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Coronavirus

El coronavirus golpea el frágil ecosistema del arte contemporáneo

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Imagen de la exposición 'Caosmos' en el CGAC de Santiago de Compostela.
Imagen de la exposición 'Caosmos' en el CGAC de Santiago de Compostela.

Los eslabones de la cadena del arte contemporáneo están engarzados por comisarios, galeristas, gestores culturales, responsables de museos entre otros, y en el centro, los creadores. Un ecosistema frágil, desconocido y poco valorado al que la pandemia ha sumido en más precariedad. Es el retrato post-Covid que dibuja para RTVE.es un sector que apunta a la supervivencia laboral como uno de los meollos de una crisis endémica.

El estudio La Actividad Económica de los/las Artistas en España (2017) de los especialistas Marta Pérez Ibáñez e Isidro López-Aparicio, con encuestas a más a 1.100 artistas de todas edades y disciplinas, arroja que solo el 15% de los creadores puede vivir de su trabajo, la mitad cobra una cantidad inferior al salario mínimo interprofesional (950 euros en la actualidad), el precio mayoritario por el que venden sus obras es de entre 100 y 500 euros, y el 80% de los encuestados ha cotizado de media tan solo 5 años.

“Somos trabajadores normales y nuestros principales mecenas. Generamos patrimonio con nuestros propios medios. Creo que nosotros mismos tenemos que romper el estereotipo de que no nos entienden”, explica la escultora Alicia Martín inmersa en mitad de una “maraña burocrática” de petición de ayudas para autónomos.

Una cascada de 5.000 libros conforman la escultura 'Biografías' de Alicia Martín EFE

Martín moldea piezas escultóricas con libros y una de sus obras más conocidas es Biografías (2005), una “cascada” de más de 5.000 títulos que viajó por España, México o Países Bajos.

La artista relata como la pandemia le condujo a una situación de “colapso” en la que no podía crear y con dos proyectos expositivos colgados por el confinamiento. “Hasta hace bien poco había que estar luchando para que te pagaran por una exposición, te decían que no, que eso era promoción para ti”, señala la escultora, que apoya medidas para atravesar la turbulencia como la unificación de Cultura en un ministerio único o la aplicación a los artistas del IVA superreducido del 4% a semejanza “del sector del libro”.

"Muchas veces los galeristas solo cubrimos gastos"

Las galerías también desean emerger de la invisibilidad. Las 50 que conforman la asociación Arte Madrid ha colgado estas semanas en sus escaparates un vinilo con el hashtag #ElArteTambienExiste sumado a una campaña en redes. Una “protesta silenciosa” para concienciar sobre el mal trago. En la Fase 2 de la desescalada ya pueden abrir con normalidad aunque con medidas de desinfección.

Las galerías ya estaban tocadas en febrero antes de la cuarentena. En la feria de arte contemporáneo ARCO hubo bajón de ventas a causa de la incertidumbre por el Covid-19, según explican desde el Consorcio de Galerías (la asociación nacional de galeristas que agrupa a 90 establecimientos).

El vinilo #ElArteTambienExiste en las galerías de Madrid Arte Madrid

Inversiones no retornadas, ferias paralizadas (se celebran una media de cinco al año), alquileres pendientes y el cerrojazo a la exportación han pintado de gris el mercado del arte.

“Muchas veces los galeristas solo cubrimos gastos. Somos las salas de exposiciones de los autores y les promocionamos. Los hay conocidos y poco conocidos, jóvenes que empiezan o que venden muy poco”, señala Idoia Fernández, presidenta del Consorcio de Galerías y una de las responsables de la galería familiar NF/ Nieves Fernández. “Este país no tiene un mercado del arte muy sólido pero sí muy buenos creadores”.

Artistas al borde del Ingreso Mínimo Vital

Durante el encierro muchos artistas produjeron desde casa y ofrecieron sus contenidos gratis en Internet como bálsamo emocional. La crisis ha puesto sobre la mesa el valor del arte como bien intangible.

“Creo que debe reconocerse que creamos imagen y somos formadores de una sociedad pero igual no estamos lo suficientemente unidos. Los artistas contemporáneos de hoy conforman el patrimonio cultural de mañana. Velázquez o Goya también fueron contemporáneos en su momento”, detalla Lucía Mendoza experta de la asociación Instituto de Arte Contemporáneo (IAC).

