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Un "banco malo", la solución para limpiar las cuentas de los bancos más afectados por la crisis

  • Surgió en la década de 1930 en EE.UU., con la adquisición de hipotecas
  • Se plantea tras conocerse la situación del banco franco-belga Dexia

Ver también: Especial sobre crisis de deuda pública en Europa

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La crisis griega reaviva la posibilidad de recurrir a "bancos malos" para absorber los activos que ahora dificultan la salida de la crisis de deuda a las entidades bancarias europeas. Un "banco malo" es una estructura a la que se transfieren los activos de mala calidad de las instituciones financieras en dificultades con el fin de limpiar sus cuentas de resultados. Su misión es liquidar los activos al mejor precio otra vez, para limitar las pérdidas a los inversores.

Esta estructura, también conocida como "hospital del banco" o "banco basura" puede incluir participaciones accionariales en las empresas, deudas o heredar la gestión concursos de acreedores. Su utilización surgió en la década de 1930 en los Estados Unidos con la adquisición de hipotecas.

Los "bancos malos" se pueden ubicar en el seno de un banco, con lo que las pérdidas que se produjeran estarían soportadas por los accionistas y también pueden ser públicos, lo que significa que las pérdidas que se produjeran correrían a cargo del contribuyente.

La solución de los "bancos malos" recobra fuerza en la actualidad, después de conocerse la situación de Dexia, banco franco-belga, que acusa su elevada exposición a la deuda griega. La entidad está al borde de la asfixia, tres años después de haber escapado de  la quiebra con la ayuda del gobierno y ahora el Estado belga ha iniciado el proceso para aislar los activos tóxicos de la entidad.

"Bancos malos" en Alemania, Irlanda y Reino Unido

Desde la explosión de la crisis "subprime" en Estados Unidos en 2008, el recurso a estas estructuras ha sido habitual sobre todo en Alemania, por ejemplo con el Hypo Real Estate (HRE), el WestLB, el Commerzbank, el DZ Bank y el HSH Nordbank. Por ejemplo, el "banco malo" HRE ha recibido un total de 210.000 millones de euros de activos tóxicos.

Irlanda puso en marcha a principios de 2010 la Agencia Nacional de Gestión de Activos (Agencia Nacional para la gestión de activos, o NAMA) para comprar los préstamos de alto riesgo acumulados por los bancos. A finales de marzo pasado, había tomado préstamos por un valor nominal acumulado de 72.300 millones de euros.

En un "banco malo" también se introdujo a los británicos Northern Rock, el banco suizo UBS, el danés Fionia y el americano Citigroup.

Francia se ha salvado por ahora, pero el franco-belga Dexia podría necesitar de un plan de rescate en los próximos días. En la década de 1990, el Gan, el Comptoir des Entrepreneurs y, especialmente, el Credit Lyonnais han recurrido a esta solución.

Bélgica apoya la creación de un "banco malo"

El gobierno belga, ha señalado este martes que aprueba la creación de un "banco malo" para aislar los activos financieros en riesgo de Dexia y proteger así el resto de sus actividades. La estructura que se crease podría absorber estos activos y beneficiaría a las garantías de Francia y Bélgica.

El primer ministro belga Yves Leterme ha declarado tras una reunión de sus ministros en Bruselas que se ha producido un acuerdo (en el gobierno de Bélgica) "para aislar las cargas del pasado, con la adecuada prestación de garantías por parte de los belgas y franceses, para garantizar las actividades de Dexia".

"Todo lo relacionado con el pasado, incluso a muy largo plazo los préstamos que se han hecho con las autoridades locales, será garantizada por los dos países", ha agregado en la misma conferencia de prensa el ministro de Finanzas, Didier Reynders.

Estos son los activos "que se deben tomar durante un largo período, algo que solo el Estado es capaz de hacer," ha dicho, agregando después que por eso, el término "banco malo" no es especialmente apropiado para definirlo.

En concreto, el objetivo es aislar fuera de su perímetro de una cartera de 95.000 millones de euros en activos de riesgo y que pesa sobre las actividades del banco.

Los dos ministros también han hecho hincapié en que los clientes de Dexia de Bélgica no tienen "ninguna razón para preocuparse" por sus ahorros.

El banco franco-belga Dexia se ha convertido en la primera víctima de la crisis de la deuda en la zona del euro, que le priva de la liquidez que necesita.