Enlaces accesibilidad

Israel acusa a Turquía de poner obstáculos a la reconciliación por el asalto a la primera Flotilla

  • Ankara exige disculpas públicas por la muerte de nueve activistas
  • El Gobierno hebreo está dividido sobre si pedir perdón o no 
  • La comisión Palmer de la ONU presentará sus conclusiones la próxima semana

Por

El Gobierno israelí se encuentra inmerso en pleno debate sobre si pedir o no perdón a Turquía por el asalto a la primera Flotilla de la Libertad  en mayo del año pasado que acabó con nueve activistas turcos asesinados, después de que el fiscal general del Estado haya aconsejado a Benjamin Netanyahu que una disculpa pública podría evitar que los comandos israelíes sean procesados.

Sin embargo, el viceprimer ministros israelí y titular de Asuntos Estratégicos, Moshe Yaalon, ha realizado unas duras declaraciones en las que rechaza pedir perdón al Gobierno turco y culpa a Ankara de obstaculizar las relaciones diplomáticas entre ambos Gobiernos, congeladas desde el asalto.

"La cabezonería de los turcos no puede conducir a la reconciliación y no veo ninguna posibilidad de tender un puente entre ambos lados", ha declarado Yaalon en una charla con periodistas.

La cabezonería de los turcos no puede conducir a la reconciliación

Nueve activistas turcos, entre ellos uno con doble nacionalidad turco-estadounidense, murieron por los disparos de los comandos aerotransportados que saltaron sobre el 'Mavi Marmara', el principal de los barcos de la flotilla que el año pasado intentó romper el bloqueo israelí a la franja de Gaza. Por este motivo, Ankara exige al Gobierno hebreo que se diculpa oficialmente para normalizar las relaciones, algo a lo que Netanyahu se ha negado sistemáticamente.

El primer ministro Erdogan ha calificado de "ataque terrorista contra la humanidad" el asalto. Su discurso confirma el abismo que se ha abierto entre dos países que durante años han sido aliados estratégicos.

"No estamos dispuestos a disculparnos porque eso sería asumir nuestra culpabilidad, que no es tal porque nuestros soldados actuaron en legítima defensa", ha insitido Yaalon.

El informe Palmer

Pero ante la publicación el próximo día 27 del informe de la Comisión Palmer que investiga el ataque, el asesor jurídico del Gobierno israelí y fiscal general del Estado, Yehuda Weisntein, ha aconsejado al primer ministro que no descarte una disculpa por errores operativos en el abordaje y excesivo uso de la fuerza,  dentro de un acuerdo con Turquía que ponga fin al enfrentamiento entre los dos países y garantice que ese país no demandará a los militares israelíes.

Yaalon, por su parte, cree que, incluso con la disculpa, civiles turcos podrían  demandar ante los tribunales a los militares israelíes que participaron  en la operación, aunque no lo hiciera el Gobierno turco.

Según publica el diario Haaretz,  la disculpa sería general y no aludiría ni a la interceptación de la flotilla en aguas internacionales ni al bloqueo marítimo a Gaza, que Israel impuso en 2006 -tras la captura del soldado israelí Gilad Shalit por tres milicias palestinas- y endureció en 2007 tras el levantamiento del movimiento islamista Hamás contra el presidente de palestino, Mahmud Abás.

Turquía e Israel han investigado conjuntamente los hechos a través de una comisión de la ONU encabezada por el ex primer ministro neozelandés Geoffrey Palmer, que debía haber entregado sus conclusiones hace ya dos semanas.

Las presiones de EE.UU.

Filtraciones a los medios israelíes aseguran que la comisión ve "legal" el bloqueo a Gaza,  pero cuestiona severamente el uso excesivo de la fuerza por parte de Israel al abordar el buque turco 'Mavi Marmara', entre otras razones porque algunas de las víctimas recibieron disparos.

Las divergencias entre Israel y Turquía sobre el informe -que no satisface a ninguna de las dos partes- preocupan a Estados Unidos, que teme que sus intereses en Oriente Medio se vean perjudicados por los de sus dos estrechos aliados en la zona.

El ataque israelí a la 'Flotilla de la Libertad' ha comprometido a algunos países e instituciones internacionales que tienen en el país judio a un aliado. Organizaciones como la OTAN y la ONU han evitado condenar abiertamente al gobierno israelí mientras que EE.UU. se ha limitado a pedir una investigación fiable e imparcial. El país que se ha mostrado más contundente y crítico con Israel ha sido Turquía (02/06/2010).

Las presiones de Washington sobre el Gobierno de Ankara fueron al parecer las que, hace dos semanas,  impidieron también que los barcos de la segunda Flotilla zarparan desde ese país hacia Gaza.

En una entrevista de este miércoles con el diario israelí, el asesor jefe de Erdogan, Ibrahim Kalin, subrayó que su país está dispuesto a normalizar las relaciones con Israel y devolverlas al nivel que tenían "antes del incidente de la flotilla", pero con tres condiciones.

Una es que Israel se disculpe por el asalto, otra que indemnice a las víctimas y la tercera que levante el bloqueo a Gaza que, en cualquier caso, ha dejado de ser efectivo por vía terrestre después de que Egipto abriera hace dos meses su frontera con la franja.