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Coronavirus

La Marea de Residencias exige más medios y rinde homenaje a los fallecidos durante la pandemia

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Usuarios y familiares de residencias piden un nuevo modelo y rinden homenaje a los fallecidos

Familiares y usuarios de residencias de mayores han salido a la calle este sábado en distintas ciudades españolas para reclamar más recursos y rendir homenaje a los fallecidos durante la pandemia de coronavirus.

Una de las quejas es la cifra oficial de víctimas mortales que, según las comunidades autónomas, son más de 20.000, pero el dato solo incluye el recuento de personas a las que se les hizo una PCR, sin tener en cuenta a quienes fallecieron con síntomas compatibles con la COVID-19. La protesta se ha llevado a cabo en ciudades con Madrid, Barcelona, Valladolid, Murcia, Zaragoza, Teruel, Gran Canaria o Azpeitia (Guipúzcoa).

En Madrid, la Marea de Residencias ha recorrido las calles de la capital en protesta por la situación de estos centros y para exigir una ley estatal "justa, digna y responsable" que permita que todas las comunidades autónomas legislen "a partir de unos mínimos y no por debajo de ellos".

La marcha ha arrancado en la Puerta del Sol para después trasladarse hasta el Congreso de los Diputados, donde los manifestantes han realizado una ofrenda floral como homenaje a los fallecidos en residencias a causa de la COVID-19. "No son muerte, son asesinatos" a causa de un "Gobierno asesino", han coreado.

Una portavoz del colectivo, Carmen López, ha pedido "justicia y responsabilidades por todo lo ocurrido" durante la pandemia y ha señalado que la legislación debe asegurar la prevención a los usuarios de estos centros pero no puede "prohibirles derechos" como el acceso a hospitales o salir a la calle, pues "necesitan vivir sus últimos años con sus familias", ha dicho.

Por este motivo, han exigido una ley estatal que regule la gestión y la legislación respecto a las residencias, que hasta ahora depende de cada comunidad autónoma, lo que para la Marea ha derivado en una gestión "caótica".

"Queremos un marco legal estatal y que todas las Comunidades Autónomas legislen a partir de esos mínimos, y no por debajo de ellos", ha señalado López.

La protesta en Madrid ha concluido ante las puertas del Ministerio de Sanidad con pancartas en las que podían leerse lemas como "Residencias para vivir, no cementerios", "Ley de residencias y televigilancia, ya" o "No más muertes en residencias".

"Justicia" y "cambio de modelo"

En Barcelona, más de un centenar de personas convocadas por la Coordinadora de Residencias 5+1 ha reclamado también un "cambio de modelo" y el cese del aislamiento de los ancianos con respecto a sus familiares por los "perjuicios irreparables" que implica.

Los asistentes han pedido "justicia" para los mayores que murieron "en condiciones indignas" en el período más grave de la pandemia ya que, según han asegurado, muchos de ellos "no recibieron la atención médica" y hubo incluso casos "de desnutrición y deshidratación".

Con gritos de "aislamiento es maltrato", "no, no, no a la discriminación", "residencias, no cárceles" y "residencias públicas sí, residencias privadas no", los manifestantes han expresado su rechazo al modelo actual.

Mientras, en Valladolid,  alrededor de medio centenar de personas ha protestado por la "precarización" de la gestión y ha reclamado a la Junta que tome medidas como la mejora de los ratios del personal "para que no vuelva a ocurrir como en los meses de marzo, abril y mayo".

La plataforma de afectados por la gestión de residencias en Castilla y León ha criticado que "la gran mayoría de centros estén en manos de grandes empresas" y ha considerado "realmente grave" el que se diera orden de no trasladar a los residentes a hospitales.

"Se les condenó a morir sin asistencia sanitaria", ha lamentado la portavoz de la plataforma Ana Redondo.

Contra las políticas de privatización

En Murcia, otro medio centenar de personas se ha concentrado con pancartas con lemas como "El silencio de los nuestros es un grito de justicia", "Residencias para la vida, no cementerios", "Encierro y aislamiento equivale a deterioro, depresión e indefensión. Administración: esa no es la solución" o "Residencias para la libertad, no cárceles".

Guardando la distancia de seguridad, con mascarilla y chalecos reflectantes, han homenajeado a los que, según sus palabras, han muerto "abandonados" en estos centros durante la primera ola del virus, y han reivindicado una ley que las proteja.

En su manifiesto, la denominada Marea de Residencias ha reclamado una reversión de las políticas de privatización y una norma estatal que obligue que las plazas públicas residenciales sean gestionadas por la administración con la garantía de una atención de calidad que ponga en el centro a las personas.