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Londres da luz verde a su primera central nuclear desde 1995, en la que habrá capital chino

  • Destaca que, por primera vez, una planta nuclear no la pagan los contribuyentes
  • Se invertirán 19.000 millones de euros para edificar dos reactores 

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La central nuclear de Wylfa en la localidad galesa de Cemaes
La central nuclear de Wylfa en la localidad de Cemaes, en el norte de Gales.

Reino Unido construirá una nueva planta nuclear en Somerset,  en el suroeste de Inglaterra -la primera levantada en el país desde 1995- y lo hará con una parte importante de capital chino, una participación que causaba suspicacias y que ha ralentizado las negociaciones, que se han prolongado más de un año. De esta forma, el Gobierno británico es uno de los pocos países del mundo que apuesta firmemente por la energía nuclear después del desastre de Fukushima en Japón.

Finalmente, el Gobierno británico ha dado luz verde a la construcción tras llegar a un acuerdo con la francesa Electricité de France (EdF), que encabeza un consorcio de empresas en el que están la sociedad pública nuclear gala Areva, China General Nuclear Corporation (CGN) y China National Nuclear Corporation (CNNC).

Según el plan de negocio acordado, la planta de Hinkley Point supondrá una inversión de 16.000 millones de libras (19.000 millones de euros) y la creación de 25.000 empleos, y contará con dos reactores capaces de generar energía para atender a seis millones de hogares a partir de 2023.

"La primera planta nuclear edificada sin dinero del contribuyente"

El primer ministro británico, David Cameron, ha destacado que este proyecto "marca el comienzo de una nueva generación para la energía nuclear en Reino Unido, que tendrá un papel importante en la cobertura de las necesidades energéticas del país y la garantía de suministro".

"Por primera vez, una planta nuclear en este país no se construirá con dinero del contribuyente británico", ha remarcado, por su parte, el ministro de Energía, Edward Davey.

Algunos expertos ya han advertido sobre la posibilidad de que este proyecto puede aumentar el precio de la electricidad a largo plazo.

Según los términos del acuerdo, EdF contará con una participación  de entre el 45% y el 50% en el consorcio, mientras que la empresa  pública nuclear Areva ostentará una participación del 10%. Por su  parte, las compañías chinas CGN y CNNC controlarán entre un 30% y un  40%.

Asimismo, la compañía francesa indicó que se están manteniendo  conversaciones con otras empresas que podrían adquirir hasta un 15%  de la sociedad encargada de construir la planta nuclear.

El contrato de explotación, con una duración de 35 años, contempla  un precio de 92,5 libras por megavatio, que se vería reducido a 89,5  libras por megavatio en caso de completarse la construcción de un  segundo reactor en Sizewell.

Un parque nuclear en proceso de renovación

En la actualidad, Reino Unido cuenta con 16 reactores activos, de los cuales el más antiguo está previsto que cierre dentro de uno o dos años. La concesión de todas esas plantas nucleares está en manos del gigante francés EdF.

En 2008, el Gobierno laborista ya aprobó la renovación progresiva del parque nuclear británico, un objetivo que ha confirmado el Gobierno actual, del primer ministro conservador, David Cameron. Ese plan ha sido bienvenido por varios grupos energéticos extranjeros, que quieren construir al menos 10 nuevos reactores distribuidos en cinco centrales.

La energía nuclear aportaba el 25% de la producción de electricidad a finales de los años 90, una proporción que ha ido reduciéndose, según la Asociación Nuclear Mundial. En 2012, el 19% de la electricidad se produjo en centrales nucleares, el 27,5% se obtuvo a través del gas y el 40% procedió de la quema de carbón.