Enlaces accesibilidad

Los ministros de Interior y Justicia de la UE se reúnen para decidir sobre el reparto de refugiados

  • Deben decidir si respaldan el reparto de 120.000 refugiados propuesto por la UE
  • Francia y Alemania apremian a los miembros de la UE para crear centros de registro
  • España se ha comprometido a acoger a casi 15.000 personas
  • Algunos países del Este de Europa rechazan el sistema de cuotas de la CE

Por
Los ministros de Interior y Justicia de la UE se reúnen para decidir sobre el reparto de refugiados

Los ministros europeos de Interior y Justicia de la Unión Europea se reúnen este lunes en Bruselas para decidir si dan su respaldo político al reparto de 120.000 refugiados llegados a Hungría, Grecia e Italia, una medida que propuso la Comisión Europea (CE) el pasado miércoles y que se suma a los 40.000 demandantes que pidió reubicar en mayo.

Los Veintiocho aprobarán formalmente en su reunión extraordinaria su compromiso del pasado julio para distribuir entre países a 32.256 demandantes de asilo, y reiterarán su voluntad de revisar esa cifra en diciembre con vistas a alcanzar el total de 40.000 personas solicitado por Bruselas.

Sobre la reubicación de 120.000 refugiados no se espera que los países acuerden el reparto por países hasta su reunión del próximo 8 de octubre, aunque tampoco se descarta que algunos ministros anticipen los compromisos que están dispuestos a asumir. Además, varios países del Este de Europa, como Hungría o Eslovaquia, son reticentes a asumir las cuotas.

Mientras, este domingo, Alemania ha decidido restablecer de forma temporal los controles en la frontera sur del país con Austria ante las oleadas de personas que llegan cada día. Según el ministro alemán de Interior, Thomas de Maiziére, el cierre supone "una señal" para que cada país asuma su responsabilidad.

Bruselas, por su parte, insiste en que los esquemas de reparto deben tener un carácter obligatorio, algo a lo que los países se han opuesto frontalmente hasta ahora.

Francia y Alemania "presionarán"

Según ha señalado este lunes el presidente galo François Hollande,  Francia y Alemania apremiarán a los países miembros de la Unión Europea (UE) para crear cuanto antes centros de registro de refugiados en Italia, Grecia y Hungría.

París y Berlín actuarán "de forma que hoy mismo haya conclusiones que permitan a Europa respetar sus fronteras. Eso quiere decir centros de registro en Grecia, Italia y Hungría para evitar lo que se produce hoy. Seremos extremadamente vigilantes y apremiantes", ha afirmado Hollande poco antes de la celebración del Consejo de Ministros de Interior.

Para Hollande, en este momento "le toca a Europa ofrecer una respuesta", y para ello Francia y Alemania apuestan por ese control en los países de entrada para los refugiados.

El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, había considerado previamente que Alemania "no cierra la puerta" a los refugiados, tras su decisión ayer de restablecer los controles fronterizos de forma temporal. "Alemania no les cierra la puerta, hay que hablar de manera exacta. Lo que hace es restablecer los dispositivos de control para asegurarse de que los que llegan tienen el estatus de refugiados y que los países antes de llegar a Alemania han respetado las reglas de Schengen", ha asegurado Cazeneuve.

España acogerá a casi 15.000 personas

España ha adelantado que está dispuesta a acoger a las 14.931 personas que le corresponden de ese total, según el reparto de Bruselas, así como a otras 2.749 personas que ya dijo que recibiría en julio.

Sin embargo, la cifra de 2.749 suscita confusión porque engloba en realidad dos propuestas distintas: una para 1.300 demandantes de asilo de los 40.000 llegados a territorio comunitario y otra para 1.449 refugiados de un cupo de 20.000 que se encuentran en terceros países de fuera de la UE, y cuya acogida no alivia en la práctica la llegada masiva de hasta 500.000 personas a la UE.

El Ejecutivo comunitario había pedido a España que aceptase a 4.288 personas de los 40.000, por lo que su oferta de acoger a 1.300 representa menos de un tercio de las expectativas. Está por ver si finalmente España cede y acepta recibir esas 2.988 personas que separan su oferta de julio (1.300) de la propuesta de la CE de mayo (4.288), aunque lo más probable es que esa decisión se retrase hasta finales de año.

Fuentes diplomáticas españolas citadas por Efe explican que España está dispuesta a aceptar los criterios que ha utilizado Bruselas para el reparto, aunque consideran que no se ha tenido "suficientemente" en cuenta el nivel de paro del país.

Refugiados cruzan la frontera de Macedonia con Grecia.
Refugiados cruzan la frontera de Macedonia con Grecia.

Refugiados cruzan la frontera de Macedonia con Grecia. Nake Batev

La propuesta de los 120.000 todavía necesita aprobación formal

En cuanto a la aplicación de ambas medidas de reparto -los 40.000 y los 120.000-, los Estados miembros esperan que la primera entre en vigor el 16 de septiembre y que los primeros refugiados comiencen a llegar a los países en octubre, mientras que para la segunda habrá que esperar a su aprobación formal, que no se producirá hasta que se haya pronunciado la Eurocámara.

Los países insisten, por otro lado, en que para ambos esquemas de distribución sólo se tengan en cuenta los demandantes llegados a la UE un mes antes de la entrada en vigor de cada medida.

Sobre las demás medidas propuestas por la CE, que incluyen la creación de un fondo fiduciario de emergencia de 1.800 millones de euros para África, una lista de países seguros de origen y la revisión de la política de "retorno" de inmigrantes irregulares, la presidencia luxemburguesa de turno de la UE espera fijar el lunes un calendario para ir avanzando en su negociación.

También cabe esperar que los ministros hagan alguna mención en su declaración a la necesidad de proteger las fronteras exteriores de la Unión, una cuestión sobre la que han incidido insistentemente países como Hungría.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, amenazó este viernes con convocar una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno sobre la crisis de refugiados si el lunes los ministros no envían una "señal concreta de solidaridad y unidad".