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El banco central chino inyecta 18.500 millones de euros en el sistema financiero del país

  • La medida ha tranquilizado a los parqués del país tras el desplome del lunes

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Inversores observan la información bursátil en Pekín (China)
Inversores observan la información bursátil en Pekín (China).

El banco central chino ha anunciado este martes una inyección de capital de 130.000 millones de yuanes (unos 18.539 millones de euros al cambio actual) en el sistema financiero nacional con el objetivo de reducir la falta de liquidez en la segunda economía mundial. Esta medida -junto a los rumores de compras del Gobierno a través de fondos estatales- ha tranquilizado a los parqués del país, que han cerrado la sesión con ligeros movimientos, lejos del desplome del lunes, que contagió al resto de mercados.

El Banco Popular de China ha llevado a cabo la inyección de capital mediante acuerdos de recompra inversa ('repos') por un periodo de vencimiento de siete días, en los que la entidad emisora adquiere valores a los bancos comerciales con el compromiso de revenderlos más tarde. La operación se realiza con intereses del 2,25%, la misma tasa que aplicó a otra inyección llevada a cabo la semana pasada, entonces por valor de 10.000 millones de yuanes (unos 1.426 millones de euros).

La medida busca resolver problemas de falta de liquidez ocasionados por la caída en nuevos fondos en yuanes pendientes de divisas -aquellos que se ponen en el mercado cuando los bancos adquieren moneda extranjera de sus clientes-, que registraron en noviembre un descenso de 315.800 millones de yuanes (48.000 millones de dólares) respecto al mes anterior.

Más intervenciones en el mercado

Este martes, las Bolsas chinas llegaron a perder más de un 2% en la apertura, lo que generó temores de que se encaminaran hacia un segundo día de ventas de pánico tras el batacazo del lunes. No obstante, regresaron a terreno positivo y el índice CSI 300 terminó con un repunte de un 0,28%. El selectivo de la Bolsa de Shanghái, no obstante, bajó un 0,26%.

La calma en los parqués ha sido posible gracias a la inyección de capital del banco central, pero también a otros rumores de intervención. La agencia Bloomberg apunta, citando fuentes que no quisieron ser identificadas, que los fondos estatales chinos realizaron compras en el mercado bursátil durante la sesión. Operadores de divisas, citados por la agencia Reuters, dijeron que el banco central chino también intervino para estabilizar al yuan, cuya caída según algunos habría exacerbado el desplome bursátil del lunes.

Por su parte, también según la agencia Reuters, la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CRMV) ha asegurado que estaba considerando más restricciones a la venta de acciones por parte de "grandes accionistas" (los titulares del 5% o más de las acciones de una compañía), y fomentar la retención de las inversiones más a largo plazo.

Hay alrededor de un billón de títulos en manos de grandes accionistas a los que el regulador prohibió su venta, el 8 de julio pasado, como medida para frenar los graves desplomes que sufrían los parqués chinos en aquel momento, dentro de un plazo de seis meses. Y ese plazo expira el próximo lunes 11: entonces se podrán vender estas acciones. En cualquier caso, un portavoz de la CRMV ha asegurado que ve poco probable que se produzcan ventas masivas de acciones ese día.

Esto explica en parte las fuertes caídas del lunes ante la anticipación de algunos inversores de las pérdidas que creen que habrá ese día, lo que empujó a muchos a empezar a deshacerse de algunos de sus títulos antes de que pierdan más valor en unos días. La CRMV estrenó ese mismo día un mecanismo que cierra automáticamente las Bolsas en caso de grandes caídas, como ocurrió por primera vez el lunes.