La Mesa Sectorial del Arte Contemporáneo (compuesta por siete colectivos de toda España) ha planteado las necesidades económicas del sector al Ministerio de Cultura durante la pandemia.

Consideran “desigual” el trozo de la tarta que les ha correspondido en el reparto de ayuda frente a otras áreas culturales como por ejemplo el cine y se sienten olvidados. “Un millón de euros para un sector donde trabaja tanta gente y con tanto peso en el PIB, es no conocer lo que son las artes plásticas”, señalan fuentes de la Mesa a RTVE.es.

Centenares de artistas vascos piden que la Cultura sea un bien necesario

Los artistas vascos se han manifestado esta semana contra los recortes y para que la cultura sea "un bien necesario" EFE/LUIS TEJIDO

"La realidad de los artistas en España se acerca más a la petición del Ingreso Mínimo Vital. Muchas de las medidas que se han hecho, ellos no tienen acceso como la posibilidad de pedir un crédito. La mayor parte no llegan a pagar los alrededor de 300 euros al mes de la cuota de autónomos durante todo el año”, señala Isidro López-Aparicio miembro de la Unión_ AC (Unión de Artistas Contemporáneos), la asociación mayoritaria del sector que cuenta con doce delegaciones en las comunidades autónomas.

“Una de las cosas que más piden los artistas es que se sostengan los compromisos adquiridos”, antes de la pandemia. ”Este tiempo hemos tenido que mantener estudios, nuestra producción, alquileres, pagar ayudantes…”, apunta sobre las especificidades de un “ecosistema de gran complejidad” que abarca desde “compañías de seguros, ámbitos rurales alternativos, sociales y marginales a restauración”.

La esperanza de mejora cristaliza en el Estatuto del Artista, aprobado el pasado año en el Congreso, que incluye la reducción del IVA del 21% al 10% o la cotización durante los periodos de inactividad en una profesión donde son mayoría los autónomos intermitentes.

SOS Arte/Cultura: exposiciones hibernadas y proyectos paralizados

La emergencia ha empujado a organizaciones como VEGAP (Visual Entidad de Gestión de Artistas Plásticos) a lanzar la convocatoria solidaria SOS Arte/Cultura, que facilita ayudas directas a la creación de hasta 2.500 euros para autores visuales (fotógrafos, pintores, escultores, diseñadores gráficos, ilustradores, videocreadores).

Esta especie de “becas” proceden de un fondo asistencial compuesto en un 20% por los derechos de autor generados por copia privada, que estuvieron suprimidos durante cinco años (2012-2017).

“Era una forma de revertir la inversión en ellos y de que toda esa creatividad no se perdiera. Hemos recibido muchísimas peticiones. La situación antes del coronavirus era ya muy precaria pero ahora todo es muy complicado por la hibernación de exposiciones y proyectos”, relata el pintor Antón Patiño, presidente de VEGAP.

Imagen de la exposición aplazada de pintura, cómic y dibujo del pintor Antón Patiño

Una iniciativa similar a la que han arrancado entidades internacionales como la Fundación Turner en Reino Unido, que ha cancelado sus célebre premio de arte contemporáneo dotado con 40.000 libras (unos 45.000 euros) y en su lugar ha repartido becas en auxilio de sus creadores.

Antón Patiño cuenta cómo se le quedó en el tintero la gran exposición de su vida. Caosmos es una amplia muestra de pintura, cómic, dibujo e instalaciones que finalmente ha abierto sus puertas tres meses después en el Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC) en Santiago de Compostela.

“Son casi dos años de trabajo y abarca una horquilla temporal de cuatro décadas. Para un artista es muy duro que se vaya por la borda todo el esfuerzo que hay detrás”, afirma el pintor.

El empeño entronca directo con una de las conclusiones del informe La Actividad Económica de los/las Artistas en España: “A diferencia de cualquier otro profesional, que se dedica a su actividad mientras recibe una retribución por ella o cambia de trabajo según sus necesidades y circunstancias, el artista sigue creando, quizá por necesidad, quizá porque la pulsión creadora es más fuerte que las necesidades económicas”.