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Tsipras habla con Merkel y Hollande antes del G7 para "avanzar en las negociaciones"

  • Los tres mandatarios buscan una solución al estancamiento de la situación
  • El Presidente de la Comisión no ha atendido otra llamada del líder griego
  • El G7, que arranca este domingo, tiene como uno de sus puntos a Grecia

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El primer ministro griego, Alexis Tsipras, tras su comparecencia en el Parlamento de Grecia este viernes.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, tras su comparecencia en el Parlamento de Grecia este viernes.

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, han mantenido este sábado una nueva conversación telefónica con el primer ministro griego, Alexis Tsipras, en búsqueda de una solución a la crisis de Atenas horas antes de que arranque la cumbre del G7.

Tanto fuentes de la Cancillería como del Elíseo han confirmado la conversación a tres bandas, para "avanzar en las negociaciones con Grecia" en la liquidación de su deuda, según ha informado una fuente diplomática francesa.

Por su parte, el Presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se ha negado a atender una llamada telefónica de Tsipras: "Puedo confirmar que ha habido una solicitud de una llamada telefónica (...) que no ha tenido lugar este sábado", ha indicado un portavoz de la Comisión.

Y es que hay muchas voces críticas contra el primer ministro, "hay una sensación de cansancio y decepción entre los acreedores", según una fuente europea que lamenta el tono "muy agresivo" del señor Tsipras.

Mientras, el ministro de Finanzas de Francia, Michel Sapin, ha destacado este sábado "el continuo diálogo" con Grecia para liquidar la deuda, reconociendo que algunos de los argumentos de Atenas no estaban "legitimados".

La marcha de la economía internacional centrará mañana la primera sesión de trabajo de los líderes de Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Japón y Canadá en el palacio bávaro de Elmau (sur de Alemania) y Merkel, anfitriona del encuentro, asume que Grecia no podrá estar ausente de los debates.

En un debate extraordinario ante el Parlamento heleno, Tsipras mostró el viernes su determinación a continuar negociando con las instituciones, el Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Europea (CE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), pese a las diferencias que hasta ahora han impedido un acuerdo y pidió el apoyo de la oposición.

Búsqueda de acuerdo antes de final de mes

A su juicio, el acuerdo logrado con el FMI para retrasar y agrupar los pagos que debía saldar Atenas a lo largo de junio, un total de 1.580 millones de euros, para pagarlos a fin de mes demuestran que "nadie quiere la ruptura".

Esto deja poco tiempo para a Tsipras para llegar a un acuerdo con sus acreedores y convencer a los líderes más radicales de su partido, Syriza.

Hasta finales de junio está vigente la prórroga del segundo rescate acordada por el Eurogrupo, pero antes se debe alcanzar un acuerdo para que Atenas reciba el último tramo de la ayuda financiera, 7.200 millones de euros.

El mandatario griego confesó que la propuesta que le entregó hace unos días el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, en nombre de las tres instituciones fue una "sorpresa desagradable".

Esta propuesta había sido revisada en una reunión no anunciada en la Cancillería de Berlín -en la que estuvieron presentes entre otros Merkel y Hollande- y difiere aún en puntos esenciales de la que presentó el Gobierno heleno.

"La pelota está en otro campo"

El primer ministro griego prometió en doble enfrentamiento con los acreedores internacionales y el ala dura de su partido, ya que necesita con urgencia para llegar a un acuerdo para evitar el default en Grecia.

El ministro griego de Energía, Panagiotis Lafazanis, uno de los líderes euroescépticos de Syriza ya ha desechado la posibilidad de un acuerdo, "es evidente que, habida cuenta de sus necesidades no puede haber una convergencia entre nuestro gobierno y las instituciones " ha declarado este sábado al diario británico The Telegraph.

Por su parte, el portavoz del Gobierno, Gabriel Sakellaridis, ha señalado que "la pelota está ahora en el otro campo", y ha señalado en el diario griego Efimerida su Syntakton que "nos centramos en el diálogo, pero no vamos a estar de acuerdo con un "ultimátum".

Para muchos activistas de Syriza, también del gobierno, el primer ministro debe sostener los principios parlamentarios en lugar de aceptar nuevas medidas de austeridad.