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'Brexit'

May pedirá una nueva prórroga "corta" del 'Brexit' a Bruselas para consensuar el acuerdo de salida con la oposición

  • La primera ministra británica dice que será "tan corta como sea posible", pero no está claro que Bruselas lo acepte
  • Se abre a negociar con los laboristas y, si no pactan, se dice dispuesta a aceptar lo que decida el Parlamento

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May solicitará una nueva prórroga "corta" para buscar un 'Brexit' con acuerdo

En su enésimo intento de desanudar el Brexit, la primera ministra británica, Theresa May, ha anunciado este martes que solicitará a Bruselas una nueva prórroga "tan corta como sea posible" de la fecha de salida de la Unión Europea, ahora mismo fijada en el 12 de abril, con el fin de consensuar con la oposición laborista un acuerdo de retirada o, en su defecto, que el Parlamento de Westminster vote entre una serie de alternativas que permitan evitar que Reino Unido abandone de manera abrupta del bloque comunitario.

La nueva estrategia de May, anunciada tras una maratoniana reunión de más de siete horas con los ministros de su gabinete en el 10 de Downing Street, pretende superar el callejón sin salida en el que se encuentra el Brexit: el Parlamento ha rechazado de forma inequívoca hasta en tres ocasiones el acuerdo de retirada que ella cerró con los Veintisiete, pero tampoco ha sido capaz de concitar una mayoría en torno a ninguna de las alternativas propuestas, lo que ya obligó a aplazar la fecha inicialmente prevista para la salida, el 29 de marzo, y aboca a una salida desordenada en apenas diez días si nada lo remedia.

Ante esa situación de bloqueo, May se abre a negociar con el líder laborista, Jeremy Corbyn, y, si ni siquiera así consiguen un pacto, le propone que ambos acepten el resultado que ofrezca una votación en la Cámara de los Comunes sobre diferentes alternativas: "El Gobierno está preparado para obedecer la decisión de la cámara", ha asegurado la jefa del Ejecutivo.

Todo ello, además, antes del 22 de mayo, para evitar que Reino Unido tenga que participar en las elecciones europeas de cuatro días después, un extremo que sigue siendo una línea roja para la primera ministra. "Podemos y debemos encontrar un compromiso que logre cumplir con lo que los británicos votaron [en el referéndum de junio de 2016]. Estamos en un momento decisivo en la historia de estas islas, que requiere unidad nacional", ha señalado la líder conservadora en su comparecencia tras la reunión del gabinete.

El Parlamento británico vuelve a rechazar todas las propuestas alternativas para el 'Brexit'

Corbyn se dice dispuesto a negociar

De momento, Jeremy Corbyn ha recogido el guante y se ha dicho dispuesto a reunirse con May, a la que reconoce que "ha dado un paso", por lo que él ha prometido asumirá su "responsabilidad". En declaraciones a la Press Association, el líder laborista ha recalcado que no piensa fijar "límites" a la negociación, aunque ha mencionado "la necesidad de evitar los peligros de una salida abrupta". Y, con todo, ha recalcado que el Partido Laborista "se reserva" la opción de presentar una moción de censura si el Gobierno "se prueba incapaz de liderar una mayoría en la Cámara de los Comunes".

La mejor solución es hacerlo con un acuerdo, así que vamos a necesitar una nueva extensión del artículo 50

May, por su parte, ha vuelto a reiterar en su discurso que su meta es que Reino Unido salga de la Unión Europea sin más dilaciones, aunque ella prefiere hacerlo con un acuerdo: "Siempre he dejado claro que podríamos convertir en un éxito a largo plazo una salida sin acuerdo, pero la mejor solución es hacerlo con un acuerdo, así que vamos a necesitar una nueva prórroga". La primera ministra no ha precisado la extensión de esa prórroga, más allá de dejar ver que pretende evitar que el país participe en las elecciones europeas del 26 de mayo: "La prórroga terminará cuando el acuerdo se ratifique", ha señalado, aunque, al mismo tiempo, ha llamado a pactar un calendario que clarifique el proceso.

Sin embargo, no está claro que los Veintisiete vayan a acceder a esa petición: cuando concedieron la primera prórroga, los líderes europeos dejaron claro que cualquier nuevo aplazamiento no solo requeriría un objetivo concreto, sino que sería inevitablemente largo -entre nueve meses y un año- y que debería significar un cambio claro en la posición británica, lo que, sin explicitarlo, aludía a una dimisión de May para celebrar elecciones generales o a la convocatoria de un nuevo referéndum sobre el Brexit.

Por el momento, la única reacción desde Bruselas es la del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, que ha pedido paciencia con Londres desde su cuenta de Twitter: "Incluso si, después de hoy, no sabemos cuál será el resultado final, seamos pacientes", ha escrito el político polaco. Tusk ha convocado a los líderes europeos a una cumbre extraordinaria el próximo miércoles 10 de abril, dos días antes del abismo del no deal, para que May presente su propuesta definitiva.

El Gabinete de May está dividido respecto al 'Brexit'

Escaso margen de negociación

Las reticencias de Bruselas no son las únicas dificultades que afronta la nueva estrategia de May, puesto que tampoco ha dejado mucho margen para la negociación con la oposición laborista o con el conjunto del Parlamento. En este sentido, la primera ministra ha recordado que la Unión Europea ha dejado claro que no renegociará el acuerdo de salida, por lo que ha instado a centrar las conversaciones en la declaración política que acompaña el acuerdo, un documento no vinculante que establece las líneas básicas de la relación futura.

Buscaremos y encontraremos un acuerdo con el Laborismo para presentarlo a la Unión Europea la próxima semana

"Necesitamos un enfoque sobre la relación futura. Buscaremos y encontraremos un acuerdo con el Laborismo para presentarlo a la Unión Europea la próxima semana", ha prometido, obviando que hace apenas cinco días, el pasado 29 de marzo, el Parlamento ya rechazo el acuerdo de retirada desprovisto de la declaración política.

Por si fuera poco, la oferta de negociar con Corbyn no ha caído bien entre el ala más euroescéptica de su propio partido: "Es muy decepcionante que el gabinete haya decidido confiar el manejo final del Brexit a Jeremy Corbyn y el Partido Laborista", ha escrito en su cuenta de Twitter el exministro de Exteriores y gran rival de May, Boris Johnson.

Esa fractura del Partido Conservador también se refleja en la división del gabinete, como muestran las más de siete horas de reunión que han sido necesarias pa establecer la nueva estrategia: "Es un momento difícil para todos", ha concedido la primera ministra al final de su declaración, apelando al "compromiso" de los líderes políticos para sacar adelante el Brexit. El reloj sigue contando y el nudo sigue enredado.