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Coronavirus

Los 'frugales' mueven ficha: proponen reducir el fondo a 700.000 millones y destinar solo la mitad a subvenciones

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Los Veintisiete continúan por tercer día las negociaciones con pocas probabilidades de éxito

Los líderes de la Unión Europea (UE) continúan este domingo negociando en Bruselas la cuantía y condiciones del plan de recuperación poscoronavirus y de los presupuestos para los próximos siete años, después de dos intensas jornadas de encuentros que se saldaron sin acuerdo por las reticencias de los llamados países 'frugales', que defienden ahora recortar el fondo hasta los 700.000 millones (50.000 menos), de los cuales la mitad serían subvenciones y la otra mitad préstamos.

14 horas Fin de Semana - Las tensiones continúan en Bruselas por el Fondo de Reconstrucción y se enfrían las posibilidades de acuerdo - Escuchar ahora

Holanda, Suecia, Dinamarca y Austria han hecho esta oferta sobre la base de una "sugerencia de compromiso" elaborada por la delegación finlandesa, según han detallado fuentes comunitarias a RTVE, que también sostienen que la propuesta ha sido rechazada por el resto de socios. Así, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, mantiene en 750.000 millones el volumen total del fondo, y fija en 400.000 millones la cantidad mínima destinada a subsidios.

Las mismas fuentes apuntan a que los Veintisiete están dispuestos a continuar negociando hasta la madugada si hay un mínimo atisbo de acuerdo, aunque sea un compromiso político que permita cerrar los detalles en encuentros posteriores.

Aún puede cambiar el escenario

Ante este contexto, fuentes de la delegación española aseguran que se está trabajando intensamente para lograr un acuerdo. "El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está participando muy activamente para lograrlo", señalan a RTVE, al tiempo que sostienen que "aún puede cambiar el escenario".

Sánchez "sigue defendiendo una propuesta ambiciosa", en consonancia con el desafìo que la UE tiene ante sí y la magnitud de la crisis provocada por la pandemia, explican las mismas fuentes, "y defendiendo una gobernanza ágil, eficiente, que permita la absorción de los fondos".

No obstante, después de más de dos días ininterrumpidos de negociaciones, los líderes europeos comienzan a dudar de las posibilidades de éxito de esta cumbre, que algunos comparan ya con la de Niza de hace 20 años. "No puedo decir si encontraremos una solución. Hay mucha buena voluntad pero también hay muchas posiciones diferentes. Haré mi parte, pero también es posible que no haya hoy un resultado", ha expresado la canciller alemana, Angela Merkel, a su llegada.

En su opinión, la jornada de este domingo es "seguramente la definitiva", pero ha apuntado que hay cuestiones en las que los Veintisiete todavía deben trabajar, como el tamaño del fondo de reconstrucción, las condiciones o el control más o menos estricto de las ayudas, y a las que se ha sumado en las últimas horas la vinculación de los pagos al respeto al Estado de derecho, que rechazan algunos países del Este como Hungría y Polonia.

Por su parte, el primer ministro francés, Emmanuel Macron, ha asegurado que "aún es posible" que los jefes de Estado y de Gobierno lleguen a "compromisos", pero ha añadido "claramente" que en cualquier caso "no se harán a costa de la ambición europea".

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Nueva propuesta de los 'frugales'

Aunque este domingo se esperaba una nueva propuesta del presidente del Consejo Europeo, finalmente han sido los 'frugales' los que han movido ficha y han planteado al resto de socios reducir el fondo europeo de recuperación hasta los 700.000 millones de euros y distribuir esta cantidad a partes iguales entre transferencias no reembolsables y préstamos.

De esta manera, Holanda, Suecia, Dinamarca y Austria aceptan que el fondo esté compuesto por subvenciones, algo que rechazaban desde el inicio. Este planteamiento estaría condicionado a que el resto de cuestiones, como el control de las ayudas o los descuentos en su aportación al presupuesto comunitario, se resuelvan de una forma que sea aceptable para sus intereses.

Sin embargo, el resto de socios ha rechazado de inmediato la idea, ya que no son partidarios de rebajar los subsidios en 150.000 millones de euros respecto a la propuesta original. De hecho, han recordado a los más austeros que ya se han recogido muchas de sus reivindicaciones.

La propuesta original de la Comisión Europea (CE) proponía que ese fondo estuviera dotado con 750.000 millones de euros, 500.000 millones en ayudas directas y otros 250.000 millones en préstamos, y un presupuesto plurianual de 1,1 billones. Posteriormente, para conseguir el apoyo de los más austeros, Michel propuso mantener en 750.000 millones de euros el volumen total del fondo pero rebajar hasta los 1,074 billones las cuentas comunitarias.

Tras la negativa de Holanda, Suecia, Dinamarca y Austria, el presidente del Consejo Europeo lanzó una nueva propuesta este sábado: reducir en 50.000 millones las subvenciones (hasta los 450.000 millones) y aumentar en la misma cuantía los créditos. Sin embargo, los 'frugales' continúan rechazando esta opción, a lo que Michel ha decidido fijar en 400.000 millones la cantidad mínima destinada a subsidios.

Aunque más elevada que la que sugerían los socios del norte, esta propuesta reduce en 100.000 millones las transferencias que pedía la Comisión Europea en su planteamiento original, en el que ascendían a 500.000 millones.

Intensa mañana de reuniones

El encuentro previsto a las 12:00 horas finalmente no se ha celebrado y ha ido retrasándose para dejar espacio a más contactos entre los líderes en grupos pequeños, hasta las 19:00 horas, cuando los jefes de Estado y de Gobierno se han reunido conjuntamente para cenar. Será en esta cena cuando se conozca si existen posibilidades reales de acuerdo.

Las posturas en esta cumbre están tan enfrentadas que el primer ministro luxemburgués, Xavier Bettel, ha asegurado que en los siete años que lleva en el cargo nunca antes había visto posiciones tan diametralmente opuestas entre los países miembros.

La situación ha llevado incluso a intervenir a la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, quien ha dicho en Reuters que "el acuerdo debe ser ambicioso en términos de tamaño y de composición del paquete, incluso si hace falta un poco más de tiempo".