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Coronavirus

Los niños preparan su salida: "Lo primero que haré cuando salga será ir a ver a mis abuelos por la ventana"

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Nicolás, de 7 años, mira junto a su padre la calle pensando ya en las cosas que podrá hacer cuando salga.
Nicolás, de 7 años, mira junto a su padre la calle pensando ya en las cosas que podrá hacer cuando salga.

Saltar, correr, bailar, ir a ver a los abuelos por la ventana y ¡hasta ir a París! Los niños tienen ganas de calle y sus ojos brillan pensando en las cosas que podrán volver a hacer, poco a poco, a partir del próximo domingo, cuando entre en vigor la norma que permitirá a los menores de 14 años salir acompañados de un adulto.

Solo podrán salir una hora al día y a un kilómetro de su domicilio, pero eso no es ningún impedimento para dejar volar una imaginación que se ha disparado en el último mes para amenizar el confinamiento total al que han estado obligados desde el comienzo del estado de alarma por la pandemia de coronavirus.

"Lo primero que haré cuando salga a la calle va a ser ir a París". ¿Alguien puede detener a María? Es madrileña, tiene 6 años y un alma libre cuyas alas no ha podido cortar la cuarentena. "Cuando podamos salir a la calle sin mascarilla y podamos tocar muchas cosas, voy a ir a la piscina, hacer gimnasia, salir a correr con papá, y todo eso", explica tras ser advertida por su madre que la aventura francesa tendrá que esperar.

Su hermano Nico, de 10 años, bajará con un balón a la calle y, aunque le gustaría poder ver a sus amigos -con los que ahora habla por videollamadas- y "jugar al fútbol", ve con buenos ojos poder volver a pisar la calle. "Los niños necesitan salir y correr un poco", dice Mónica, la madre de ambos, que no oculta un cierto temor tras llevar tantos días pensando en las medidas de protección: "Me he mentalizado con estar en casa, que no toque nada, estoy con la neura de estar encerrados, pero intentaremos que cumplan con esas medidas y les explicaremos todo muy bien, porque a veces ellos no lo entienden, esa es la parte complicada. Las salidas son limitadas y es lógico".

¡Lo primero que voy a hacer es ir a París!

"Lo primero que voy a hacer va a ser ir a ver a los abuelos desde la ventana", afirma muy seguro Nicolás, de 7 años, también de Madrid. "Tengo muchas ganas de verlos. Y luego dar un paseo por alrededor de mi casa y, si podemos, por algún bosque", se aventura precavido. El pequeño de Óscar y Natalia tiene muchos planes en su agenda imaginaria: "Quiero dar un paseo por La Vaguada y comer en los restaurantes, y también ver a mis amigas María y Lucía", aunque es consciente de que no podrá acercarse mucho a ellas.

Su padre, Óscar, será el primero en salir con él: "Estoy encantado, estoy más emocionado que el niño", bromea, pese a compartir el sentir de muchos padres que ven una pequeña apertura a su confinamiento al poder salir con sus críos. "Saldremos con guantes, mascarilla y a distancia, y ni hablar de entrar a sitios públicos o supermercados, necesitamos ver mundo, aunque sea en el barrio", explica, mientras su hijo le recuerda: "¡me quiero llevar el patinete!".

"Lo primero que haré cuando salga será saltar y correr"

Cuanto mayor es la edad de los niños, más información tienen a mano y más dudas parecen tener sobre una situación inédita. Carlos y Merche son padres de dos hijos de 12 y 10 años, Carles y Paula. Viven en El Masnou y ven con buenos ojos la apertura, no sin cierto recelo: "Me da cosa que salgan los niños, pero ellos ya son mayores para saber que no tienen que tocar ni acercarse a nadie. Tenemos una zona peatonal por donde pueden pasarse el balón y por allí bajaremos".

Quiero salir para jugar a las cosas que no puedo jugar en casa

Allí Carles, de 12 años y acérrimo seguidor del Barça, jugará con su pelota: "Soy el máximo goleador de mi equipo con 12 goles", afirma orgulloso pensando ya en su futura vuelta a los terrenos de juego. "Quiero salir para jugar en lo que no puedo jugar dentro de casa, a la pelota", explica, mientras su hermana, Paula, de 10 años, ya se ve saltando, corriendo y bailando. "Me gusta bailar, hacer acrobacias y jugar con mis amigas, lo primero que haré cuando salga será saltar y correr", nos cuenta, con la ilusión de volver pronto a su academia de baile.

Saltar y correr. Un mantra para los niños. "Yo me llevaré mi pelota de baloncesto, aunque no pueda ir a jugar, que es de lo que más ganas tengo". Carlota, residente en la capital, tiene 14 años y, con los 15 en el horizonte de finales de año, la limitación le ha pillado justo en el límite de edad estipulado por el Gobierno.

"Carlota lo entiende todo perfectamente, aunque a esta edad son muy impulsivos y nos dijo que lo primero que haría sería dar un abrazo a sus amigas", explica José Luis, su padre, que ve con "respeto" el regreso a la calle con su hija. "Pero no por ella, me da respeto ver cómo se comportará la gente", apunta.

Los planes de Carlota, más allá de su querido baloncesto, también apuntan a los habituales de una pre adolescente: "Cuando se pueda, quiero quedar con mis amigos y no sé, dar una vuelta, ir al cine o algo". Esa normalidad que los niños, como los adultos, sueñan con recuperar lo antes posible.