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La Justicia francesa condena al ex primer ministro Fillon y a su mujer por el caso de los empleos ficticios

  • El exmandatario galo contrató a su esposa como asistenta parlamentaria sin que esta ejerciera ese cargo
  • Fillon ha sido condenado a dos años de prisión firme y otros tres exentos de cumplimiento, aunque recurrirá la sentencia

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El ex primer ministro francés, François Fillon, y su mujer, Penelope
El ex primer ministro francés, François Fillon, y su mujer, Penelope.

Un tribunal francés ha condenado a cinco años de prisión al ex primer ministro, François Fillon, por haber contratado a su mujer, Penelope, como asistente parlamentaria sin que esta efectuara esa función. La sentencia especifica que tres años están exentos de cumplimiento por lo que el exmandatario solo cumplirá dos años de cárcel.

El Tribunal Correccional de París, que añadió una multa de 375.000 euros, también condenó a tres años exentos de cumplimiento tanto a la mujer, Penelope, como a Marc Joulaud, diputado al que Fillon cedió su circunscripción cuando se convirtió en el ministro de Asuntos Sociales de Jacques Chirac y que también la contrató. Joulaud además ha sido inhabilitado durante cinco años para cargo público.

Tanto Fillon, de 66 años, como su esposa, de 64, estaban imputados principalmente por malversación de fondos públicos y apropiación indebida de bienes sociales, mientras que a Joulaud, de 52, se le atribuía el cargo de malversación de fondos públicos. A la salida del juzgado, los abogados de la pareja han anunciado que recurrirán la sentencia.

Puestos para su mujer y dos de sus hijos

La sentencia considera probado que el político galo malversó fondos públicos al crear puestos ficticios para su esposa y sus hijos, un escándalo que frustró sus aspiraciones a la presidencia de la República en 2017 y dejó el camino libre al actual ocupante del Elíseo, Emmanuel Macron.

La esposa de Fillon, Penelope, condenada por complicidad, se habría beneficiado de un empleo ficticio como asistente parlamentaria de su marido para el que hacía "tareas muy variadas y reales", según justificó en una entrevista durante la campaña de las elecciones presidenciales francesas de hace tres años.

El escándalo se desató en enero de 2017, cuando el semanario satírico Le Canard Enchainé reveló que Penelope y dos de sus hijos, que no fueron juzgados, habían estado empleados con fondos públicos como asistentes sin desempeñar esos cargos.

Carrera frustrada al Elíseo

Fillon, jefe de Gobierno de Nicolas Sarkozy entre 2007 y 2012, era el candidato favorito para las presidenciales de mayo de 2017 hasta la publicación de esa información, según la cual tuvo bajo su cargo con fondos públicos a su mujer entre 1998 y 2002 y de 2012 a 2013, y a dos hijos de 2005 a 2007.

Su defensa solicitó el pasado martes la reapertura de la vista oral de este juicio por presunta malversación de fondos después de que la exjefa de la Fiscalía Nacional Financiera Eliane Houlette denunciara presiones de sus superiores durante la instrucción.

Si la sala hubiera aceptado reabrir el debate el proceso podría haber sido pospuesto meses, pero su petición no fue contemplada y el veredicto se pronunció apenas media hora después del inicio de la sesión, en la que los tres acusados comparecieron con gesto serio.

El juicio de este escándalo bautizado como Penelopegate, por el que se desviaron en total de forma directa o indirecta más de 1,5 millones, comenzó el 26 de febrero y durante el mismo Penelope Fillon no pudo aportar pruebas concretas de su trabajo, alegando que hacía tareas diversas, como ocuparse de su correo u organizarle la agenda.