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"Es más barato acabar con el hambre en el mundo que ignorarla"

  • Es la primera vez en 15 años que desciende el número de hambrientos
  • El objetivo es reducir a la mitad el hambre en el mundo en 2015
  • Hay que Invertir en agricultura local para evitar la inestabilidad de los mercados

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Children who have been abandoned or orphaned by war eat dinner in eastern Congo
Un grupo de niños pide comida en un orfanato del Congo

Ayuda en acción, en colaboración con ActionAid ha publicado el informe ¿Quién está luchando realmente contra el hambre?, en el que da cuenta de que el hambre en el mundo está suponiendo un coste diez veces mayor que el dinero necesario para reducir a la mitad el número de hambrientos en el mundo en cinco años.

La ONG ha cifrado en 450.000 millones de euros el gasto que supone la malnutrición para los países pobres. Cada año, los países pierden este dinero en productividad de trabajadores, problemas de salud e inversión perdida en educación.

La directora general de ActionAid, Joanna Kerr, ha puntualizado que el coste "no es sólo económico" y ha anunciado que más un millón de niños podría morir en el próximo lustro y que la mitad de África pasará hambre en una década.

Además, Kerr ha destacado que los "últimos disturbios causados por la falta de alimentos son un claro recordatorio de que los países pobres no pueden depender de mercados de alimentos inestables".

20 zonas aún muy hambrientas

Las dos regiones que acogen al mayor número de personas con hambre son el sur de Asia y el África subsahariana. En el sur de Asia, la prevalencia del hambre superó el año pasado los niveles de referencia de 1990 de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), y ya afecta a una de cada cinco personas de la región.

En el África subsahariana, en 2009, justo algo menos de un tercio de las personas padecía hambre crónica, dos puntos porcentuales más que el 30% de 2006. Lo peor de todo es que las predicciones indican que el abastecimiento de alimentos va a empeorar aún más en África, hasta el punto de que en 2020, casi el 50% de los africanos podrían no tener suficientes alimentos.

De los 28 países en desarrollo estudiados, sólo 8 de ellos están en el buen camino para alcanzar ambos objetivos del hambre y 20 están muy lejos de cumplir uno o los dos ODM.

La República Democrática del Congo, Burundi, Sierra Leona, Burundi, Lesoto y Pakistán son los países en la parte baja del ranking, todos ellos se caracterizan por sufrir guerras y desastres naturales en los últimos meses.

Vietnam o Malawi, ejemplos de lucha contra la malnutrición

Por el lado postivo, las nuevas cifras de la FAO demuestran que el número de hambrientos en el mundo ha descendido en unos 98 millones el  último año, por lo que se estima que hay un total de 925  millones de personas que pasan hambre.

Brasil ha reducido a la mitad el número de niños malnutridos

Países como Brasil, China, Ghana, Malawi y Vietnam son los países que mayor progreso han mostrado en la lucha contra el hambre. De estos, destaca Brasil, que ha reducido el número de niños malnutrido a la mitad y Malawi, que en cinco años, ha pasado de 1,5 millones de hambrientos a 'sólo' 150.000. Además, si China mantiene el ritmo actual, cumplirá el ODM cinco años antes de lo previsto.

Las estrategias seguidas por estos países son las mismas que contemplaba Ayuda en Acción en su informe HungerFree, es decir, invertir en la agricultura local y reducir el impacto del cambio climático.

España, el tercero que más ayuda

Pero Ayuda en Acción no sólo pone el ojo en los receptores, sino también en los países donantes de ayuda a combatir el hambre en el mundo. En su ranking de 2009, Luxemburgo y Francia lideran la inversión en estas políticas de apoyo a los más pobres.

En tercer lugar, aparece España, al que siguen otros países desarrollados como Suecia y Canadá. De los países más ricos, Portugal, Corea del Sur y Grecia son los que menos ayuda a la lucha contra la crisis alimenticia han aportado el pasado año.

De los 22.000 millones de euros prometidos por el G-8 para este periodo, Ayuda en Acción estima que 14.000 millones eran destinados a partidas antiguas y siguen sin determinarse cuándo o cómo se gastará el dinero.

Intermón no cree en los políticos

Por su parte, Intermón-Oxfam ha presentado otro informe sobre el hambre en el mundo, Reducir el hambre a la mitad: ¿aún es posible?,  en el que continúa con su previsión de cumplir el ODM de reducir en un 50% el número de hambrientos en el mundo. Sin embargo, la ONG ha destacado que ello será posible gracias más a la suerte que a las decisiones políticas.

Oxfam celebra que el número de personas hambrientas en el mundo ha descendido por primera vez en 15 años, después de que en 2009 se alcanzara la cifra más alta de la historia, con 1.020 millones de afectados.

Se han conseguido buenas cosechas que ha provocado un descenso del precio

Sin embargo, lanza una voz de alarma porque "el descenso se debe en gran parte a la suerte", ya que en los dos últimos años se han conseguido muy buenas cosechas que ha provocado un descenso del precio de los alimentos a escala global.

"Cualquier disminución del número de personas hambrientas es siempre una buena noticia, pero no podemos olvidar que la crisis alimentaria no ha acabado. Que haya todavía 925 millones de personas que pasan hambre es un escándalo", según la directora general de Intermón Oxfam, Ariane Arpa.

Un plan global contra el hambre

Estos informes son un llamamiento a los líderes mundiales, que se reúnen en Nueva York del 20 al 22 de septiembre,  para que apoyen un plan de acción global contra el hambre como parte de un paquete más amplio de rescate de los ODM.

Intermón-Oxfam ha recordado que el plan de acción debería apoyar el desarrollo de planes nacionales para reducir el hambre global y asegurar que estos planes cuenten con fondos suficientes procedentes de un aumento de la ayuda oficial al desarrollo y de las inversiones nacionales.

El plan, además, debería desarrollar las políticas globales que se necesitan para afrontar las amenazas mundiales a la seguridad alimentaria.

"La lucha contra el hambre debe ser parte de un paquete más amplio de rescate de los ODM. No podemos pedirle a una madre que escoja entre alimentar a su hijo o enviarlo a la escuela. No podemos permitirnos el fallar ni en uno solo de los ODM", ha dicho Arpa.