Enlaces accesibilidad

Beteta anuncia que 2014 será el último año del plan de proveedores

  • Dice que se retirará la financiación estatal si las CC.AA no pagan en plazo
  • Cree que Madrid baja sus impuestos porque cumple con el déficit 

Por

El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio  Beteta, ha anunciado que el próximo año 2014 será el último del plan de proveedores, cuyo objetivo es que las comunidades autónomas y las administraciones locales paguen las facturas pendientes.

En una entrevista en el programa "Las mañanas de RNE", ha explicado que una vez finalice el plan, si una comunidad no cumple con sus proveedores en los plazos legales de 30 días que obliga una directiva europea de morosidad, el Gobierno podrá retirarle la parte de los ingresos estatal y será el Estado el que pague directamente a los proveedores.

"Con la nueva normativa de deuda comercial -remitida en septiembre por el Consejo de Ministros al Congreso de los Diputados- quien no esté pagando al plazo legal de los 30 días se le va a detraer a la comunidad autonóma de la participación de los ingresos del Estado y vamos a pagar al proveedor", ha señalado Beteta.

El secretario de Estado de Administraciones Públicas ha insistido que de este modo se podrá "ajustar el gasto a la realidad del ingreso, y no a ingreso utópico, sino al ingreso que se materializa en caja".

La bajada de impuestos de Madrid

Preguntado por la bajada de impuestos anunciada por la Comunidad de Madrid, ha justificado que Madrid lo puede hacer, al contrario que otras regiones, porque cumple con el objetivo de déficit.

Aún así ha recalcado que le parece "estupendo" que lo hagan "siempre que no se pida una financiación adicional al Estado porque eso puede suponer que el Estado tenga que subir sus impuestos para dárselos a las Comunidades Autónomas".

Por otro lado, también se ha referido a la paga extraordinaria de los funcionarios que se les suprimió en 2012 y ha recordado que el compromiso del Gobierno es devolverla "presumiblemente en 2015" y que no tiene que nada ver con la celebración de elecciones generales ese año, sino con la recuperación económica.

Asimismo ha garantizado que los funcionarios cobrarán "íntegramente" las dos pagas extraordinarias del año que viene y ha precisado que la voluntad del Gobierno es intentar también devolver a los funcionarios los días de libre disposición que les quitó.