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El hundimiento de la taquilla en España obliga al cine español a mirar hacia fuera

  • La taquilla española registra el peor fin de semana de su historia
  • Por cuarto año, el cine español se ve más en el extranjero
  • La producción de largometrajes desciende un 56 % respecto a 2011

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La taquilla española ha entrado en barrena en 2013. Si un fin de semana del pasado mayo registraba mínimos históricos, el último fin de semana ha marcado un nuevo récord negativo.  Y no por poco, sino por un 33% menos.

La tendencia de la caída general de espectadores en España, iniciada en 2001, se consolida junto a otra realidad: el cine español recauda más fuera de España que en su país de origen.  Así se deduce de los datos presentados por la confederación de productores (FAPAE) a partir de datos de la empresa medidora Rentrak y el Observatorio  europeo del audiovisual.

En el marco de la VIII Edición de Madrid de Cine-Spanish film Screening, que se celebra esta semana, los productores españoles afrontan la dureza de la realidad buscando resquicios de optimismo.

Entre los múltiples factores del hundimiento en taquilla se apunta a la laxitud en la normativa antidescargas, al cambio de hábito en el consumo de la ficción, o la subida el IVA. Y, respecto al último fin de semana, los agravantes de ausencia de estrenos y el buen tiempo. Una tormenta perfecta con el siguiente balance: 347.000 euros en recaudación. “La magnitud del guantazo es tal, que supone un tercio menos de la anterior marca negativa de este mismo mayo. Si cogemos los nueve peores fines de semana de la historia, seis pertenecen al primer semestre de 2012”, apunta Arturo Guillén, vicepresidente de Rentrak para Europa, Oriente Medio y África.

El descalabro de las salas de cine es claro: se recauda la mitad de hace 10 años. En 2001, España era junto a Reino Unido e Islandia el país con mayor frecuencia de asistencia a salas por habitantes. “Hemos pasado de ser sexto mercado cinematográfico del mundo al 12º, superados por Australia, Corea del Sur, México y Rusia”, desgrana Guillén.

Por encima de los demás factores, los productores señalan la urgencia de una regulación que proteja los contenidos audiovisuales en Internet.  “El IVA ha afectado de manera negativa pero la culpa no es solo del IVA,”, explica José Antonio Félez, presidente de Asociación Estatal de Cine.  “En 2001 España tuvo el pico de asistencia con 150 millones de entradas. Desde 2001 ha habido una tendencia constante de caída, salvo el repunte de 2006, que se ha pronunciado más en los últimos dos años. No es un problema español, sino general. Tanto el sector como las administraciones tienen que tomar cartas en el asunto. Después de 7 años de banda ancha no se han tomado medidas para que los productos con copyright no se puedan descargar. Hacer cine es costoso y para hacerlo hay que conseguir una un retorno de la inversión.  Si no lo hay, dejará de hacerse”.

La situación de la taquilla en España es “la más crítica”, pero el descenso es compartido por Francia, Italia o EE.UU, donde la taquilla pierde un 5 %. Las cifras, sin embargo, aumentan en países emergentes como Rusia, México o Brasil.

2012 fue uno de los mejores años en cuanto a cuota de pantalla. El éxito de Lo imposible Tadeo Jones, dejaron en un 17,9 % de la tarta de la taquilla para las películas españolas. “Estando orgullosos de un buen año de cuota, pero hay que tener en cuenta que de los 57 países medidos somos el 23 en cuanto a cuota”, afirma Félez.

El cine español consolida su internacionalización

En 2012, los largometrajes españoles recaudaron 150 millones de euros en mercados internaciones, frente a los 110 millones de nuestro territorio, es decir, un 36,8 % más. México, Italia,  EE.UU., Francia y Argentina, son, en ese orden, los principales mercados para el cine español.   Unos datos, en principio positivos, que hay que matizar porque están propiciados por la baja taquilla en España.

“El cine español vende más entradas fuera que en España por cuarto año consecutivo”, afirma Pérez.  “Es un dato satisfactorio y al mismo tiempo preocupante por no conectar con el espectador de nuestras fronteras”.

Aumenta también el número de películas españoles estrenadas en el extranjero. Las 141 de 2012 suponen un 29 % más que en 2011. Las cifras de 2013 prometen ser aún mejores porque el recorrido internacional de Lo imposible o Tadeo Jones pertenece a este año.

La salida internacional parece la principal salida para la rentabilidad. “El DVD es marginal, las formas de explotación electrónica están en mantilla porque  el mayor número de espectadores viven en la realidad del todo gratis. Cada vez se tiene más en cuenta del impacto de la taquilla fuera de España para la recuperación del retorno “, concluye Félez.

Bajadas de precios y llamamiento a la administración

Con todo, los productores apuntan a un entendimiento con el gobierno para crear un marco en el que la actividad cinematográfica recupere la inversión.  “A finales del año pasado se creó una comisión que por primera vez aglutinaba a distintos representantes de la administración, televisiones, exhibidores, y productores. Estamos satisfechos y esperando que la administración nos comunique su posición. La idea es tener regulación para el año que viene”, comenta Félez.

Los productores han hecho un llamamiento urgente pidiendo alguna medida contra las descargas. “Pedimos que se controle la difusión alegal que perjudica a todos los sectores.  Hay alguien que se está beneficiando de esos contenidos que se descargan de manera gratuita”.

Más guerrero, Pérez alerta de los peligros del empobrecimiento cultural “que supone no solo perder lo de aquí, sino paralizar estrenos que vienen de fuera”.

“Quiero entender que hay gente del gobierno que tiene la sensibilidad de pensar que el cine es parte de la cultura. Entendemos que la razón está de nuestro lado pero no queremos levantar la voz tal y cómo están otros sectores de la sociedad”, remata Pérez. Una idea que secunda Félez: “Si solo hay producciones de más 250 millones de euros, se perderá la variedad”.

Más allá de posibles legislaciones, la batalla inmediata es el precio de la entrada. “Dentro del pesimismo atroz, hay que tomar medidas contundentes y la palanca es el precio.  Si el que quiere pagar considera que es caro, no tenemos más remedio que entrar rabiosamente en una política de precios para recuperar al espectador”, dice Pérez.

Frenazo de la producción en España

La mala noticia para la producción audiovisual es la caída de rodajes durante el primer semestre de 2013, en el que se han iniciado 43 largometrajes, de los cuales 26 son de ficción, 15 documentales y 2 de animación. Con respecto al año pasado, los rodajes han descendido un 26 %,  y respecto a  2011, un 56 %.

“La mayoría además tienen un presupuesto exiguo”, añade Félez. “Están hechas  con más voluntad que medios. En 2010, el coste medio por producción eran de 3 millones de euros; en 2011, dos millones y medio de euros; el año pasado 2,2 . Y en lo que va de este año, el coste medio es  1,8 millones de euros”.

El acto sirvió para entregar también el premio FAPAE-RENTRACK 2013  la película española de mayor repercusión en el extranjero, que fue a parar a Lo imposible. La cinta de Bayona sucede en el histórico de este galardón a La piel que habito, El secreto de sus ojos, Celda 2011 y Vicky Cristina Barcelona.