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Torrent se expone a una imputación por prevaricación al tramitar las enmiendas de la CUP

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Roger Torrent, a la derecha, habla con el vicepresidente y el secretario general del Parlament.
Roger Torrent, a la derecha, habla con el vicepresidente y el secretario general del Parlament.

El presidente del Parlament catalán, el republicano Roger Torrent, se enfrenta a una acusación formal de prevaricación, que Ciudadanos va a formalizar mediante un recurso de amparo al Tribunal Constitucional por negarse a reconsiderar la aceptación del texto pactado por los partidos independentistas de JxCat, ERC y la CUP, que incluía enmiendas pactadas con los antisistema inicialmente para "reafirmar y reiterar la declaración de independencia" aprobada el 27 de octubre en el Parlament.

Ciudadanos ha anunciado en los pasillos de la cámara autonómica que presentará en los próximos días un recurso de amparo al Constitucional por la negativa de Roger Torrent a reconsiderar la aceptación por la Mesa del Parlament del texto pactado por JxCat, ERC y CUP. El partido liderado por Inés Arrimadas considera que con esta decisión de dar luz verde a las enmiendas de la CUP sobre la resolución de JxCat, se han vulnerado los derechos de los diputados.

A última hora del miércoles, JxCat y la CUP alcanzaron un acuerdo para suavizar las enmiendas del partido antisistema a la propuesta de resolución que JxCat quería someter a votación, y registraron una nueva versión de la propuesta de resolución sobre la "restitución de las instituciones catalanas", en la que avalan la legitimidad de Carles Puigdemont como candidato a ser reelegido president y se evita reafirmar la declaración unilateral de independencia (DUI).

En concreto, la enmienda transaccional número 3 plantea que el Parlament exige el "cese de las injerencias del Gobierno del Estado" en las instancias judiciales para impedir que se materialice la voluntad democrática "legítimamente expresada en el referéndum de autodeterminación de Cataluña del 1 de octubre".

Largo debate en la Mesa del Parlament

Con el pleno extraordinario del Parlament convocado a las diez de la mañana para debatir y votar las cinco propuestas de resolución que llevaban los grupos para tratar de salir del bloqueo político en Cataluña, la Mesa alargó su reunión previa debido a las dudas legales en torno a la admisión a trámite del texto transaccional.

Finalmente,  la Mesa, con mayoría independentista -JxCat y ERC tienen cuatro miembros, por dos de Ciudadanos y el PSC-, rechazó las peticiones de reconsideración de la oposición y no puso trabas al texto acordado por las fuerzas independentistas, pese a las advertencias de Cs, PSC y PP de que vulnera expresamente las resoluciones del Tribunal Constitucional.

Sin embargo, según fuentes parlamentarias consultadas por Efe, los letrados del Parlament expresaron a viva voz sus reticencias a la decisión de los miembros de los grupos independentistas e hicieron una advertencia "muy severa" sobre el hecho de no reconsiderar la admisión a trámite de las enmiendas de la CUP y sobre la legalidad de aprobar una enmienda transaccional pactada en el texto definitivo.

Responsabilidad de la Mesa y de Torrent

Fuentes próximas a Roger Torrent, que ejerce de presidente de la Mesa del Parlament, han argumentado que no era necesario que este órgano se pronunciara sobre la admisión a trámite de las enmiendas transaccionales, puesto que estas no requieren que la Mesa intervenga al tratarse de un acuerdo que incumbe sólo al grupo que propone y al que enmienda.

Por ese motivo, según estas fuentes parlamentarias, Torrent ha rechazado reunir a la Mesa del Parlament para tratar este asunto, ya que no se puede reconsiderar un acuerdo del órgano rector que no se ha producido.

Sin embargo, desde Ciudadanos subrayan que la Mesa "tiene que calificar o inadmitir cualquier texto" parlamentario, y critican que lo que intenta Torrent es "eludir" una eventual responsabilidad penal al no aclarar si han admitido o no estas enmiendas transaccionales de JxCat y la CUP.

"Mantener que las transacciones no deben pasar trámite por la Mesa cuando lo pide un grupo por considerar que es ilegal equivale a querer crear un espacio de impunidad para la Mesa que no tiene ninguna autoridad ni funcionario en un Estado de Derecho", han sostenido desde Cs.

Rifirrafe entre Cs y Torrent

Al inicio del pleno extraordinario en el Parlament, que se retrasó hasta pasadas las 11:20 horas, el portavoz de Ciutadans, Carlos Carrizosa, acusó abiertamente al presidente de la Cámra de cometer un delito de "prevaricación" al rechazar las peticiones de reconsideración, lo que abrió un rifirrafe dialéctico entre Carrizosa, Torrent y el vicepresidente segundo de la Mesa, José María Espejo-Saavedra (Cs), aunque finalmente el presidente del Parlament desestimó las quejas de Cs y dio comienzo a la sesión.

Espejo-Saavedra se bajó de la Mesa del Parlament y bajó a ocupar su escaño, desde donde invocó al artículo 37 del reglamento del Parlament y al propio presidente de la cámara: "Me gustaría saber si se ha llegado al acuerdo de admitir a trámite el texto transaccional o no", ha argumentado.

El debate siguió con otros reproches de Ciudadanos, cuya líder, Inés Arrimadas, recriminó a los independentistas que solo busquen "lío, lío y lío" alargando el proceso soberanista y tachando a Torrent de ser una "versión 2.0" de su antecesora, Carme Forcadell.