Standard & Poor's rebaja la nota a España dos escalones y la deja al borde del bono basura
- La firma mantiene una perspectiva negativa para la economía española
- Califica de "demasiado optimistas" las previsiones del Gobierno de Rajoy
- Esta rebaja se adelanta a la que planea anunciar este mes la agencia Moody's
- Ver también: Calificaciones de los países de la UE y el G-20
Un sector en el disparadero
Las agencias de calificación asignan grados a las emisiones de bonos de las administraciones públicas y grandes empresas, que pagan por ello.
La calificación AAA es la más alta para todas ellas y significa que el impago es una posibilidad extremadamente baja.
La actividad de estas compañías es objeto de grandes críticas desde el estallido de la crisis financiera en 2007, que no previeron.
El propio FMI asegura que las agencias “usan y abusan del poder que tienen” y “necesitan una supervisión más estricta”. Tribunales de diversos países han abierto investigaciones sobre varias de sus prácticas al respecto a instancias de la sociedad civil.
Las agencias alegan que solo emiten opiniones cuyos efectos dependen de la importancia que le den los inversores.
La agencia de calificación Standard & Poor's ha rebajado la nota de la deuda soberana de España dos escalones, desde BBB+ a BBB-, lo que supone dejarla a un paso del bono especulativo o bono basura.
Por esto, España se somete este viernes a un duro examen en los mercados, que cierran una semana marcada por la publicación de las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI). El informe de este organismo -que empeora las previsiones para nuestro país en 2013- y la insistencia del Eurogrupo en que no es necesario un rescate, rompían el martes la tendencia a la baja del coste de la deuda española. La Bolsa tambía sufría pérdidas.
La firma mantiene una perspectiva negativa para la economía, lastrada por una "profunda recesión económica" que "está limitando las opciones políticas" del Gobierno de Mariano Rajoy. "En nuestra opinión, la capacidad de las instituciones políticas de España (tanto nacionales como multilaterales) para hacer frente a los graves desafíos que plantea la actual crisis económica y financiera está disminuyendo", dice la agencia.
Standard & Poor's advierte de que España encara "importantes riesgos" en materia de crecimiento y ejecución presupuestaria, al tiempo que avisa de "la ausencia de una dirección clara en la política de la eurozona". En este sentido, vislumbra "dudas" en algunos miembros del bloque para asumir parte del coste de la recapitalización bancaria, lo que termina siendo un factor "desestabilizador".
El marco político de los países que comparten moneda "carece de previsibilidad", a juicio de Standard & Poor's, que critica la respuesta dada en el continente "para revertir de forma permanente las difíciles condiciones de financiación a las que se enfrenta una gran parte del sector privado español".
La agencia ha apuntado al "aumento del desempleo y las restricciones del gasto" como potenciales focos de tensión social y como elemento de fricción entre el Gobierno central y las autonomías. La cercanía de varias elecciones autonómicas -en Galicia y País Vasco- y las "dificultades financieras" que atraviesan varias regiones hacen aumentar las "tensiones" entre los distintos actores políticos y que, por tanto, "los resultados de las políticas económicas y fiscales se diluyan".
En materia de crédito, Standard & Poor's advierte de que su escasez es "un problema mayor incluso que su coste", toda vez que no se aprecia un cambio de tendencia en unas cifras que han terminado "debilitando la economía real". La variación, ha alertado la agencia, no llegará "mientras los bancos sigan reduciendo sus carteras de préstamos para poder cumplir con los estrictos requisitos de capital".
Previsiones demasiado optimistas
Standard & Poor's califica de "demasiado optimistas" las previsiones contempladas por el Gobierno de Rajoy en los Presupuestos Generales de 2013 y cuestiona, por ejemplo, que se vayan a cumplir los objetivos de déficit por la "caída continuada" del empleo y por la "intención" del Ejecutivo de actualizar las pensiones.
"Cumplir con los objetivos de déficit en 2012 y 2013 va a suponer que el Gobierno tenga que adoptar medidas adicionales de consolidación presupuestaria", señala Standard & Poor's, que avisa de que dichas iniciativas pueden "aumentar la recesión", especialmente si la eurozona no adopta "una respuesta más determinada" para mejorar las condiciones de financiación y estabilizar la demanda interna.
Standard & Poor's considera que, si bien el programa de reformas aprobado por el Ejecutivo ayudará a fortalecer algunos fundamentos económicos y la capacidad de resistencia española, sus beneficios podrían no ser apreciables hasta el largo plazo. De hecho, prosigue, "el actual deterioro de las condiciones económicas y financieras podría incrementar los riesgos fiscales en el corto y medio plazo, antes de que las reformas estructurales se consoliden y tengan un impacto positivo sobre el crecimiento".
La agencia ha señalado que las "dudas" del Gobierno para cerrar un "programa formal de ayuda" aumentan los riesgos de una mayor caída del 'rating' español. Ese programa "probablemente" rebajaría "significativamente" los costes de financiación del país a través de compras por parte del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y el Banco Central Europeo (BCE), según Standard & Poor's.
Moody´s planea otra rebaja
La rebaja de Standard & Poor's se adelanta a la que planea anunciar este mes la agencia Moody's, que hasta ahora mantiene una nota para España de 'Baa3', también al borde del bono basura. Por su parte, Fitch califica la deuda española a largo plazo con 'BBB', a dos escalones del nivel considerado crítico.
El pasado 1 de agosto la agencia Standard and Poor's confirmó que la calificación de la deuda se estaba en BBB+ ("aprobado alto") por el "firme compromiso con el ajuste económico y fiscal".
Sin embargo, con esta rebaja, se convierte en la segunda agencia que sitúa la deuda española al borde del bono basura, después de que Moody's decidiera rebajar la nota de nuestra deuda soberana en tres escalones el pasado mes de junio.