención de dividendos y plusvalías sobre filiales, lo que afectaría a 1.739 compañías y recaudaría 1.520 millones en dos años, 473 ya en 2021.

Asimismo, se limitan las desgravaciones de los planes de pensiones privados, con el fin de recaudar 580 en 2022, y se reducen las bonificaciones del diésel para acercar su tributación a la de la gasolina, una medida de "fiscalidad verde" con la que se proyecta recaudar 450 millones el año que viene y otros 50 en 2022. Y, por último, se incrementa el tipo impositivo sobre las primas de seguros, que llevaba congelado desde 1998 y que pasa del 6 % al 8 %, lo que reportaría a las arcas del Estado 455 millones de euros el año que viene y otros 52 dentro de dos.