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Reino Unido sospecha que la intoxicación de dos británicos con agente nervioso está vinculada con el caso Skripal

  • Las pesquisas apuntan a que la pareja enfermó tras "manipular un objeto contaminado" con el Novichok
  • Londres vuelve a señalar a Moscú y reclama que aporte toda la información sobre el caso del exespía

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Reino Unido cree que la intoxicación de una pareja británica con agente nervioso está vinculada al caso Skripal

Las autoridades de Reino Unido sospechan que la intoxicación de dos ciudadanos británicos con un agente nervioso Novichok en la localidad de Amesbury está directamente relacionada con el envenenamiento del exespía ruso Serguei Skripal y su hija Yulia, aunque ha aclarado que la pareja afectada no estuvo en los mismos lugares y enfermó tras "manipular un objeto contaminado".

"Tras las pruebas realizadas a las muestras de los pacientes, ahora sabemos que resultaron expuestos al agente nervioso tras manipular un objeto contaminado", ha señalado la policía de Londres en un comunicado difundido este jueves, en el que asegura que los investigadores "están trabajando lo más rápida y diligentemente posible para identificar la fuente de la contaminación".

Antes, el ministro de Interior, Sajid Javid, ya había señalado durante una intervención en la Cámara de los Comunes que "no hay evidencia" de que Charlie Rowley y Dawn Sturgess, el matrimonio de 45 y 44 años, respectivamente, intoxicado por el agente nervioso visitaran ninguna de las zonas en las que estuvieron los Skripal en Salisbury, con lo que descartaba un error en la limpieza del lugar.

El titular de Interior ha recalcado que el supuesto sobre el que se está basando la investigación es que la pareja entró en contacto con el agente nervioso "en algún otro lugar". Con todo, Javid ha confirmado las sospechas del Gobierno de que ambos incidentes estén relacionados, aunque, ha matizado, "la investigación debe continuar".

Restos de Novichok

Mientras, desde Berlín, la primera ministra, Theresa May, ha calificado lo ocurrido de "tremendamente preocupante" en una comparecencia junto a la canciller alemana, Angela Merkel. May, además, ha prometido que la policía británica "no ahorrará esfuerzos" para esclarecer lo sucedido.

Las pesquisas corresponden a la policía de Wiltshire, localidad donde se encuentran tanto Amesbury como Salisbury, separadas por apenas 13 kilómetros, con el apoyo de más de un centenar de detectives de la unidad antiterrorista de la policía británica. El objetivo es desentrañar la fuente de la intoxicación de la pareja de Amesbury, que había visitado Salisbury el día anterior para hacer unas compras.

Una de las hipótesis que se barajan es que ambos pudieran haberse encontrado por casualidad con restos del Novichok empleado contra los Skripal en alguno de los lugares que visitaron, por lo que la Policía ha precintado varios de estos sitios. Los investigadores han identificado el agente responsable en la intoxicación de la pareja británica como del mismo tipo que el usado contra Skripal, aunque no han podido aún saber si se trata del mismo lote.

"Esto parece un efecto secundario y, afortunadamente, sin consecuencias trágicas del primer incidente", ha señalado el ministro de Sanidad, Jeremy Hunt, quien por el momento descarta que la pareja intoxicada fuera objetivo de un ataque deliberado. El ministro del Interior, por su parte, ha indicado que el servicio británico de protección sanitaria (PHE, por sus siglas en inglés) no encuentra que exista un "riesgo significativo" para el público.

Rusia, de nuevo señalada

Andrea Sella, profesor de química inorgánica en la Universidad de Londres, ha explicado a Reuters que el agente químico está diseñado para ser persistente y no se descompone con rapidez, lo que implica que un contenedor o una superficie contaminados pueden constituir un peligro durante largo tiempo. Por el contrario, Vil Mirzayanov, científico ruso que fue de los pimeros en revelar el programa para fabricar Novichok, ha asegurado a la BBC que el agente nervioso se hubiera descompuesto en los cuatro meses dede el envenenamiento de los Skripal, en especial en un ambiente húmedo.

En cualquier caso, la intoxicación de los dos ciudadanos británicos ha provocado un nuevo roce diplomático entre Londres y Moscú, puesto que el Gobierno británico ha vuelto a señalar a Rusia como responsable: "El Estado ruso podría enmendar esto. Podría decirnos qué ha pasado, qué han hecho y revelar alguna de la información que falta y que estamos buscando", deslizaba este jueves el ministro de Seguridad Británica, Ben Wallace.

Reino Unido ya acusó a Rusia directamente del ataque contra los Skripal, lo que provocó una crisis diplomática internacional, a pesar de que el Gobierno ruso ha negado reiteradamente su implicación y ha denunciado un montaje en su contra. De hecho, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha recordado este mismo jueves que Moscú se ofreció para colaborar el investigación del exespía, aunque su ayuda fue rechazada.

Mucho más contundente ha sido la portavoz del Ministerio de Exteriores, María Zajárova: "Hacemos un llamamiento a las fuerzas de seguridad británicas para que no se dejen llevar por juegos políticos sucios que impulsaron determinadas fuerzas en Londres y a que empiecen, por fin, a colaborar con los órganos de seguridad de Rusia".