Enlaces accesibilidad

Telefónica aprueba los incentivos para directivos mientras justifica la reducción de plantilla

  • Alierta asegura que la empresa duplica en trabajadores a sus competidores
  • Anuncia que se congelarán los sueldos de los directivos en 2011

Por

El presidente de Telefónica, César Alierta, ha justificado la prevista reducción del 20% de la plantilla en España porque asegura que la operadora cuenta con el doble de trabajadores  que sus competidores y que, si no hubiera llevado a cabo regulaciones de  empleo desde 1990, la empresa estaría "quebrada".

Durante la junta de accionistas celebrada este miércoles, Alierta ha asegurado que el nuevo Expediente de Regulación  de Empleo (ERE) se llevará a cabo, como en otras ocasiones, de acuerdo con los sindicatos y  con respeto a los principios de voluntaridad, no discriminación y  universalidad.

Esa reducción de plantilla y las remuneraciones del consejo de administración de Telefónica -también aprobadas por los accionistas- han centrado la mayoría de las 18 intervenciones de la junta de Telefónica.

César Alierta ha afirmado que lo que más le importa a la multinacional son sus trabajadores y conservarlos frente a la fuerte competencia. Por eso, ha explicado, la empresa ha diseñado el plan de incentivos de 450 millones de euros, para 1.900 profesionales, de los que solo el 10% son de España.

Con ese objetivo, la junta ha aprobado el plan de incentivos para directivos con el apoyo del 92,7% de los accionistas, y otro ligado a la permanencia de directivos y determinado personal, valorado en otros 50 millones.

Al mismo tiempo, Alierta ha añadido que en 2011 se congelarán los sueldos de los directivos de Telefónica.

Intervenciones de protesta de sindicatos y algunos accionistas

Los sindicatos minoritarios en la compañía -CGT, Co.bas y AST- han intervenido para protestar por el anunciado recorte de la plantilla y por los planes de incentivos para directivos de la operadora, protestas que han respaldado la mayoría de los accionistas que han intervenido.

Un representantes de CGT -que cuenta con un miembro en el comité intercentros de Telefónica, compuesto por 13 personas- ha afirmado que "un trabajador de una contrata de Telefónica gana cerca de 500 veces menos que el señor Alierta" que, ha recordado, es el tercer ejecutivo mejor pagado de España con 8,6 millones de euros de sueldo en 2010.

La mayoría de las intervenciones han contrastado las previsiones de reducción de plantilla en España con los planes de incentivos, y los sindicatos han pedido que se fijen sueldos mínimos para los trabajadores de las contratas y máximos para los directivos.

En la intervención del presidente de Telefónica para contestar a los accionistas, Alierta ha tenido un recuerdo para los trabajadores más veteranos de la operadora y ha destacado el papel que han jugado para que la multinacional sea lo que es hoy en día.

Los mejores datos: la expansión internacional

También ha subrayado la adquisición de la participación de Portugal Telecom en Vivo, una operación que ha permitido a Telefónica fusionar la empresa brasileña con Telesp en el país sudamericano y convertirla así en la décimocuarta operadora del mundo. La previsión de Alierta es que en pocos años Vivo alcance el décimo puesto.

En la Junta también se ha dado el visto bueno a los resultados de la operadora en 2010, cuando arrojó un beneficio de 10.167 millones de euros, un 30,8% más que el año anterior. En ellos se contempla destinar 6.755 millones de euros a retribuir a sus accionistas con un dividendo de 0,77 euros por acción que se hará a cargo de las reservas de libre disposición. Ese dividendo -menor a los 1,6 euros previstos a principios de año- se pagará el 7 de noviembre de este año.

Además, la junta ha aprobado el nombramiento como consejero de Chang  Xiaobing, presidente ejecutivo de China Unicom, con la que tiene un  acuerdo estratégico que implica que la operadora china llega al 1,37% de participación en Telefónica y esta al 9,7% de China Unicom.

Por otro lado, se han aprobado cambios estatutarios  que suponen, entre otras cosas, la posibilidad de celebrar la junta en  otro lugar del territorio nacional, si así lo decide el consejo de  administración.