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Los humanos provocaron la extinción de las tortugas gigantes hace 3.000 años

  • Investigadores australianos han descubierto restos óseos en Vanuatu (Oceanía)
  • Sólo han aparecido restos de sus patas, la única parte carnosa y comestible
  • Formaron parte de la 'megafuna' y sobrevivieron hasta hace 3.000 años

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Una tortuga gigante de la actualidad, de las Seychelles y de 225 años
Una tortuga gigante de la actualidad, de las Seychelles y de 225 años

Las tortugas prehistóricas gigantes, seres que llegaron a medir casi tres metros y algunos con grandes cuernos en la cabeza, desaparecieron como consecuencia de la acción humana.

Un grupo de investigadores australianos han descubierto restos de las patas de estos animales, pero no fueron capaces de hallar ni caparazones ni cráneos de las tortugas, durante sus excavaciones en la isla de Vanuatu (Oceanía).

En concreto, los autores del estudio, publicado en 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS), encontraron una sepultura repleta de huesos de unas tortugas nunca vistas. Pero sólo hallaron restos de sus patas, la única parte carnosa y comestible.

Tras analizar los restos de estos ejemplares que formaron parte del conjunto de la 'megafauna' -los grandes animales terrestres extinguidos que vivieron después del periodo Cretácico y la extinción de los dinosaurios-, comprobaron que los huesos databan de 200 años después de la llegada de los humanos, por lo que, según los científicos, los humanos cazaban a las tortugas gigantes para alimentarse.

Longevidad y supervivencia

Las tortugas gigantes actuales, nada que ver con el tamaño de las prehistóricas, son un ejemplo de la longevidad de la especie. Pueden vivir hasta 200 años y adaptarse a casi cualquier condición ambiental.

Los animales prehistóricos que ahora se han descubierto, sobrevivieron más tiempo que otros animales de la 'megafuna'. Según indica la BBC, la mayoría de especies que poblaban las tierras australianas se extinguieron hace casi 50.000 años. 

Estas tortugas gigantes sobrevivieron hasta hace 3.000 años, cuando unos humanos, conocidos como 'Lapita', se asentaron en estos territorios, donde formaron sus asentamientos. 

"Es un muy buen ejemplo, tenemos esta increíble bestia sobreviviendo durante decenas de miles de años como una reliquia de esa isla y esas personas llegan y básicamente, desaparecen en unos doscientos años", señala Chris Turney, profesor de la Universidad de Exeter en Reino Unido y uno de los responsables

Así, explica, que cuando un grupo de personas aparece, las poblaciones de fauna se someten a "una presión enorme, puede no ser su final, pero se les está añadiendo otro nivel de estrés", concluye Turney.