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Más de cinco toneladas de carne salvaje requisadas en un aeropuerto en solo una semana

  • Los registros tuvieron lugar en el aeropuerto francés Charles de Gaulle
  • El 39% de la carne requisada correspondía a animales en peligro de extinción
  • La mayor confiscación fueron 51 kilos de carne de una especie no identificada

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Un perro policía entrenado para encontrar material ilegal
Un perro policía entrenado para encontrar material ilegal

A través del aeropuerto Charles de Gaulle se introducen ilegalmente más de cinco toneladas de carne de animales salvajes cada semana. Llegan en las maletas de pasajeros que luego trafican con esa mercancía.

Así lo ha publicado la revista naturalista 'Conservation Letters' después de los registros efectuados por los agentes de aduana franceses durante 17 días en este aeropuerto, en colaboración con investigadores de la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL) y el Museo de Historia Natural de Touluse, Francia.

Se identificaron hasta once tipos diferentes de carne de animales salvajes durante los registros de 134 pasajeros procedentes de 29 vuelos. El 39 % de la carne confiscada correspondía a animales en peligro de extinción, lo que da una idea del impacto de este comercio ilegal en especies protegidas. El motivo principal, el precio que alcanza en el mercado europeo.

En Francia, 4 kilos de mono cuesta 100 euros, por los cinco que hay que pagar en Camerún, uno de los principales lugares de procedencia de esta carne junto a la República Centroafricana y la República Democrática del Congo.

En Camerún, 4 kilos de carne de mono cuestan 5 euros, en Francia, 100

"Es muy fácil, porque los agentes de aduanas no reciben incentivos por descubrir los alijos, lo que contrasta por los extras que perciben cuando encuentran un cargamento con droga", asegura uno de los autores del informe, Marcus Rowcliffe.

Esta carne se suele vender en la calle, porque no pasaría ninguno de los controles de sanidad, pero los vendedores también aceptan pedidos de sus clientes, porque las multas son "demasiado bajas", añade Rowcliffe.

Otra de las investigadoras, Anne-Lise Chaber (ZSL), afirmó que con estos resultados se puede concluir que "cada año 270 toneladas de carne salvaje potencialmente contaminada pasa sin obstáculos a través de este aeropuerto, lo que supone un enorme riesgo para la salud pública".

Tras este estudio, centrado sólo en el aeropuerto francés Charles de Gaulle, se pretende trasladar la investigación a un espacio geográfico más amplio para poder calcular el verdadero volumen del tráfico de carne ilegal en Europa.