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El grupo de viajes Thomas Cook quiebra y deja tiradas a 600.000 personas en todo el mundo

  • La empresa no ha podido asegurar los 200 millones de libras que necesitaba como fondos extra para garantizar su supervivencia
  • Londres lanza un programa de repatriación para 150.000 británicos en las próximas dos semanas

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El grupo de viajes Thomas Cook quiebra y deja tiradas a 600.000 personas en todo el mundo

El grupo de viajes Thomas Cook, con 178 años de historia, ha entrado en suspensión de pagos tras haber fracasado las negociaciones de emergencia con su principal accionista y acreedores a fin de encontrar un rescate, ha confirmado la Autoridad de Aviación Civil (CAA). La agencia deja tiradas a unas 600.000 personas que estaban de viaje en todo el mundo, según la BBC.

La compañía, que emplea a 22.000 personas -9.000 en el Reino Unido- "ha cesado sus operaciones con efecto inmediato", según ha indicado el regulador, y tiene actualmente a 150.000 británicos de vacaciones en el extranjero, a falta de ser repatriados. "Todas las reservas del Grupo Thomas Cook, que incluyen los vuelos y las vacaciones, han sido canceladas", ha apuntado la CAA en la nota.

La empresa no ha podido asegurar los 200 millones de libras (unos 227 millones de euros) que necesitaba como fondos extra para poder garantizar su supervivencia tras una jornada completa de reuniones cruciales mantenidas en Londres.

El Gobierno ha dispuesto que se inicie un programa de repatriación durante las próximas dos semanas, que comenzará este lunes y durará hasta el próximo 6 de octubre a fin de devolver a los turistas de este país al Reino Unido. Se estima que doblará los esfuerzos realizados en 2017 con el colapso de la aerolínea Monarch, entonces la CAA fletó 567 aviones.

"La mayor repatriación en la historia británica"

Por su parte, el ministro de Transporte británico, Grant Shapps, ha anunciado que el Ejecutivo y la CAA dispondrán "docenas" de vuelos chárter para trasladar de manera gratuita a casa a los clientes afectados y que el Ejecutivo también cubrirá los costes de alojamiento de los clientes que disfrutaban de paquetes vacacionales.

"Pero la tarea es enorme, se trata de la mayor operación de repatriación en la historia británica (desde la II Guerra Mundial)", ha apuntado Shapps, que ha avisado asimismo de que habrá "problemas y retrasos".

Thomas Cook cuenta con 105 aviones y posee 200 hoteles y complejos hoteleros con su marca. En mayo registraba pérdidas de 1.500 millones de libras (1.680 millones de euros) correspondientes a la primera mitad del año fiscal y tenía previsto sellar esta semana un paquete de rescate con el conglomerado chino Fosun, estimado en 900 millones de libras (1.023 millones de euros).

La firma ha sido retrasada por la exigencia de los bancos -como el RBS y el Lloyds- de contar con nuevas reservas de cara al invierno (200 millones de libras adicionales), que el grupo no ha sido capaz de lograr. Hasta su colapso, Thomas Cook vendía paquetes turísticos a 19 millones de personas en 51 destinos de 16 países, y disponía de 560 sucursales.

El sueño de un ebanista

En 1841, el ebanista Thomas Cook fundó el negocio en el condado de Leicestershire (centro-norte de Inglaterra) para hacer excursiones a localidades cercanas. Cook, que fue pastor baptista, quería ofrecer a la clase trabajadora algún tipo de entretenimiento para alejarla de la bebida. Su primer viaje era un recorrido en tren de 19 kilómetros desde Leicester a Loughborough, a un coste de un chelín (unos 3,3 euros).

El éxito de estos viajes cortos, anunciados en las calles, hizo que se repitieran durante varios veranos seguidos y se extendieran a otras localidades. En 1855 Cook se puso como meta cruzar el Canal de la Mancha para visitar París y, a partir de allí, extendió las ofertas de visitas a otros destinos europeos antes de que siguieran los de Estados Unidos, Asia y Oriente Medio.

A la muerte de Thomas Cook en 1892, su hijo John Mason Cook, se hizo cargo de la compañía que permaneció en manos de la familia durante principios del siglo XX. A finales de 1920, los nietos de su fundador vendieron el negocio a los propietarios belgas del Orient Express, pero con el estallido de la II Guerra Mundial fue nacionalizado para evitar una posible ocupación nazi y volvió a privatizarse en los años 70.

En 1992 fue comprada por el banco alemán Westdeutsche Landesbank y, en 1999, se estableció la aerolínea Thomas Cook. En 2001 pasó a manos de otra compañía alemana, C&N Touristic AG, y se procedió a la apertura de tiendas para la venta de paquetes turísticos y se amplió el negocio en el extranjero. Sin embargo, el siglo XXI fue el momento más difícil para la compañía por la compra de viajes por internet.

En junio de 2007 se formó el grupo Thomas Cook de la fusión de Thomas Cook AG (sucesor de Thomas Cook&Son) y el grupo MyTravel, y empezó a cotizar en las bolsas de Londres y Fráncfort. En los últimos años, la deuda acumulada sumada a las fluctuaciones de las divisas, los desastres naturales, o la incertidumbre por el Brexit han acabado por darle la puntilla.