Enlaces accesibilidad

Cameron anuncia nuevas pruebas del uso de armas químicas en Siria antes del G20

  • Ban ha prometido que desvelará pronto si se usaron o no armas químicas
  • Rusia y EE.UU. tratan de recabar aliados, en contra y a favor de intervenir
  • La ONU envía a su representante para agotar la vía diplomática

Por
La cumbre del G20 estudia una posible intervención militar en el conflicto de Siria

El primer ministro británico David Cameron ha anunciado que tiene nuevas pruebas que demuestran la utilización de armas químicas en Damasco, según una entrevista concedida a la cadena británica BBC. Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon ha prometido que pronto desvelarán los resultados de la investigación sobre este posible uso de armas químicas.

Cameron lo ha asegurado antes de participar en la cumbre del G20 en San Petersburgo que aborda el conflicto en Siria a pesar de no estar incluido en la agenda. Por su parte, Ban Ki-moon ha afirmado durante la cumbre que "los científicos están trabajando para asegurar un rápido resultado, que debe respetar los más altos estándares profesionales".

"Hemos estado estudiando algunas pruebas recogidas en Damasco, en el laboratorio Porton Down, que muestran la utilización de armas químicas", ha asegurado Cameron en esa entrevista.

Los líderes del G20 abordarán el conflicto en Siria este jueves en la cena, tal y como ha propuesto el presidente ruso Vladimir Putin ha propuesto al inicio de la cumbre. Hasta la ciudad rusa se ha desplazado el enviado especial de la ONU Siria, Lajdar Brahimi, en un último intento de agotar la vía diplomática para solucionar el conflicto en el país árabe.

Varios de los países participantes en el encuentro le han pedido al líder ruso que les dé "la posibilidad de discutir otros temas muy importantes y graves de política internacional" que no figuraban en un primer momento en la agenda, "en particular, la situación en Siria", ha explicado el presidente ruso. Por ello, ha propuesto que se aborde el asunto durante la cena tras la sesión plenaria y no alterar así la agenda de las reuniones.

Mientras, el presidente francés, François Hollande, favorable a una intervención en Siria, espera que haya "progreso político" en la cumbre en este sentido. Así, ha avanzado que se reunirá con su homólogo ruso Vladimir Putin este viernes para buscar "avances en términos políticos".

Al menos, para el jefe del Estado francés, ahora es "muy importante que los europeos presentes en el G-20 (la Unión Europea, Francia, Alemania, Reino Unido, España e Italia) se manifiestan en la misma posición para condenar el uso de armas químicas y condenar el régimen que los usó ".

Obama y Putin buscan aliados

El secretario general ha agregado que "una solución política es la única forma de poner fin  al derramamiento de sangre en Siria".

Según un comunicado emitido por el portavoz de Ban Ki-moon, desvelará "de inmediato los resultados de la investigación  al Consejo de Seguridad y a todos los países miembros".

Ban ha calificado de "horrible" el ataque del pasado 21 de agosto y ha señalado que los expertos inspeccionaron tanto las áreas afectadas, como los hospitales donde las víctimas son tratadas.

En su intervención, también agradeció tanto la colaboración de los países que aportaron  pruebas, como la cooperación ofrecida por el Gobierno sirio y las gestiones diplomáticas llevadas a cabo por el papa Francisco para evitar la intervención militar de Estados Unidos.

"El uso de armas químicas por quien sea, bajo cualquier  circunstancia, es una grave violación de la ley internacional y un  crimen horrible. No podemos permitir la impunidad de un crimen contra la  impunidad", subrayó.

Además, advirtió que "todas las acciones que se vayan a tomar deben enmarcarse en la Carta de la ONU" y destacó la necesidad de "poner fin a la guerra".

No obstante, parece que Estados Unidos ya tiene decidido que atacará y solo queda saber con qué apoyos y cuándo. Con el voto a favor del Comité de Exteriores del Senado de EE.UU. a la intervención,  Barack Obama ha llegado a San Petersburgo con la intención de buscar aliados internacionales para este ataque, para el que, por el momento, cuenta con el apoyo de François Hollande.

