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Abás pide ante la ONU un "rechazo completo" del plan de paz de Trump

  • Donald Trump propuso a finales de enero un plan con el que pretendía conseguir la paz en Oriente Próximo
  • El presidente palestino denuncia que la propuesta de Trump plantea la fragmentación de Palestina

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Mahmud Abás muestra un mapa de Palestina durante la reunión con el Consejo de Seguridad de la ONU
Mahmud Abás muestra un mapa de Palestina durante la reunión con el Consejo de Seguridad de la ONU

El presidente palestino, Mahmud Abás, ha solicitado este martes ante el Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York un "rechazo completo" del plan de paz para Oriente Medio presentado por el presidente estadounidense, Donald Trump.

"Ni este plan ni ninguna de sus partes deberían ser considerados como una referencia internacional para negociaciones. Este es un plan (...) israelí-estadounidense que busca cerrar la cuestión palestina", ha defendido Abás en su discurso.

Abás, entre otras cosas, ha denunciado que la propuesta de Trump plantea un Estado palestino inviable, con un territorio fragmentado que ha comparado con un "queso suizo". El presidente palestino le ha preguntado a los 15 miembros del Consejo si ellos serían capaces de aceptar eso mientras mostraba el mapa planteado por EE.UU.

"Rechazamos este plan porque Jerusalén Este no sería parte de Palestina y eso es suficiente para rechazarlo", ha declarado Mahmoud Abbas. Esto haría de Palestina "un estado fragmentado", sin control aéreo ni marítimo.

Los palestinos se enfrentarán al "Acuerdo del Siglo"

Abás ha insistido en que el conocido como "Acuerdo del Siglo" no puede traer "paz y estabilidad" a Oriente Medio y que los palestinos se "enfrentarán a su aplicación sobre el terreno". Además, ha recalcado que el plan "viola" todos los consensos internacionales sobre la solución del conflicto y "premia la ocupación israelí" en lugar de exigir responsabilidades por ella.

Miles de palestinos han mostrado este martes su rechazo al plan de paz estadounidense en una masiva protesta convocada en la ciudad de Ramala. Esta ha sido la protesta más concurrida de todas las celebradas hasta ahora en Gaza y Cisjordania ocupada. Los participantes han ondeado banderas palestinas y pancartas con el eslogan "abajo con el Acuerdo del Siglo".

Pese a su oposición a la propuesta estadounidense, el líder palestino no ha cerrado la puerta a futuras negociaciones con Israel, pero ha defendido que éstas deben desarrollarse bajo los auspicios de la comunidad internacional y que Trump no puede ser el mediador. En ese sentido, ha asegurado estar dispuesto a permanecer en Nueva York y comenzar esas conversaciones "inmediatamente".

Sin embargo, el embajador israelí ante la ONU, Danny Danon, ha respondido que "si el presidente Abás fuese en serio sobre negociar, no estaría aquí en Nueva York, estaría en Jerusalén". El diplomático ha subrayado que Israel le ha ofrecido al líder de los palestinos negociar en innumerables ocasiones y que él siempre se ha negado, por lo que considera que mientras esté en el poder, no habrá una salida.

Un plan que no cumple los parámetros internacionales

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció a finales de enero un plan con el que pretendía conseguir la paz en Oriente Próximo y poner fin al conflicto palestino-israelí.

Este plan incluía el reconocimiento de la soberanía israelí sobre territorios palestinos ocupados, entre ellos los Altos del Golán y parte del valle del Jordán. También propuso el reconocimiento de la capital de Palestina en el este de Jerusalén, que seguiría "siendo la capital sin divisiones de Israel", siempre y cuando los palestinos renunciaran al "terrorismo y respeten los Derechos Humanos".

La Liga Árabe rechazó este plan de paz al considerar que no cumplía con las aspiraciones de los palestinos y que no tenía en cuenta las referencias legales en las que se ha basado el proceso de paz hasta ahora.

La propia Unión Europea rechazó el proyecto de Trump y advirtió de que conducía a la "anexión" de los territorios palestinos ocupados. "Los pasos hacia la anexión, si se implementan, no pueden pasar sin oposición", explicó Borrell en una declaración institucional que también señalaba que no cumplía con los parámetros internacionales.