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El Co-operative Bank, único suspenso en los test de estrés del Banco de Inglaterra

  • El supervisor británico ha evaluado la resistencia de ocho bancos del país
  • El Lloyds y el Royal Bank of Scotland logran un aprobado raspado

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Logo del Co-operative Bank en una de sus oficinas en Londres
Logo del Co-operative Bank en una de sus oficinas en Londres.

El Co-operative Bank es el único de ocho bancos británicos analizados que ha suspendido los test de resistencia del Banco de Inglaterra, ha informado este martes el supervisor británico. Además del Co-op, el Lloyds Banking Group y el Royal Bank of Scotland (RBS) -ambos con participación pública- han aprobado por poco, pero no deberán presentar un nuevo plan financiero porque en los últimos meses ya han reforzado sus posiciones de capital.

Los bancos examinados a partir de sus balances a finales de 2013 son Co-op, Lloyds, RBS, Barclays, HSBC Bank, Nationwide Building Society, Standard Chartered y la filial del Banco Santander en el país, el Santander UK.

Los test del banco central inglés han medido la resistencia de la banca británica frente a un escenario adverso que contemplaba el colapso del mercado inmobiliario -con caídas de los precios de las viviendas de un 35%-, la depreciación de la libra esterlina y una fuerte subida de los tipos de interés desde el actual 0,5% hasta el 4%.

Deberá reducir su cartera crediticia en 7.000 millones de euros

Estas pruebas de resistencia del Banco de Inglaterra se realizan aparte de las del Banco Central Europeo. De hecho, en el análisis publicado el pasado 31 de octubre por el regulador de la eurozona, los bancos británicos solo figuran en la parte de evaluación de la solvencia (la realizada por la Agencia europea de Supervisión Bancaria) y no en la que mide la calidad de los activos, por lo que los resultados no podían compararse con los del resto de entidades europeas.

El Co-operative Bank no superó el umbral mínimo del 4,5% de capital de calidad sobre a activos de riesgo en el escenario adverso, por lo que deberá reducir su cartera de préstamos por valor de unos 5.500 millones de libras (6.900 millones de euros) antes de 2018.

Según el Banco de Inglaterra, esta entidad -que el año pasado tuvo que recavar capital para cubrir un agujero de 1.900 millones de libras, unos 2.375 millones de euros- quebraría en el caso hipotético de que se hiciera realidad el escenario adverso porque cuenta con una cartera grande de préstamos en hipotecas y locales comerciales de riesgo.

Lloyds y RBS evitan el suspenso final por sus recapitalizaciones

Lloyds y RBS -rescatados con 83.000 millones de euros en 2009 y participados todavía por el Estado en un 24,9% y un 81,14%- suspendieron las pruebas en función de sus balances a finales de 2013, pero no deberán presentar un nuevo plan de capitalización porque, posteriormente, se han capitalizado.

Como parte de sus esfuerzos por mejorar su posición, Royal Bank of Scotland emitirá en 2015 bonos convertibles por valor de 2.000 millones de libras (unos 2.500 millones de euros).

En el caso de Lloyds, el Banco de Inglaterra advierte de que "todavía es vulnerable frente a un giro económico severo" y deberá mejorar su posición financiera.

Ambas entidades deberán solicitar permiso al banco central inglés antes de repartir dividendo entre sus accionistas.

"La capitalización del sistema ha mejorado"

Al valorar los resultados, el banco central del Reino Unido constata que "la capitalización del sistema ha mejorado durante 2014" y "su resistencia ha mejorado significativamente desde el ejercicio publicado en 2013".

"Los resultados de los test de resistencia, junto con los planes de capitalización de los bancos, indican que el sistema bancario tendría la capacidad de mantener sus funciones básicas en un escenario adverso", asevera la institución.

Por este motivo, concluye el Banco de Inglaterra, "no se necesitan medidas macroprudenciales sistémicas en respuesta a los test de resistencia".

Por su parte, el gobernador de la entidad, Mark Carney, ha declarado que los resultados demuestran que "el núcleo del sistema bancario es más resistente, que tiene la fortaleza para continuar sirviendo a la economía real, incluso bajo severo estrés, y que la creciente confianza en el sistema está fundamentada".