Siria no está en la agenda de la cumbre del G20 que se celebra en San Petersburgo, pero los líderes de los 19 países más industrializados y la Unión Europea lo abordarán. Este G-20 se ha convertido en la antesala de una posible acción militar contra el régimen de Al Asad.

También lo apoyan Turquía, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Dinamarca y el primer ministro británico, aunque David Cameron  solo lo respaldará en el terreno diplomático, no en el militar, después  del rechazo de su parlamento.

Por el momento, los líderes de los países BRICS (Brasil Rusia China India y Sudáfrica), han trasladado a Putin su preocupación sobre las repercusiones de una intervención militar en Siria sobre la economía global, según un portavoz del presidente ruso en declaraciones recogidas por Reuters.

Obama no mantendrá una reunión bilateral con el presidente ruso, anulada por la Casa Blanca hace semanas después de que Rusia concediera asilo temporal al exagente Edward Snowden. Uno y otro aprovecharán la cumbre para intentar convencer a una mayoría  de países indecisos: los que condenan el uso de armas químicas pero son  reacios a una respuesta militar si no tiene el aval de la ONU.

Un portavoz de la delegación china en el G20, Qin Gang, ha coincidido con el secretario general de la ONU al asegurar a su llegada a la cumbre que una solución política es la "única manera posible de ayudar a resolver el conflicto sirio". "China se opone a cualquier uso de armas químicas", ha señalado el portavoz.

Contactos entre Rusia y Siria

Vladímir Putin ya se ha reunido con su gran aliado en contra de la intervención militar en Siria, en respuesta al supuesto ataque con armas químicas en Damasco  del pasado 21 de agosto. Pekín ha dicho ya que una operación así  dañaría la economía global y dispararía los precios del petróleo.

Para avanzar en la solución política, según la Cancillería rusa, el ministro de Exteriores sirio prevé viajar a Moscú este lunes para mantener un encuentro con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov.    Las consultas ruso-sirias se centrarán en "todos los aspectos de la  situación en Siria y en torno al país árabe", afirma el comunicado  publicado en la página web de la Cancillería.

Mientras, la embajadora de EE.UU, ante la ONU, Samantha Power, ha acusado a Rusia en esta primera jornada de la cumbre de seguir manteniendo como "rehén" al Consejo de Seguridad de la ONU para que pueda aprobar una resolución de condena por el uso de armas químicas. Powers ha explicado que su país ha compartido sus informes de inteligencia con algunos países y ha señalado que la intervención "limitada" que planea su Gobierno no significa que la solución a largo plazo sea militar.

Por su parte, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha  comunicado en conversación telefónica al secretario de de Estado  norteamericano, John Kerry, que Moscú no modificará su postura sobre  Siria.

"Las conclusiones de los expertos en todos los casos de  posible empleo de armas químicas en Siria deben ser remitidas para su  estudio obligatoriamente al Consejo de Seguridad de la ONU para la  adopción de una decisión", ha señalado Lavrov, según un comunicado de la  Cancillería rusa en el que también advierte de que Rusia "rechaza el  uso de la fuerza al margen de dicho mecanismo".

Van Rompuy y Barroso: "Fue un atroz crimen contra la humanidad"

El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el de la  Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, han sido los primeros en  hablar en el marco de la cumbre y han condenado el supuesto uso de armas  químicas.

El primero ha calificado el supuesto ataque de "atroz crimen contra la humanidad".  "La comunidad internacional debe decir que estos actos son  inaceptables, que no habrá impunidad. Esperamos que el informe de los  inspectores esté lo antes posible", ha señalado Van Rompuy en la rueda  de prensa.

Barroso, por su parte, ha pedido a la comunidad internacional que  logre un consenso sobre la solución al conflicto sirio y ponga fin a la  guerra civil.