Actrices a por el Goya en un cine de guerrilla

• Nora Navas, Marian Álvarez, Aura Garrido e Inma Cuesta optan a mejor actriz
• Susi Sánchez, Terele Pávez, Nathalie Poza y Maribel Verdú, actriz de reparto
• María Morales, Belén López, Olimpia Melinte y Natalia de Molina, revelación

Repaso a los finalistas de los premios Goya, actrices protagonistas

Interpretaciones en un cine de guerrilla al margen de producciones con mayor presupuesto copan unas categorías en las que aparecen, si no Todas las mujeres, sí dos que han puesto ante las cuerdas a Eduard Fernández; también la más veterana de Las brujas de Zugarramurdi; el sustento de un Caníbal y actrices curtidas ante la cámara que, vaya novedad, pueden revelarse gracias al voto de unos académicos que han sabido ver personajes que articulan películas pequeñas y valientes con altas dosis de sustancia actoral.

Mejor actriz protagonista

En el camino hacia el Goya a la mejor interpretación femenina protagonista deambulan seres golpeados en diferentes contextos pero que, en palabras de Nora Navas, "están igual de llagados, muy sensibles, imbuidos en el desconcierto en el que vivimos todos".

La protagonista de Todos queremos la mejor para ella (Tots volem el millor per a ella), la única con Goya (lo recogió en 2011 por Pa negre), se las verá con Marian Álvarez, candidata por La herida (Concha de Plata de San Sebastián, mejor actriz en Toulouse, Premio Forqué) y Aura Garrido, que suma con Stockholm otra opción al Goya que, en categoría de actriz novel, acarició por Planes para mañana, en 2011. Este año ha sido pleno para las tres, compartiendo también las candidaturas al Premio José María Forqué, el Feroz que entrega por primera vez la crítica y la prensa, los Gaudí de cine catalán, los galardones del Círculo de Escritores Cinematográficos…

Y en mitad de este panorama realista, irrumpe la interpretación de Inma Cuesta, una apuesta seria a la hora de hacer reír: hasta ahora, nadie ocupaba el trono de reina de la comedia romántica español, aunque parece que tendrá que contentarse con el título y el éxito en taquilla de Tres bodas de más: ya sabemos que los académicos suelen valorar el drama por encima de todo (lo comprobó al ser candidata en 2012 por La voz dormida), a pesar de que ella, en la película de Javier Ruiz Caldera, sufra lo suyo.

Mejor actriz de reparto

Las otras dos categorías, las de interpretación de reparto y revelación, se nutren de actrices que han paseado por festivales junto a sus películas, estrenadas con avales: 15 años y un día, Todas las mujeres, y Stockholm en Málaga; La herida, Las brujas de Zugarramurdi y Caníbal en San Sebastián; Todos queremos lo mejor para ella y Vivir es fácil con los ojos cerrados en Valladolid…

La sustancia escénica se aprecia en los personajes que arropan a los protagonistas: una deshecha Susi Sánchez que, cuesta creerlo, se estrena en estos premios gracias a la aún inédita 10.000 noches en ninguna parte, de Ramón Salazar; Terele Pávez, esperando que a la quinta vaya la vencida –tres opciones a premio, por Las brujas de Zugarramurdi, Balada triste de trompeta y La comunidad, se las debe a Alex de la Iglesia-; Nathalie Poza, una de Todas las mujeres del tándem Eduard Fernández / Mariano Barroso y con otras dos candidaturas a las espaldas, por Malas temporadas y Días de fútbol; y Maribel Verdú, que con 15 años y un día logra una hazaña: su segundo trabajo a las órdenes de Gracia Querejeta (el primero, Siete mesas de billar francés,  le valió su primer Goya) se presenta como la décima candidatura de una actriz que el año pasado se alzó con el Goya por Blancanieves.

Mejor actriz revelación

En la categoría de mejor actriz revelación encontramos a María Morales y Belén López, vistas en películas como Gordos y La distancia, conocidas gracias al teatro y la televisión y reconocidas por los académicos en Todas las mujeres y 15 años y un día.

La rumana Olimpia Melinte, descubierta por el equipo de Manuel Martín Cuenca y servida en bandeja al antropófago Antonio de la Torre, y la joven Natalia de Molina, por Vivir es fácil con los ojos cerrados, serán de las que tendrán los ojos más abiertos en una fiesta, la del cine español, a la que, como merecida recompensa, han sido invitadas por un esfuerzo loable.

Lástima que no haya 12 galardones para 12 actrices.