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Ángel Ron asegura que Saracho creía que la acción del Banco Popular "estaba cara" y le dijo que "montaría una tómbola"

  • El que fue presidente de la entidad entre 2006 y 2017 ha comparecido este jueves en el Congreso
  • Critica al organismo europeo de resolución, que aplicó "un procedimiento inadecuado para una entidad solvente"

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El expresidente del Banco Popular Ángel Ron se prepara para su comparecencia en la comisión de investigación sobre la crisis financiera en España
El expresidente del Popular asegura que la resolución de esa entidad se realizó de forma "inadecuada".

El presidente del Banco Popular entre los años 2006 y 2017, Ángel Ron, ha asegurado este jueves en el Congreso que su sucesor, Emilio Saracho, le dijo al acceder a la presidencia que la acción del Popular "estaba cara" y que, si no podía vender la entidad o ampliar el capital rápidamente, "montaría una tómbola".

Durante su comparecencia en la comisión que investiga en la Cámara Baja la crisis financiera, el rescate bancario y la quiebra de las cajas de ahorro, y que dedica una fase específica a investigar la caída del Popular -vendido al Santander en junio de 2017, tras ser valorado en un euro-, Ron ha acusado a su sucesor de buscar una depreciación de la acción de la entidad.

Según Ron, Saracho -que procedía del banco de inversión JP Morgan- llegó a decirle que buscaba "arreglar" la situación del Popular "con una ampliación de capital a bajo precio, o una transacción a bajo precio" y "que, si no lo hacía rápido, montaría una tómbola". "Me pareció especialmente desagradable", ha apostillado Ron.

Así, el expresidente ha comentado que su sucesor consideraba que, "para hacer esa operación, la acción estaba cara" y que "el principio básico como banquero de inversión era infundir pánico y asustar a autoridades, accionistas y al mercado".

"Me dijo que un principio básico en su labor de banca de inversión era infundir pánico", por lo que quería trasladar la idea de que estaba "dispuesto a estrellar el avión en las puertas del BCE".

Por otro lado, ha asegurado que -no sólo ante él, sino ante más de 300 consejeros y directivos de la entidad- Saracho reconoció "no conocer los fundamentos de la banca comercial", admitió que "no sabía ni venía a gestionar" la entidad y "ponía continuamente ejemplos de aviación".

Por esa razón, Ron ha opinado que la gestión de Saracho fue como conducir un avión comercial "como si fuera un caza": "Sí, el avión llega al aeropuerto, pero los tripulantes y los pasajeros se mueren porque, obviamente, si se empiezan a hacer loops, triples y descensos en picado, al final lo que ocurre es que se pierde la confianza".

Críticas al organismo europeo de resolución

Además, el expresidente ha criticado la actuación de la Junta Única de Resolución (JUR), el organismo europeo que ordenó la resolución del Popular y que, a su juicio, "aplicó un procedimiento inadecuado para una entidad que era solvente".

"Se ha producido un vaciamiento patrimonial", ha remachado Ron, que añade que no culpa al Santander de ese "confiscamiento de patrimonio", aunque sí fue el "beneficiario".

Esa anomalía, según Ron, se produjo porque la JUR ejecutó "una normativa para su liquidación que es una ficción, porque se dice que se liquida [el banco], pero no se le liquida". "Curiosamente, se cuantificaron las pérdidas de la entidad en lo mismo que valía su patrimonio", ha señalado.

Ángel Ron también ha aseguradoque el Banco Santander hizo un "excelente negocio" con la compra de la entidad valorada en un euro, sobre todo -ha señalado- si se tiene en cuenta que el banco presidido por Ana Botín obtuvo un retorno de más del 20% tras la operación.

Según Ron, la adquisición del Popular por parte del Santander fue un "atropello flagrante", y ha llegado a poner en duda que la ampliación de capital llevada a cabo por el Santander para hacerse con el Popular "fue realmente a provisiones o a otras cosas".

El banco valía "miles de millones" en el momento de su intervención

El expresidente ha insistido en que el banco valía "miles de millones" en el momento de la intervención, algo sobre lo que Ron no alberga "ninguna duda", respaldando esta afirmación con datos como los más de 2.000 millones de activos fiscales diferidos monetizables (es decir, que los puede reclamar sunque no registre pérdidas) o los más de 1.200 millones que se ofrecieron por Wizink.

Respecto a la morosidad, Ron ha recordado que se competía con cierta "asimetría" ya que apareció en el mercado la Sareb -el denominado banco malo que asumió los activos inmobiliarios tóxicos de las entidades con problemas- "con 50.000 millones de euros" para limpiar los balances de las cajas de ahorro, en tanto que el Popular no contó con un sólo euro de ayuda pública para realizar su saneamiento.

En cuanto a los informes de valoración realizados por Deloitte en los que se apoyó la Junta Única de Resolución para liquidar y valorar la entidad en un euro para su venta, Ron ha aclarado que los inmuebles que poseía el Popular se valoraron "en escenario de liquidación, de modo que a los accionistas se les expropia" porque, a su costa, se vendieron inmuebles por debajo de su valor.

Exige "una investigación profunda" y una "reparación" a los accionistas

Respecto a las pérdidas sufridas por 300.000 bonistas y accionistas del Popular, Ron ha considerado "penoso que los accionistas hayan perdido todo sin transparencia, sin justiprecio y sin información". "Espero que la Justicia encuentre una reparación y una explicación a este atropello tan flagrante", ha subrayado.

Para el expresidente, resulta "imprescindible" saber qué ocurrió realmente con el banco y por qué desaparecieron los ahorros de 300.000 familias.

"No había visto jamás una situación en la que, de la noche a la mañana a los accionistas de un banco cotizado y sometido a supervisión, y que nunca había incumplido, ni una sola vez, los requerimientos legales, se les desposeyera de su propiedad", ha aseverado.

Según Ángel Ron, los accionistas eran los únicos dueños del banco y, debido a que el derecho de la propiedad es un de derecho fundamental y que, en el caso de Popular ha sido "conculcado", esto debe tener una "reparación".

"Puede haber un debate sobre si la gestión fue mejorable o no, pero esto requiere de una investigación profunda en todos los órdenes para llegar hasta el final y encontrar responsables", ha resumido el expresidente de la entidad.

"El banco fue siempre transparente"

Sobre sus años al frente del Banco Popular y la exposición de la entidad al negocio inmobiliario, Ron ha explicado que el banco tenía un 36% de su balance en el ladrillo cuando estalló la burbuja inmobiliaria, pero algunas cajas tenían el 60% y el 70%.

Algunos informes, ha recordado, decían que en el banco estaban siendo "muy tímidos" con su actividad inmobiliaria, que muchas veces venía por acompañar a las propias pymes.

También ha destacado que la opinión de los supervisores -incluso en los peores momentos de la crisis, allá por 2011 y 2012- era que el Banco Popular tenía capacidad para seguir por sí solo teniendo en cuenta la fortaleza de su negocio y sus accionistas.

Un comentario que ha puesto en valor porque la inspección del Banco de España al Banco Popular se hacía desde dentro, lo que les permitía enterarse del día a día, "hasta operaciones de 35.000 euros", ya que en la entidad "no se puso jamás un velo". "El banco fue siempre transparente", ha sentenciado Ron.