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Putin pone en alerta al Ejército mientras Crimea se debate entre Ucrania y Rusia

  • El parlamento de la región decidía si reconoce a las nuevas autoridades ucranianas
  • Las tropas rusas en el oeste y centro están en alerta
  • Tres expresidentes ucranianos advierten del peligro de un enfrentamiento étnico

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Putin pone en alerta al Ejército mientras Crimea decide si reconoce al nuevo gobierno de Ucrania

Las tensiones bilaterales entre Ucrania y Rusia, surgidas tras la destitución del presidente Víktor Yanúkovich, se han agudizado este miércoles por la situación en la península de Crimea, situada al sureste del país, de mayoría rusohablante y base principal de la flota rusa del Mar Negro. Allí, manifestantes prorrusos y proucranianos se enfrentan ante el Parlamento regional. Los acontecimientos han provocado que Rusia haya puesto en alerta a las tropas del oeste y centro del país.

El pasado miércoles manifestantes prorrusos y proucranianos se congregaron en la ciudad de Simferópol frente al parlamento de esta región autónoma, tenía previsto decidir durante la tarde si reconocía a las nuevas autoridades interinas de Kiev. "¡Abajo la bandera de Rusia!", "¡Gloria a Ucrania!", gritaban los manifestantes tártaros, que pretendían impedir -y lo han conseguido- la celebración de la sesión parlamentaria, alegando que la mayoría prorrusa se proponía abogar por el separatismo de Crimea.

En la jornada del miércoles partidarios de uno y otro bando se enfrentaron lanzando piedras, botellas y palos, según medios locales y rusos. Los mismos medios informaron que se escuhó una explosión, y que se pudo observar humo mientras un grupo de manifestantes intentaba irrumpir en la Rada Suprema (legislativo), según Efe.

Una persona ha muerto de un ataque al corazón

"Durante los mítines junto a la Rada Suprema de Crimea, se encontró el cuerpo de un hombre sin signos de violencia. Según la información preliminar de los médicos, la causa de la muerte fue un paro cardiaco. Se está tratando de identificarle", señaló el miércoles el Ministerio de Sanidad.

Aunque el presidente del parlamento local, Vladímir Konstantínov, ha asegurado que estaba excluida cualquier discusión sobre una posible secesión de Crimea, eso no calmó los ánimos, y entre los dos grupos opuestos de manifestantes estallaron enfrentamientos y se lanzaron piedras, botellas y palos.

En la cámara son mayoría los diputados prorrusos, pero la minoría tártara se opone a que la región se separe de Ucrania. Mientras, la mayoría rusa del puerto crimeano de Sebastopol, ha expresado igualmente sus temores a la llegada de extremistas de Kiev, a los que acusan de usurpar el poder al cesar al presidente Yanukóvich. Este martes, el presidente interino del país, Aleksándr Turchínov, habló de "signos preocupantes de separatismo" en algunas regiones del país, sin citar ninguna.

Putin pone en alerta a parte del Ejército

Mientras tanto, al otro lado de la frontera el presidente ruso, Vladímir Putin, ha movido ficha y ha puesto en alerta a las tropas del oeste y centro del país. "De acuerdo a una disposición del presidente de Rusia a las 14.00 horas de hoy han sido puestas en alerta las tropas de la circunscripción militar Poniente", ha declarado el ministro de Defensa, Serguei Shoigú, en una reunión de la plana mayor del Ministerio, según la agencia Interfax.

También están en alerta el 2º Ejército de la circunscripción militar Centro y los mandos de la Fuerza Área, las Fuerzas Aerotransportadas, la Aviación Estratégica y la de Transporte. "El comandante supremo (Putin) ha planteado la misión de comprobar la disposición combativa de las tropas en acciones para resolver situaciones de crisis que representan una amenaza para la seguridad del país", ha precisado Shoigú.

El ministro ha explicado que dicha verificación se llevará a cabo en dos etapas: la primera de despliegue, hasta este jueves, y la segunda, que incluye ejercicios militares en tierra y aire, hasta el 3 de marzo. El ministro de Defensa ha adelantado que todas las unidades que participan en los ejercicios volverán a sus lugares de emplazamiento permanente antes del 7 de marzo próximo.

Además, según informa la agencia rusa de noticias RIA citando al Ministerio de Defensa ruso, Moscú están tomando medidas para garantizar la seguridad de sus arsenales y sus instalaciones en la base que tienen en Crimea. Los últimos ejercicios militares imprevistos de gran envergadura en Rusia tuvieron lugar en julio del año pasado y fueron los mayores realizados en el país desde la desaparición de la Unión Soviética.

Expresidentes ucranianos critican la injerencia de Moscú

Con anterioridad a este anuncio de Moscú, tres expresidentes ucranianos habían denunciado lo que consideran "intervención directa" de Rusia.

"Rusia, que todo el tiempo tacha de 'injerencia' en los asuntos internos de Ucrania los esfuerzos de nuestros socios internacionales por normalizar la situación por medios pacíficos, recurre ahora a la intervención directa en la vida política en Crimea", han afirmado los expresidentes Leonid Kravchuk, Leonid Kuchma y Víktor Yúschenko en un comunicado conjunto.

Los exmandatarios consideran que la propuesta de algunos diputados rusos para convocar un referéndum para la anexión de Crimea a Rusia "deben ser consideradas como llamamientos a destruir el orden constitucional y la integridad territorial de Ucrania".

Kravchuk, Kuchma y Yúschenko exigen a Rusia que muestre respeto por las decisiones del pueblo ucraniano y tome conciencia de las "peligrosas consecuencias" de cualquier conflicto étnico.

Los expresidentes han recordado que, según los acuerdos internacionales, y después de que Ucrania se desprendiera de las armas nucleares heredadas de la Unión Soviética tras la desintegración de ésta, Estados Unidos y el Reino Unido, junto con Rusia, actúan como garantes de la soberanía del país.

"Las declaraciones de Rusia de que respeta todas sus obligaciones internacionales contraídas con Ucrania independientemente de la configuración de su Parlamento y Gobierno, deben verse refrendadas por acciones concretas de la parte rusa", añade el documento.

Crimea, una región autónoma de mayoría rusohablante dentro de Ucrania

La península de Crimea, situada en la costa norte del mar Negro, es formalmente la única república autónoma de Ucrania. Con una superficie de unos 26.000 km2 (como la isla de Haití), es mayoritariamente rusohablante.

Su importancia estratégica radica en que allí, en la ciudad de Sebastopol, se encuentra la principal base de la flota rusa en el Mar Negro, además de existir una fuerte identidad rusófila.

En 1954, el entonces líder soviético Nikita Jruschov "traspasó" la Crimea rusa a Ucrania con motivo del 300 aniversario de la unificación de las dos naciones eslavas.

La desintegración de la Unión Soviética a principios de los años noventa del siglo XX trajo consigo la pugna por este territorio entre Moscú y Kiev. La constitución de junio de 1996 dotó a la región de cierta autonomía pero impidiendo cualquier legislación contraria a la administración ucraniana. Incluso así, las aspiraciones rusas de gran parte de la población nunca se han diluido y Crimea ha continuado siendo una espina en el corazón ucraniano.