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Un tribunal alemán mantiene la prohibición de algunas partes del poema que se burlaba de Erdogan

  • El caso causó disputas diplomáticas entre Alemania y Turquía
  • "El tribunal piensa que la libertad artística es incondicional, pero tiene límites"

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El presidente Turco Recep Tayipp Erdogán y el cómico alemán Jan Böhmermann
El presidente Turco Recep Tayipp Erdogán y el cómico alemán Jan Böhmermann

Un tribunal alemán ha mantenido la resolución que prohibía algunas partes del poema satírico escrito por el cómico alemán Jan Böhmermann en el que se burlaba del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, un caso que causó disputas diplomáticas entre Alemania y Turquía.

El tribunal de Hamburgo ha mantenido la resolución dictada en mayo de 2016 por la que prohibía partes del poema en las que Böhmermann insinuaba que Erdogan practicaba sexo con animales y veía pornografía infantil, algo que provocó la ira del presidente.

Los argumentos legales se han centrado en el derecho a la libertad artística y en los derechos personales de Erdogan. En su resolución de mayo de 2016, el tribunal describió 18 de los 24 versos como "abusivos y difamatorios" y los prohibió.

"El tribunal piensa que la libertad artística es incondicional, pero tiene límites", ha señalado el tribunal este viernes en su sentencia. "La sátira, que se encuentra bajo la libertad artística, podría prohibirse cuando afecta a la libertad personal", ha añadido.

Entre la libertad artística y la libertad personal

Sin embargo, al explicar por qué algunos versos no se han prohibido, el tribunal ha sostenido que la libertad de expresión sigue siendo de suma importancia. "El tribunal recalca que el demandante, como jefe de estado, debe aceptar fuertes críticas, ya que la libertad de expresión surge de la necesidad de criticar el poder", ha explicado el tribunal.

El proceso civil abierto en Hamburgo era el único que se mantenía vivo después de que las demandas penales fueran archivadas el pasado año por la Fiscalía de Maguncia, que consideró que no se podía probar "con la seguridad necesaria la existencia de hechos punibles".

La Fiscalía consideró que el cómico utilizó ese poema como ejemplo de los límites de la libertad de expresión y estimó que una una sátira no es delito, si la caricaturización de debilidades humanas no supone una difamación grave de una persona.

El caso empeoró las relaciones entre Alemania y Turquía en un momento en el que la Unión Europea estaba pendiente de que Ankara apoyara la lucha contra la crisis migratoria.